En la cristiandad de hoy, la doctrina del diezmo ha alcanzado el nivel de un escándalo. La práctica ha pasado de ser un requisito para ser miembro de la iglesia en las mismas denominaciones que insisten en que sólo enseñan doctrinas sólidas basadas en la Biblia, ha ser un requisito para demostrar la espiritualidad. Hoy día no son sólo las iglesias las que demandan los diezmos, sino las emisoras radiales, los predicadores en YouTube, y cualquiera que “predique a Cristo” se cree con el derecho de insistir en que sus oyentes les den sus diezmos. También hay cada vez más evidencia de que los cristianos que cuestionan la legitimidad del diezmo suelen ser criticados como alborotadores o cristianos débiles, cuando esto es en realidad todo lo contrario.
El diezmo actual se basa en muchas suposiciones falsas
La declaración de una denominación sobre la mayordomía es típica de lo que muchas otras enseñan sobre el diezmo. Dice que “el diezmo es el estándar bíblico mínimo y el punto de partida que Dios ha establecido que no debe ser reemplazado ni comprometido por ningún otro estándar”. Agrega que el diezmo es del ingreso bruto que se le debe a la iglesia antes de impuestos.
Los siguientes puntos contrastan las falsas enseñanzas usadas para apoyar el diezmo con lo que la Palabra de Dios realmente dice.
1. Los principios de dar en el Nuevo Testamento descritos en 2 Corintios 8 y 9 son superiores al diezmo
La falsa enseñanza es que el diezmo es una obligación que precede a la ofrenda voluntaria.
La ofrenda voluntaria descrita en el Nuevo Testamento es superior al diezmo. Los siguientes principios del libre albedrío del Nuevo Pacto se encuentran en 2 Corintios, capítulos 8 y 9: (1) Dar es una “gracia”. 2 Corintios, capítulos 8, usa la palabra “gracia” cuatro veces en referencia a ayudar a los santos pobres o en necesidad. (2) Entrégate tú a Dios primero (2 Co. 8:5). (3) Entrégate a conocer la voluntad de Dios (2 Co. 8:5). (4) Da en respuesta al don de Cristo (2 Co. 8:9; 9:15). (5) Da por un deseo sincero (2 Co. 8:8, 10, 12; 9:7). (6) No des por algún mandamiento que te obligue a dar (2 Co. 8:8, 10; 9:7) (7) Da aun más allá de tu capacidad cuando sea necesario (2 Co. 8:3, 11,12) (8) Da para producir igualdad. Esto significa que aquellos que tienen más deben dar más para compensar la incapacidad de aquellos que no pueden darse el lujo de dar tanto (2 Co. 8:12-14). (9) Da con alegría (2 Co. 8:2). (10) Da porque estás creciendo espiritualmente (2 Co. 8:3, 4, 7) (11) Da porque quieres seguir creciendo espiritualmente (2 Co. 9:8, 10, 11) (12) Da porque estás escuchando el evangelio y estás siendo enseñado en la Palabra de Dios (2 Co. 9:13).
2. En la Palabra de Dios, el diezmo es siempre sólo comida
La falsa enseñanza es que los diezmos bíblicos incluyen TODOS los ingresos.
No uses el diccionario de la RAE. Usa la Palabra de Dios para definir “diezmo”. Abre una concordancia bíblica exhaustiva. Descubrirás que la definición usada por los defensores del diezmo es incorrecta. En la Palabra de Dios, el “diezmo” no está solo. Aunque existía el dinero, el “diezmo” de Dios nunca fue dinero. Era el “diezmo de los alimentos”. Esto es muy importante. **Los verdaderos diezmos bíblicos siempre fueron sólo comida de las granjas y rebaños de sólo israelitas que sólo vivían dentro de la Tierra Santa de Dios, la frontera nacional de Israel.**
Hay 15 versículos de 11 capítulos y 8 libros desde Levítico 27 hasta Lucas 11 que describen el contenido del diezmo. ¡Y el contenido nunca (repito), nunca incluía dinero, plata, oro o cualquier otra cosa que no fuera comida! Sin embargo, la falsa definición de “diezmo” es la mentira más grande que se predica sobre el diezmo hoy en día! (Véase Levítico 27:30, 32; Números 18:27, 28; Deuteronomio 12:17; 14:22, 23; 26 12; 2 Crónicas 31:5, 6; Nehemías 10:37; 13: 5; Mal. 3:10; Mateo 23:23; Lucas 11:42).
