Con Europa al borde del colapso económico, ¿qué pasa con todas esas predicciones populares que la Unión Europea se convertiría en potencia política del mundo, dando lugar a los tiempos del fin profecías de un dictador mundial conocido por estudiantes de la Biblia como el Anticristo?
Los ateos tienen un día de campo para burlarse de los cristianos por las interpretaciones incorrectas sobre los últimos días.
Los ateos tienen un día de campo para burlarse de los cristianos por las interpretaciones incorrectas sobre los últimos días.
Hace casi veinte años, vimos con atención como un “experto” muy popular en la televisión cristiana declaró: “la actual formación de la Unión Europea es, literalmente, el cumplimiento de la profecía bíblica ante nuestros ojos”. Este “experto en profecía” escribe en un comentario de hoy en WND. Según este “experto”, la creación de la Unión Europea representa al Imperio Romano revivido, algo (según él) bíblicamente profetizado. Debido a que el imperio del Anticristo como se describe en los libros de Daniel y Apocalipsis se presenta como una alianza de 10 naciones, este “experto en profecía” declaró con confianza que cuando el número de estados miembros de la UE llegara a diez, esto sería una señal del inminente regreso del Señor Jesús. Y pronto, el número de estados miembros de la UE alcanzó el número mágico 10, al igual que este “experto” había predicho. A continuación, el número llegó a once, y luego a doce. Pronto hubo veinte. Hoy en día hay 27 estados miembros. Las confiables predicciones de este “experto” fracasaron.
La formación de la UE en 1993 estimuló aún más a los estudiosos de la profecía a mantener sus ojos puestos en Europa.
Pero las duras realidades presentes en Europa pronto podrían causar que toda esta infraestructura profética eurocéntrica (que anuncia la restauración del Imperio Romano) se venga abajo, y junto con ella la fe de muchos cristianos cuando vean que la UE termina en realidad luchando por su propia supervivencia, en lugar de alcanzar el dominio global que algunos han estado prediciendo.
Queremos que todos sepan que si la UE cae, no será porque la Biblia estaba equivocada.
A pesar de su popularidad, la escatología eurocéntrica nunca ha representado nada parecido a la ortodoxia cristiana. Muchos grandes líderes cristianos del pasado buscaron no en Europa, si no en el Medio Oriente el surgimiento del imperio del tiempo del fin. El testimonio coherente de los creyentes primitivos es que el Anticristo, su imperio y su religión surgirán del Oriente Medio, y no de Europa. Es por esto que muchos estudiantes y expositores de la profecía bíblica están hoy despertando a la realidad de que las profecías bíblicas acerca de los últimos días siempre han estado centradas en Jerusalén, Israel y el Medio Oriente. Lo que muchos occidentales, y sobre todo los estadounidenses, a menudo no reconocen es el hecho de que la Biblia es un libro del Medio Oriente, no del Occidente. Siempre lo ha sido. Tan impactante como esto puede ser para algunos, la Biblia no fue escrita para los estadounidenses u occidentales en general.
Este libro presenta argumentos a favor del hecho de que el Anticristo bíblico es uno y el mismo Mahdi musulmán mencionado en el Corán.
La Biblia está llena de pruebas de que el imperio del Anticristo consistirá solamente de las naciones que son, hoy en día, islámicas. A pesar de los numerosos argumentos que prevalecen a favor del surgimiento de un imperio romano revivido en Europa como base de poder del Anticristo, las naciones específicas que la Biblia identifica como parte del imperio anticristiano del fin de la era son hoy todas musulmanas.
Creemos que el error fundamental de muchos estudiosos de la profecía del pasado consistió en la mala interpretación de una predicción de Daniel al rey babilonio Nabucodonosor. Daniel describe el ascenso y la caída de los imperios del futuro, lo que lleva a los tiempos finales. Los cristianos occidentales han visto al cuarto imperio de esta profecía como Roma.
Pero no es el Imperio Romano el cuarto imperio de la profecía de Daniel. Es otro imperio el que describe la Biblia. Ese imperio es el Imperio Musulmán (o islámico), que conquistó Babilonia y a todos los demás mencionados en la misma profecía.
Muchos cristianos evangélicos creen que la Biblia predice que un gobernante carismático, el Anticristo, se levantará en los últimos días, antes del regreso del Señor Jesús. El Corán también predice que un hombre, llamado el Mahdi, se levantará para liderar a las naciones, comprometiéndose a marcar el comienzo de una era de paz. Este libro, El Anticristo Islámico, pretende demostrar que estos dos hombres son, de hecho, uno y el mismo.
Hoy en día, muchos académicos, estudiantes y profesores por igual están reconociendo el testimonio coherente de los profetas que nos señalan al Medio Oriente. Como cualquier agente de bienes raíces le dirá, es todo acerca de la ubicación, ubicación, ubicación. Del mismo modo, como cualquier estudiante de la Biblia debe saber, el primer tema que debe ser establecido cuando se trata de interpretar correctamente la Biblia es el contexto, contexto, contexto. Y, simplemente, el contexto de prácticamente toda la profecía bíblica es Israel y el Medio Oriente. El Señor Jesús no va a regresar a París, Londres o Independence, Missouri, sino más bien a Jerusalén. Literalmente hasta la última de las batallas finales según la mencionan todos los profetas bíblicos tienen lugar en Israel y en su vecindad circundante. Cuando los profetas especifican qué naciones rodean a Israel para atacarla, la redacción utilizada en hebreo es caybib goyim, que traducido significa “Estos son los vecinos de Israel, de los pueblos de los alrededores”. Esta no es una referencias a Bélgica o a Luxemburgo o a Roma.
