Si tienes muchos deseos de hacer algo, puedes engañarte fácilmente pensando que es la voluntad de Dios que lo hagas. Orar brevemente al respecto solo para tranquilizar tu conciencia, decirte a ti mismo que te sientes “en paz en tu corazón” acerca de hacerlo, y apresurarte a hacerlo; es hipocresía y autoengaño. Hipocresía para con Dios, y engaño para contigo mismo. De esa manera te perderás la voluntad de Dios por completo. Cuanto más importante sea la decisión que tengas que tomar, más deberás esperar en Dios antes de actuar.
El corazón humano (lo que Pablo también llama la carne) es engañoso y perverso, egoísta y desesperado por usurpar el lugar del espíritu. Es impaciente, inestable, inconfiable: nada bueno proviene de él (Jer. 17:9; Mt. 15:19; véase también corazón 1, 2, 3). No te dejes engañar por él. Cuando buscas en serio la voluntad de Dios, debes rechazar las impresiones que te llegan a través de tu corazón o los sentidos. Hay tanta diferencia entre tu forma de pensar y los pensamientos de Dios como la que hay entre la tierra y el cielo (Is 55:8, 9). La forma en que Dios hace las cosas es mucho más elevada que la tuya. Es por eso que Dios quiere que te sometas a Él, para obtener lo mejor de Él.
Debes darte el tiempo para buscar a Dios en oración. Todos tenemos 24 horas en un día, y todos sabemos que cuando de verdad queremos hacer algo, encontramos tiempo para hacerlo: así que no puedes decir que no tienes tiempo para orar. Debes orar, pero además debes tener la actitud de esperar en el Señor antes de tomar cualquier decisión. Así que disciplínate para pasar tiempo con el Señor en oración todos los días, preferiblemente a primera hora de la mañana. Si no te es posible hacerlo en la mañana, entonces en algún momento durante el día. De lo contrario, tu corazón tomará el control y te desviará de la voluntad de Dios para tu vida.
Dios quiere comunicarse contigo todos los días. Este es el mensaje que se encuentra en la primera página de la Biblia, donde dice: “En el principio...Dios” (Gn 1:1). “Y dijo Dios” (Gn 1;3). “Luego dijo Dios” (Gn 1:6). “Dijo también Dios” (Gn 1:9). “Después dijo Dios” (Gn 1:11). “Dijo luego Dios” (Gn 1:14). Y así hasta llegar a: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” (Gn 1:31). Dios habla, y si su creación le escucha, el resultado es “bueno en gran manera”. Así puede ser con tu vida también, si escuchas a Dios todos los días.
Por “escuchar a Dios”, queremos decir escuchar la voz del Espíritu Santo dentro de tu conciencia alimentada con el entendimiento de la Palabra de Dios (Sabiduría De Lo Alto). Esto, durante todo el día, todos los días, para que hagas lo que le agrada y evites todo lo que le desagrada. “Escuchar a Dios”, es meditar en la Palabra de Dios de día y de noche (Jos 1:8). “Escuchar a Dios”, es esperar el tiempo del Señor para actuar (Is 40:31; Hab 2:3; Sal 27:14).
Primero debemos almacenar la Palabra de Dios en nuestra mente mediante la lectura, el estudio y la memorización de la misma. Luego debemos orar acerca de lo que hemos entendido y meditar en ello. Una cosa puede ir primero que la otra, de manera aleatoria, no necesariamente consecutiva como aparece aquí. Esto es alimentarse espiritualmente. El Señor Jesús dice: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mt 4:4). Si no pones a Dios primero en tu vida todos los días, por medio de prestarle atención a su Palabra, morirás espiritualmente.
Dios siempre quiere contestar nuestras oraciones. Pero debemos esperar fervientemente en Él por una respuesta. A veces su respuesta puede ser “No”. A veces puede ser “Espera”. Al igual que la luz de los semáforos: roja, amarilla y verde, la respuesta de Dios puede ser “No”, “Espera” o “Sí”.
De la manera que elija responder el Señor, será más sencillo para nosotros escuchar su respuesta si su Palabra está en nuestras mentes. La Palabra (la Biblia) es la forma de comunicación primaria de Dios. De tal manera que si su Palabra no está en nuestras mentes, no captaremos su voz fácilmente, y nuestro corazón la suplantará.
No escuches a tu corazón. Escucha a tu conciencia alimentada por la Palabra. El corazón es la carne que nos arrastra al pecado. La conciencia es nuestro espíritu vivificado por el Espíritu de Dios y su Palabra. El corazón es la carne, la conciencia es el espíritu. La conciencia debe dominar al corazón. El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.