3. El diezmo de Abraham a Melquisedec refleja la tradición pagana
La enseñanza falsa es que Abraham dio diezmos libremente porque era la voluntad de Dios que lo hiciera.
Sin embargo, por las siguientes razones, Génesis 14:20 no puede usarse como ejemplo para que los cristianos diezmen. (1) La Biblia no dice que Abraham dio este diezmo “libremente”, sino que lo hizo para que el rey de Sodoma no pudiera decir que él se había enriquecido por retenerlo en su poder (Gn. 14:22). (2) El diezmo de Abraham NO era un diezmo santo de la tierra santa de Dios producido por el pueblo santo de Dios. (3) El diezmo de Abraham era sólo del botín de guerra común a muchas naciones del Medio Oriente. (4) En Números 31:25-41, Dios sólo requería el 1% del botín de guerra. (5) El diezmo de Abraham a Melquisedec fue un evento registrado una sola vez y Abraham se mudó con frecuencia. (6) El diezmo de Abraham no era de su propiedad personal. (7) Abraham no se guardó nada para sí mismo; lo entregó todo. (8) El diezmo de Abraham no se cita en ninguna parte de la Biblia para respaldar el diezmo. (9) Génesis 14:21, es el texto clave. Dado que la mayoría de los comentarios explican el versículo 21 como un ejemplo de la tradición árabe pagana, es contradictorio explicar el 90 % del versículo 21 como pagano, mientras se insiste en que el 10 % del versículo 20 era la voluntad de Dios. (10) Si Abraham es un ejemplo para los cristianos de dar el 10% a Dios, ¡entonces también debería ser un ejemplo para los cristianos de dar el otro 90% a Satanás, o al rey de Sodoma! (11) Dado que ni Abraham ni Jacob tenían un sacerdocio levítico que sustentar, no tenían lugar para llevar los diezmos durante sus muchas mudanzas.
4. Los primeros diezmos eran recibidos por los siervos de los sacerdotes
La falsa enseñanza es que los sacerdotes del Antiguo Testamento recibían todo el primer diezmo.
La verdad es que el diezmo “íntegro”, el primer diezmo, no era para los sacerdotes. En cambio, según Números 18:21-24 y Nehemías 10:37, era para los siervos de los sacerdotes, los levitas. Luego, según Números 18:25-28 y Nehemías 10:38, los levitas daban el “diezmo de los diezmos” (1%) que recibían a los sacerdotes que ministraban los sacrificios por el pecado y servían dentro de los lugares santos. Los sacerdotes personalmente no diezmaban en absoluto.
También es importante saber que, a cambio de recibir estos diezmos, tanto los levitas como los sacerdotes perdieron todo derecho a la herencia permanente de la tierra dentro de Israel (Nm. 18:20-26; Dt. 12:12; 14:27, 29; 18:1, 2; Jos. 13:14, 33; 14:3; 18:7; Ez. 44:28). A los levitas, que recibían el primer diezmo, se les prohibía ofrecer sacrificios de sangre bajo pena de muerte (Nm. 18:3). No hay continuación en el Nuevo Pacto de esta ordenanza.
5. La frase, “es cosa dedicada a Jehová” (Lv.27:30) no hace del diezmo un principio moral eterno
La falsa enseñanza es que Levítico 27:30-32 prueba que el diezmo es un “principio moral eterno” porque “es santo a Jehová”.