Ofrecemos, pues, a los lectores de TCD el mejor libro sobre el anticristo disponible en la actualidad, en castellano. Después de haber revisado por varios años muchos libros sobre el tema, hemos encontrado que éste es el más conciso, fácil de leer, mejor documentado y más preciso. Esta desinteresada oferta es para contender ardientemente por la fe apostólica en oposición tanto al Preterismo como al Historicismo en el estudio de la escatología. Esto, sin embargo, no quiere decir que estemos de acuerdo con lo que el autor enseña acerca de otras doctrinas bíblicas, ni que concordemos con cada afirmación hecha en este libro. Creemos que la biblia describe a un anticristo islámico, que surgirá de entre una alianza de diez líderes árabes/islámicos, que someterá violentamente a tres de ellos transformándose así en el onceavo líder del imperio bestial conformado por todos ellos. Los detalles que rodean esta verdad central no son tan claros de sostener con la Biblia abierta, y, por lo tanto, están abiertos a discusión y análisis.
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With Europe on the verge of economic collapse, what about all those popular predictions that the European Union would become the world’s political powerhouse, giving rise to the endtimes prophecies of a world dictator known to Bible students as the Antichrist?
Atheists will have a field day mocking Christians for the incorrect interpretations about the last days.
Nearly twenty years ago, we intently watched as a very popular Christian television prophecy teacher declared, “the present formation of the European Union is literally the fulfillment of Bible prophecy right before our eyes!” he writes in a commentary today in WND. According to this teacher, the creation of the European Union represented a biblically prophesied revived Roman Empire. Because the last-days empire of the Antichrist as described in the Books of Daniel and Revelation is portrayed as a 10-nation alliance, this teacher confidently declared that when the number of EU member states reached ten, this would signal the imminent return of Jesus Christ. And soon, the number of EU member states reached the magic number 10 just as this teacher had predicted. Then the number reached eleven, and then twelve. Soon there were twenty. Today there are 27 member states. The teacher’s very confident predictions failed.
The formation of the EU in 1993 spurred even more prophecy teachers to set their sights on Europe.
But the present harsh realities in Europe may soon cause all of this Euro-centric, restored Roman Empire prognosticating to come crashing down and many Christians to become disillusioned as the EU fights for its very survival, rather than for the global dominance that was predicted.
We want everyone to know that if the EU falls, it is not an indictment of the truth of the Bible.
Despite its popularity, the Euro-centric end-time perspective has never represented anything akin to Christian orthodoxy or dogma. Throughout the history of the church, many great Christian leaders have looked not to Europe, but to the Middle East for the emergence of an end-time empire. In fact, going back to the first few centuries of the church, the consistent testimony of the early believers is that the Antichrist, his empire and his religion would arise from out of the Middle East, and not Europe. As such, rather than tacking in the wind yet again, what many teachers and students of Bible prophecy are awakening to is the reality that the biblical prophecies about the last days are thoroughly Jerusalem, Israel and Middle-Eastern-centric. What many Westerners, and perhaps Americans most of all, often fail to recognize is the fact that the Bible is a thoroughly Eastern book. Always has been. As shocking as this may be to some, the Bible was not written primarily for Americans.
This book makes the case that the biblical Antichrist is one and the same as the Quran’s Muslim Mahdi.
The Bible abounds with proofs that the Antichrist’s empire will consist only of nations that are, today, Islamic. Despite the numerous prevailing arguments for the emergence of a revived European Roman empire as the Antichrist’s power base, the specific nations the Bible identifies as comprising his empire are today all Muslim.
We believe the key error of many previous prophecy scholars involves the misinterpretation of a prediction by Daniel to Babylonian King Nebuchadnezzar. Daniel describes the rise and fall of empires of the future, leading to the end times. Western Christians have viewed one of those empires as Rome, when Rome never actually conquered Babylon and was thus disqualified as a possibility.
It had to be another empire that rose and fell and rose again that would lead to rule of this “man of sin,” described in the Bible. That empire is the Islamic Empire, which did conquer Babylon and, in fact, rules over it even today.
Many evangelical Christians believe the Bible predicts a charismatic ruler, the Antichrist, will arise in the last days, before the return of Jesus. The Quran also predicts that a man, called the Mahdi, will rise up to lead the nations, pledging to usher in an era of peace. This book makes the case these two men are, in fact, one in the same.
Today, many scholars, students and teachers alike are acknowledging the consistent testimony of the prophets as pointing us to the Middle East. As any realtor will tell you, it’s all about location, location, location. Likewise, as any astute Bible student should know, the first issue that must be established when attempting to properly interpret the Bible is context, context, context. And simply stated, the context of virtually all biblical prophecy is Israel and the Middle East. Jesus will not be returning to Paris, London or Independence, Missouri, but rather Jerusalem. Literally every last one of the final battles as depicted by all of the biblical prophets take place in Israel and the surrounding vicinity. When the prophets specify which nations surround Israel to attack her, the wording used in Hebrew is goyim caybib, which translated means ‘the surrounding nations.’ These are Israel’s neighbors; they are not references to Belgium or Luxembourg or Rome.