Debemos asegurarnos que nuestro espíritu esté vivificado por el Espíritu de Dios (asegurarnos que hayamos nacido de nuevo). Luego debemos alimentar nuestro espíritu con la Palabra de Dios, y la oración. Y entonces podremos escuchar la voz de Dios claramente.
Para poder decir con seguridad y convicción: Dios me habló (o respondió), debemos conocer y entender correctamente su Palabra, que es su medio de comunicación por excelencia. Dios ya ha hablado de manera general a la humanidad a través del Hijo (He 1:2). Pero puede y quiere hablarle de manera más personal a sus hijos adoptivos: los discípulos del Hijo. Pero esa comunicación es algo que debemos desarrollar con dedicación y constancia, porque la palabra comunicación tiene la misma raíz de la palabra comunión. De donde se desprende que para que haya comunicación inequívoca y significativa, primero debe existir comunión.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Principales publicaciones período 2020-2022 (al final del artículo).
Principales publicaciones período 2011-2019.
- - - - - - - - - - -
ARTÍCULOS ANTERIORES
LA PUERTA ESTRECHA, LA PUERTA ANCHA
ESTÚPIDOS, BANDIDOS, INCAUTOS, INTELIGENTES—¿A Qué Categoría Perteneces?
SIETE PROMESAS A LOS VENCEDORES
HUYE DE LAS PASIONES JUVENILES
LOS LABIOS DE LA MUJER EXTRAÑA DESTILAN MIEL
LA BIBLIA & LAS ENFERMEDADES PSICOSOMÁTICAS
CADA UNO HACÍA LO QUE BIEN LE PARECÍA
A QUIEN MUCHO SE LE HA DADO...
SUFRIDOS EN LA TRIBULACIÓN; CONSTANTES EN LA ORACIÓN
NO INTENTES MAL CONTRA TU PRÓJIMO
EL CRISTIANO & LAS REDES SOCIALES
****COMENTARIO DEL APOCALIPSIS****
INTRODUCCIÓN A CADA LIBRO DEL NT
PERSECUCIÓN DE LOS CRISTIANOS EN 2022
****COMENTARIO DE DANIEL****
DE LA SALVACIÓN INICIAL, A LA FINAL
EL TRIBUNAL DE CRISTO O EL JUICIO DEL GRAN TRONO BLANCO
TU MARIDO ES TU HACEDOR (Estudio devocional basado en Isaías 54:5)
****PRUDENTES COMO SERPIENTES****
EN EL LUGAR EN EL QUE EL ÁRBOL CAYERE
DONDE NADA SE VE, NADA SE POSEE
LOS CAMINOS DE DIOS SON MISTERIOSOS
EL ESPÍRITU ESTÁ DISPUESTO PERO LA CARNE ES DÉBIL
****COMENTARIO DEL APOCALIPSIS****
LA ORDEN DADA POR MARÍA—LA MADRE DEL SEÑOR
LA MISA—DE LA LITURGIA A LA REALIDAD
PREGUNTAS BÍBLICAS PARA CATÓLICOS
LO QUE TODO CATÓLICO DEBE SABER
EL CATOLICISMO: LA TRADICIÓN HUMANA VERSUS LA BIBLIA
C. S. LEWIS - EL SANTO PATRÓN DE LOS NEOEVANGÉLICOS
EL JUICIO COMIENZA POR LA CASA DE DIOS
COMAMOS Y BEBAMOS QUE MAÑANA MORIREMOS
SANSÓN Y LOS CRISTIANOS DE HOY
LA VERDAD SOBRE EL DIVORCIO—Y CÓMO EVITARLO
DURA COSA TE ES DAR COCES CONTRA EL AGUIJÓN
LO QUE DICE EL SEÑOR SOBRE EL INFIERNO
UNA ADVERTENCIA A LA CRISTIANDAD
(Estudio devocional de 13 matrimonios de la Palabra)
SABED QUE VUESTRO PECADO OS ALCANZARÁ
¿SERÁ POSIBLE EXTRAVIARSE DEL BUEN CAMINO?
LA APOSTASÍA ES UNA DOCTRINA BÍBLICA
POR QUÉ ES IMPORTANTE LA PROFECÍA BÍBLICA
PROFECÍAS DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS CUMPLIDAS EN ESTA GENERACIÓN
PREPARADOS PARA LA VENIDA DEL SEÑOR
LA FUTURA ABOMINACIÓN DESOLADORA
LOS ÚLTIMOS TIEMPOS EN ORDEN CRONOLÓGICO
(Estudio devocional de más de 50 mujeres de la Palabra)
LA DEPRESIÓN Y EL HIJO DE DIOS
HOW WILL CHRISTIANS BUY WHEN THE BEAST TAKES OVER THE GOVERNMENT?
FÁBULAS