Sin embargo, los maestros del diezmo deben ignorar la frase más fuerte: “cosa santísima para Jehová es santísima a Jehová”, en el versículo 28. Esto se debe a que los versículos 28 y 29 definitivamente no son principios morales eternos en la iglesia. En su contexto, las frases “es santo a Jehová” y “cosa santísima para Jehová es santísima a Jehová” no pueden interpretarse como “principios morales eternos”. ¿Por qué? Casi todos los demás usos de estas frases en Levítico han sido descartados hace mucho tiempo por los cristianos. También se usan frases similares para describir todas las festividades, las ofrendas de sacrificio, las distinciones entre alimentos limpios e inmundos, los sacerdotes del Antiguo Pacto y el santuario del Antiguo Pacto.
6. Hay cuatro diezmos diferentes que se encuentran en la Biblia
La falsa enseñanza ignora todos los demás diezmos y se enfoca en parte del primer diezmo religioso.
En realidad, el primer diezmo religioso, llamado “diezmo levítico”, tenía dos partes. Una vez más, todo el primer diezmo se entregaba a los levitas que sólo servían de los sacerdotes (Nm. 18:21-24; Neh. 10:37). Los levitas, a su vez, daban la décima parte de todo el diezmo a los sacerdotes (Nm. 18:25-28; Neh. 10:38). Según Deuteronomio 12 y 14, el segundo diezmo religioso, llamado “diezmo de tus productos”, era comido por los fieles en las calles de Jerusalén durante las tres fiestas anuales (Dt. 12:1-19; 14:22-26). Y, según Deuteronomio 26:12, un tercer diezmo, llamado “el año del diezmo”, se guarda en los hogares cada tres años y se usaba para alimentar a los pobres (Dt. 14:28, 29; 26:12,13). Además, según 1 Samuel 8:14-17, el Rey recaudó el primer y mejor diez por ciento (10%) para uso militar. Durante el tiempo del Señor Jesús, Roma recolectó el primer diez por ciento (10%) de la mayoría de los alimentos y el veinte por ciento (20%) de las cosechas de frutas como botín de guerra. Uno se pregunta qué están tratando de esconder las “iglesias” y las radios cristianas cuando sólo señalan un diezmo que mejor se adapta a sus propósitos e ignoran los otros dos diezmos religiosos importantes.
Otro error común es equiparar el diezmo con las “primicias” o incluso con la “mejor parte”. Mientras que el “diezmo del diezmo” (1%) que se daba a los sacerdotes era lo “mejor” de lo que recibían los levitas, el diezmo que recibían los levitas era sólo “una décima parte” no necesariamente lo “mejor” (Lev. 27:32, 33). Además, mientras que las primicias y los primogénitos de todo animal limpio se llevaban directamente al templo, el diezmo se llevaba directamente a las ciudades levitas (Neh. 10:35-38). Según algunos historiadores, las primicias eran una ofrenda extremadamente pequeña. A menudo, las primicias de todo un pueblo podían ser transportadas por un solo animal.
7. El Señor Jesús, Pedro, Pablo y los pobres no diezmaron
La falsa enseñanza es que en el Antiguo Testamento se requería que todos comenzaran a dar a Dios en el nivel del diez por ciento.
En realidad, ¡los pobres no estaban obligados a diezmar en absoluto! Tampoco procedía el diezmo de los resultados del oficio, las manos y la habilidad del hombre. Sólo los granjeros y los pastores poseían lo que se definía como incremento de la sustancia de la tierra, el diezmo. El Señor Jesús era carpintero; Pablo era fabricante de tiendas y Pedro era pescador. Ninguna de estas ocupaciones calificaba como pagadores de diezmos porque no cultivaban ni cuidaban animales para ganarse la vida. Por lo tanto, es incorrecto enseñar que todos pagaron un diezmo mínimo requerido y, por lo tanto, que a los cristianos del Nuevo Pacto se les debe exigir que al menos comiencen con el mismo mínimo que los israelitas del Antiguo Pacto. Esta suposición falsa común se repite muy a menudo e ignora por completo la definición muy simple del diezmo como incremento de alimentos provenientes de la tierra o del ganado.
También es incorrecto enseñar que los pobres de Israel estaban obligados a pagar el diezmo. De hecho, ¡realmente recibieron diezmos! Gran parte del diezmo del segundo festival y todo el diezmo especial del tercer año iba a los pobres. De hecho, muchas leyes protegían a los pobres del abuso y de los costosos sacrificios que no podían pagar (ver Lv. 14:21; 25:6, 25-28, 35, 36; 27:8; Dt. 12:1-19). 14:23, 28, 29; 15:7, 8, 11; 24:12, 14, 15, 19, 20; 26:11-13; Mal. 3:5; Mt. 12:1, 2; Mr. 2:23, 24; Lc. 2:22-24; 6:1, 2; 2 Co. 8:12-14; 1 Ti. 5:8; Stg. 1:27).
8. Los diezmos se usaban como impuestos estatales
La falsa enseñanza es que los diezmos nunca son comparables con los impuestos que se pagan al estado.
En la economía hebrea, el diezmo se usaba de una manera totalmente diferente a como se predica hoy. Una vez más, aquellos levitas que recibían el diezmo completo ni siquiera eran ministros o sacerdotes, sólo servían de los sacerdotes. El capítulo 3 de Números describe a los levitas como carpinteros, trabajadores del metal, artesanos del cuero y artistas que mantenían el pequeño santuario. Y, según 1 Crónicas, capítulos 23-27, durante la época del rey David y el rey Salomón, los levitas eran todavía hábiles artesanos que inspeccionaban y aprobaban todo el trabajo en el Templo: 24.000 trabajaban en el Templo como constructores y supervisores; 6.000 eran funcionarios y jueces; 4.000 eran guardias y 4.000 eran músicos. Como representantes estatales del rey, los levitas usaban sus ingresos del diezmo para servir como funcionarios, jueces, recaudadores de impuestos, tesoreros, guardias del templo, músicos, panaderos, cantantes y soldados profesionales (1 Cr. 12:23, 26; 27:5). Es obvio por qué estos ejemplos del uso del ingreso del diezmo bíblico nunca se usan como ejemplos en la iglesia de hoy.
Es importante saber que los diezmos del Antiguo Pacto nunca se usaron para evangelizar a los no israelitas. Ver Hebreos 7:12-19. Los diezmos nunca estimularon a los levitas o sacerdotes del Antiguo Pacto a establecer una sola misión o animar a un solo gentil a convertirse en israelita (Ex. 23:32; 34:12, 15; Dt. 7:2). El diezmo del Antiguo Pacto fue motivado y ordenado por la Ley, no por el amor. De hecho, durante la mayor parte de la historia de Israel, los profetas fueron los principales portavoces de Dios, y no los levitas y sacerdotes que recibían el diezmo.
9. Los diezmos levíticos normalmente se llevaban a las ciudades levíticas
Los falsos maestros quieren que pensemos que todos los diezmos antes se llevaban al Templo y ahora deben llevarse al “edificio de la iglesia”.
El diezmo “completo” NUNCA iba al Templo. En realidad, la abrumadora mayoría de los diezmos levíticos nunca fueron al Templo. Los que enseñan lo contrario ignoran las ciudades levitas y los 24 clases de los levitas y sacerdotes. Según Números 35, Josué 20, 21 y 1 Crónicas 6, los levitas y los sacerdotes vivían en tierras prestadas en las ciudades levitas donde cultivaban y criaban (diezmo) animales. Y está claro en Números 18:20-24, 2 Crónicas 31:15-19 y Nehemías 10:37 que se esperaba que la gente común llevara sus diezmos a las ciudades levitas. ¿Por qué? Ahí era donde la mayoría de los levitas y sacerdotes vivían con sus familias la mayor parte del tiempo. Véase también Nehemías 13:9.
10. Malaquías 3:10 es el texto del diezmo más abusado en la Biblia
La falsa enseñanza sobre los diezmos de Malaquías 3:10 ignora cinco hechos bíblicos importantes.
(1) Malaquías está en el contexto del Antiguo Pacto y nunca se cita en el Nuevo Pacto para la iglesia (Lv. 27:34; Neh. 10:28, 29; Mal. 3:7; 4:4). (2) En Malaquías 1:6; 2:1 y 3:1-5, el profeta se dirige muy claramente a los sacerdotes deshonestos que son maldecidos porque han robado las mejores ofrendas de Dios. (3) Hay que considerar las ciudades levíticas, y Jerusalén no era una ciudad levítica (Jos. 20, 21). No tiene sentido enseñar que el 100% del diezmo se traía al Templo cuando la mayoría de los levitas y sacerdotes no vivían en Jerusalén. (4) En Malaquías 3:10-11, los diezmos todavía eran sólo el producto de la tierra (Lv. 27:30-33). (5) También se deben considerar las 24 clases de levitas y sacerdotes. Comenzando con el rey David y el rey Salomón, se dividieron en 24 familias. Estas divisiones también fueron establecidas en el tiempo de Malaquías por Esdras y Nehemías. Dado que normalmente sólo una familia servía en el Templo durante sólo una semana a la vez, no había absolutamente ninguna razón para enviar TODO el diezmo al Templo cuando el 98% de aquellos a quienes estaba diseñado para alimentar todavía estaban en las ciudades levíticas (1 Cr. 24-26; 28:13, 21; 2 Cr. 8:14; 23:8; 31:2, 15-19; 35:4,5,10; Esd. 6:18; Neh. 11:19, 30; 12:24; 13:9, 10; Lc. 1:5).
Por lo tanto, cuando se evalúa el contexto de las ciudades levíticas, las 24 familias de sacerdotes, los hijos menores de edad, las esposas, Números 18:20-28, 2 Crónicas 31:15-19, Nehemías 10-13 y todo Malaquías, sólo alrededor del 2% del primer diezmo total normalmente se requería en el Templo de Jerusalén.
Tanto la bendición como la maldición de Malaquías 3:9-11 sólo duraron hasta que el Antiguo Pacto terminó en el Calvario. La audiencia de Malaquías había reafirmado voluntariamente el Antiguo Pacto (Neh.10:28, 29). “Maldito el que no confirmare todas las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén” (Dt. 27:26 citado en Gal. 3:10). Y el Señor Jesús acabó con la maldición. “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición; porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero” (Gl. 3:13).
Hoy, la clase de ingresos más bajos paga el mayor porcentaje a la caridad. Sin embargo, la mayoría permanece en la pobreza. Ni la lotería, ni el diezmo son una respuesta mágica para hacerse rico rápidamente para reemplazar la educación, la determinación, el trabajo duro o la voluntad de Dios, quien le da cuánto quiere a quién Él quiere. Si Malaquías 3:10 realmente funcionara para los cristianos del Nuevo Pacto, entonces millones de cristianos pobres que diezman habrían escapado de la pobreza y se habrían convertido en el grupo de personas más ricas del mundo en lugar de seguir siendo el grupo más pobre. Por lo tanto, no hay evidencia de que la gran mayoría de los “pagadores de diezmo” pobres sean alguna vez bendecidos financieramente simplemente porque diezman. Las bendiciones del Antiguo Pacto ya no están vigentes (He. 7:18,19; 8:6-8,13).
11. El diezmo no se enseña en el Nuevo Testamento
La falsa enseñanza es que el Señor Jesús enseñó el diezmo en Mateo 23:23, pasaje que está claramente en el Nuevo Testamento.
El Nuevo Pacto no comenzó con el nacimiento del Señor Jesús, sino con su muerte (Gl. 3:19,24, 25; 4:4). ¡El diezmo no se enseña a la iglesia después del Calvario! Cuando el Señor discutió el diezmo en Mateo 23:23, sólo estaba ordenando obediencia a la Ley del Antiguo Pacto, la cual aprobó y apoyó hasta el Calvario. En Mateo 23:2, 3, el Señor Jesús les dijo a sus seguidores que obedecieran a los escribas y fariseos “porque en la cátedra de Moisés se sientan”. Sin embargo, no mandó a los gentiles a quienes sanó que se presentaran a los sacerdotes.
No hay un solo texto bíblico del Nuevo Testamento que enseñe el diezmo después del Calvario, ¡y punto! Hechos 2:42-47 y 4:32-35 no son ejemplos de diezmos para apoyar a los líderes de la iglesia. Según Hechos 2:46 los cristianos judíos continuaron adorando en el Templo. Y según Hechos 2:44 y Hechos 4:33, 34 líderes de la iglesia compartieron lo que recibieron por igual con todos los miembros de la iglesia (esto se reconoce como un error hoy). Finalmente, Hechos 21:20-25 prueba que los cristianos judíos seguían observando celosamente toda la Ley Mosaica 30 años después, y eso debe incluir el diezmo, de lo contrario no se les habría permitido entrar al Templo para adorar. Por lo tanto, todos los diezmos recaudados por los primeros cristianos judíos se entregaban al sistema del Templo, y no para sostener a la iglesia.
12. Los sacerdotes del antiguo pacto fueron reemplazados por sacerdotes creyentes
La enseñanza falsa es que los pastores del Nuevo Pacto simplemente continúan donde los sacerdotes del Antiguo Pacto lo dejaron y se les debe el diezmo.
Compara Éxodo 19:5-6 con 1 Pedro 2:9-10. Antes del incidente de los becerros de oro, Dios tenía la intención de que cada israelita se convirtiera en sacerdote y el diezmo nunca se hubiera promulgado. Los sacerdotes no diezmaban, si no que recibían la décima parte del primer diezmo (Nm. 18:26-28; Neh. 10:37, 38).
La función y el propósito de los sacerdotes del Antiguo Pacto fueron reemplazados, no por ancianos y pastores, sino por el sacerdocio de cada creyente: un sacerdocio universal. Como otras ordenanzas de la Ley, el diezmo era sólo una sombra temporal hasta Cristo (Ef. 2:14-16; Col. 2:13-17; He. 10:1). En el Nuevo Pacto todo creyente es sacerdote de Dios (1 P. 2:9, 10; Ap. 1:6; 5:10). Y, como sacerdote, todo creyente DEBE ofrecer sacrificios espirituales a Dios (He. 4:16; 10:19-22; 13:15, 16). Por lo tanto, toda ordenanza que se había aplicado anteriormente al antiguo sacerdocio fue borrada en el Calvario. Como no era de la tribu de Leví, incluso el Señor Jesús estaba descalificado. Por lo tanto, el propósito temporal original del diezmo ya no existe (He. 7:12-19; Gl. 3:19, 24, 25; 2 Co. 3:10).
13. La Iglesia del Nuevo Pacto no es ni un edificio ni un almacén
La enseñanza falsa es que los edificios cristianos llamados “casas de adoración”, “tabernáculos” o “templos” reemplazaron al Templo del AT como morada de Dios.
¡La Palabra de Dios nunca describe las iglesias del Nuevo Pacto como “tabernáculos”, “templos” o “edificios” en los que mora Dios! La iglesia de Dios, la morada de Dios, es cada uno los creyentes. Los creyentes no “van a la iglesia”; los creyentes se reúnen para adorar. Además, dado que los sacerdotes del Antiguo Testamento no pagaban diezmos, entonces el diezmo no puede continuar lógicamente. Por lo tanto, es incorrecto llamar a un edificio “granero, almacén (alfolí) de Dios” para los diezmos (1 Co. 3:16, 17; 6:19, 20; Ef. 1:22, 23; 2:21; 4:12-16; Ap. 3:12. Para “almacén” compárese 1 Co. 16:2 con 2 Co. 12:14 y Hch. 20:17, 32-35.) Durante varios siglos después del Calvario, los cristianos ni siquiera tenían sus propios edificios (para llamar almacenes, alfolíes o graneros) porque el cristianismo era una religión fuera de la ley.
14. La iglesia crece al usar los principios buenos como los del AT
La falsa enseñanza implica que los principios de dar por gracia no son tan buenos como los principios de dar del Antiguo Pacto.
Bajo el Nuevo Pacto: (1) Según Gálatas 5:16-23, no hay ley física que controle los frutos del Espíritu Santo. (2) 2 Corintios 3:10 dice que el Antiguo Pacto “no tiene gloria” en comparación con la gloria y la libertad superior del Espíritu Santo. (3) Hebreos 7 es la única mención del diezmo posterior al Calvario y es una explicación de por qué el sacerdocio levítico debe ser reemplazado por el sacerdocio de Cristo porque era débil e inútil. Estudia Hebreos 7 y sigue la progresión del versículo 5 al versículo 12 al versículo 19. (4) La manera en que se enseña el diezmo hoy en día refleja el fracaso de la iglesia para creer y actuar sobre los mejores principios del amor, la gracia y la fe. Los principios de dar obligatoriamente no pueden, no han prosperado y no prosperarán a la iglesia más que los principios guiados por el amor a Cristo y las almas perdidas (2 Co. 8:7,8).
15. El apóstol Pablo prefería que los líderes de la iglesia fueran autosuficientes o fueran apoyados financieramente por dadores voluntarios
La enseñanza falsa es que Pablo enseñó y practicó el diezmo.
Sin embargo, nada podría estar más lejos de la verdad. Como rabino judío, Pablo estaba entre los que insistían en trabajar para mantenerse (Hch. 18:3; 1 Ts. 2:9, 10; 2 Ts. 3:8-14). Si bien Pablo no condena a los que pueden recibir apoyo económico por su dedicación de tiempo completo, tampoco enseña que este apoyo es la voluntad obligatoria de Dios para el avance del evangelio (1 Co. 9:12). De hecho, dos veces, en Hechos 20:29-35 y también en 2 Corintios 12:14, Pablo animó a los ancianos de la iglesia a trabajar para apoyar a los creyentes necesitados dentro de la iglesia.
Para Pablo, “vivir del evangelio” significaba vivir según los principios evangélicos de fe, amor y gracia (1 Co. 9:14). Si bien Pablo se dio cuenta de que tenía “derecho” a recibir algún apoyo, concluyó que su “libertad” o la libertad de predicar sin obstáculos era más importante para cumplir con su llamado de Dios (1 Co. 9:15; 11: 7- 13; 12:13, 14; 1 Ts. 2:5, 6). Mientras trabajaba como fabricante de tiendas, Pablo aceptó un apoyo limitado, pero se jactó de que su pago, o salario, era que podía predicar el evangelio gratis a sus oyentes, sin ser una carga para la iglesia local a la que servía en ese momento (1 Co. 9:16-19).
16. El diezmo no se convirtió en ley en la Iglesia hasta el año 777 d.C.
La falsa enseñanza es que la iglesia histórica siempre ha enseñado el diezmo.
Incluso en Hechos 21:20-26, décadas después del Calvario, los primeros judíos-cristianos en Jerusalén todavía seguían celosamente la ley del Antiguo Pacto y todavía adoraban en el Templo judío. Como judíos obedientes, la lógica nos obliga a concluir que ellos también deben haber enviado los diezmos de sus productos al Templo.
Aunque no están de acuerdo con sus propios teólogos, la mayoría de los historiadores de la iglesia escriben que el diezmo no se convirtió en una doctrina aceptada en la iglesia sino hasta después de 700 años del Calvario. Los primeros padres de la iglesia antes del año 321 d.C. (cuando Constantino hizo del cristianismo una religión legal) se opusieron al diezmo como una doctrina exclusivamente judía. Clemente de Roma (c95), Justino Mártir (c150), La Didaché (c150-200), Ireneo (c150-200) y Tertuliano (150-220) se opusieron al diezmo. Incluso la introducción (rechazada) del diezmo de Cipriano (200-258) incluía la distribución a los pobres.
De hecho, los líderes de la iglesia primitiva practicaban el ascetismo (entre otras cosas, no comían más que una vez al día). Esto significaba que ser pobre era la mejor manera de servir a Dios. Modelaron su adoración según la de las sinagogas judías que tenían rabinos que se mantenían a sí mismos y generalmente se negaban a recibir dinero por enseñar la Palabra de Dios. (Véase Schaff, Historia de la Iglesia Cristiana, vol. II, 63, 128, 198-200; 428-434.)
Según los mejores historiadores y enciclopedias, pasaron más de 500 años antes de que el Concilio de la iglesia local de Macon, en el año 585, intentara sin éxito imponer el diezmo a sus miembros, y no fue hasta el año 777 que el emperador Carlomagno permitió legalmente a la iglesia recibir los diezmos de sus feligreses.
Conclusión:
En la Palabra de Dios, el “diezmo” no se sostiene solo. Es un “diezmo de ALIMENTOS”, el producto de la tierra de los agricultores y ganaderos. El diezmo bíblico fue muy estrictamente definido y limitado por Dios mismo. Los verdaderos diezmos bíblicos siempre fueron: (1) sólo comida, (2) sólo de las granjas y rebaños, (3) sólo de israelitas, (4) que sólo vivían dentro de la Tierra Santa de Dios, el límite nacional de Israel, (5) sólo bajo los términos del Antiguo Pacto y (6) del incremento de la producción de la TIERRA, que era el reconocimiento de que éste sólo podía venir de la mano de Dios.
Por lo tanto, (1) lo que no era alimento producto de la tierra no podía ser diezmado; (2) los animales salvajes limpios y los peces no podían ser diezmados; (3) los no israelitas no podían diezmar; (4) la comida de fuera de la tierra santa de Dios de Israel no entraba al Templo; (5) el diezmo legítimo no ocurría cuando no había sacerdocio levítico; y (5) los diezmos no provenían de lo que las manos del hombre crearan, produjeran o capturaran mediante la caza y la pesca.
¿Qué pide Dios de nosotros?
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios” (Miq. 6:8).
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional” (Ro. 12:1).
“Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios” (Sal. 51:16-17).
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LO QUE TODO CATÓLICO DEBE SABER
EL CATOLICISMO: LA TRADICIÓN HUMANA VERSUS LA BIBLIA
C. S. LEWIS - EL SANTO PATRÓN DE LOS NEOEVANGÉLICOS
EL JUICIO COMIENZA POR LA CASA DE DIOS
COMAMOS Y BEBAMOS QUE MAÑANA MORIREMOS
SANSÓN Y LOS CRISTIANOS DE HOY
LA VERDAD SOBRE EL DIVORCIO—Y CÓMO EVITARLO
DURA COSA TE ES DAR COCES CONTRA EL AGUIJÓN
LO QUE DICE EL SEÑOR SOBRE EL INFIERNO
UNA ADVERTENCIA A LA CRISTIANDAD
(Estudio devocional de 13 matrimonios de la Palabra)
SABED QUE VUESTRO PECADO OS ALCANZARÁ
¿SERÁ POSIBLE EXTRAVIARSE DEL BUEN CAMINO?
LA APOSTASÍA ES UNA DOCTRINA BÍBLICA
POR QUÉ ES IMPORTANTE LA PROFECÍA BÍBLICA
PROFECÍAS DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS CUMPLIDAS EN ESTA GENERACIÓN
PREPARADOS PARA LA VENIDA DEL SEÑOR
LA FUTURA ABOMINACIÓN DESOLADORA
LOS ÚLTIMOS TIEMPOS EN ORDEN CRONOLÓGICO
(Estudio devocional de más de 50 mujeres de la Palabra)
LA DEPRESIÓN Y EL HIJO DE DIOS
HOW WILL CHRISTIANS BUY WHEN THE BEAST TAKES OVER THE GOVERNMENT?
FÁBULAS
