“Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo. Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis! La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Y dejándolos, se fue” (Mateo 16:1-4).
Cuando el Señor Jesús venga, no habrá una segunda oportunidad. Lo conocerás como tu Salvador y estarás listo para irte con Él, o serás dejado para recibir la ira y el ardiente juicio de Dios. Muchos saben que ponerse al día con Dios es importante, pero piensan que lo pueden posponer para poco antes de morir. Creen que es algo así como limpiar la casa poco antes de que lleguen los familiares: importante, pero no absolutamente necesario sino hasta el último minuto. Se refugian en esta forma de pensar creyendo que pueden elegir el momento en que tendrán que ponerse sus mejores prendas para el Todopoderoso. La Escritura advierte clara y repetidamente contra la insensatez de esta actitud. Por primera vez en la historia estamos viendo señales en el mundo que nos indican que podríamos no tener tanto tiempo como el que pensábamos que teníamos.
En el Monte de los Olivos, los discípulos le preguntaron al Señor: “¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3). El Señor les respondió mencionado una serie de eventos que precederían Su regreso a la tierra. Él dijo que estos eventos serán tan claros, tan evidentes, que cuando ocurran los creyentes alzarán sus ojos al cielo para verlo aparecer en las nubes (Lucas 21:28).
Los cristianos comenzaron a esperar al Señor desde el día de Su ascensión, y con cada serie de cataclismos, desastres naturales, guerras y abominaciones morales, examinaron las escrituras proféticas preguntándose si el tiempo del fin había llegado. A través de la historia, el mundo ha experimentado “fiebres mileniales” que, en ocasiones, han alcanzado su grado más alto; pero el cielo ha permanecido impenetrable. La razón es que, a pesar de la terrible naturaleza de los eventos que el mundo ha experimentado – desde plagas devastadoras en Europa en la Edad Media hasta las catastróficas guerras mundiales del Siglo XX – estos no tuvieron el claro y evidente cumplimiento profético que el Señor describió.
En 1948, todo cambió. La ONU reconoció formalmente a Israel como una nación. Este evento, mencionado por los profetas bíblicos como la señal más importante que debía cumplirse antes del retorno del Mesías, le puso los pelos de punta a los estudiantes de la profecía bíblica. Es el evento profético más importante que jamás será anunciado hasta que el Señor Jesucristo regrese a la tierra.
Hoy, ya no es necesario especular acerca de si estamos o no entrando a los últimos tiempos. Desde la restauración de Israel, el cumplimiento de la profecía ha sido tan literal, tan rápido, que huelga preguntarse si estamos o no entrando en una nueva fase de la historia humana. Como el escenario para el cumplimiento de la profecía de los últimos tiempos está listo, muchos creen que el retorno de Cristo podría ocurrir en nuestras vidas.
Veamos algunos pocos ejemplos:
La Restauración de Israel
Hay muchas profecías acerca de los últimos tiempos, pero hay siempre un tema central en ellas: la nación de Israel. A partir de la destrucción del templo a manos de los romanos en el año 70 d. C., Dios disciplinó a los judíos por su rebelión esparciéndolos a través de todo el mundo. Pero las Escrituras también prometen que Israel sería reunida al tiempo del fin: “… al cabo de los años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación” (Ezequiel 38:8). Además, las Escrituras nos dicen que este evento ocurriría repentinamente, en un solo día: “¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sión estuvo de parto, dio a luz sus hijos” (Isaías 66:8).
A partir de la destrucción del templo en el año 70 d. C., la tierra de Israel pasó de una nación conquistadora a otra, durante casi 2000 años. Después de la horrorosa matanza de 6 millones de judíos a manos de Hitler, la idea de restablecer un estado judío parecía imposible, sino ridícula. El movimiento sionista había comenzado el proceso de dar a luz a Israel a comienzos del 1900. A continuación de la exitosa Guerra de Independencia, la nación fue reconocida formalmente por las Naciones Unidas el 14 de Mayo de 1948. De la noche a la mañana – en un solo día – Israel fue de nuevo una nación, tal como Isaías lo predijo. Esta crucial profecía de los últimos tiempos se ha cumplido literalmente.
Ahora, por primera vez desde el primer siglo, hay una nación de Israel literal con la que el Anticristo puede confirmar un pacto de siete años, iniciando la Semana Septuagésima (Daniel 9:27).
El Control de Israel sobre Jerusalén
“Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad….” (Daniel 9:24)
Los antiguos profetas bíblicos declararon que, para el retorno del Mesías, Israel no sería solamente un estado soberano, sino que los judíos tendrían el control sobre Jerusalén. Aunque a Israel se le dio el status de nación en 1948, no fue sino hasta la Guerra de Seis Días, en 1967, que gran parte de Jerusalén fue reincorporada a la nación. (Sólo el Monte del Templo, o Cúpula de la Roca, permanece en manos de los musulmanes actualmente). El que Jerusalén volviera a estar bajo control Israelí es una profecía de los últimos tiempos que se ha cumplido literalmente.
El Regreso de los Judíos a su Tierra
“Por lo tanto, he aquí que vienen días, dice Jehová, en que no dirán más: Vive Jehová que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, sino: Vive Jehová que hizo subir y trajo la descendencia de la casa de Israel de tierra del norte, y de todas las tierras adonde yo los había echado; y habitarán en su tierra” (Jeremías 23:7–8).
La generación actual no solo ha presenciado el avivamiento del estado judío, sino que también ha visto el cumplimiento de otra profecía de los últimos tiempos – la emigración masiva de judíos a Israel desde todo el mundo, en especial desde la “tierra del norte” (Turquía y los países de la ex URSS). Jeremías declaró que, no solo los judíos regresarían a Israel, sino que este regreso sería tan dramático que causaría que el pueblo le prestara más atención a este evento que al éxodo desde Egipto. Hoy, en nuestra generación, el movimiento sionista ha dirigido a cientos de miles de judíos de todas las partes del mundo a emigrar a Israel. Y con la secularización de la moderna comunidad judía, pocos son los que aún creen que la Tora refleja su historia nacional. Así que verdaderamente es el segundo éxodo —no el primero — el que es recordado, tal como lo predijeron los profetas.
La Reconstrucción del Templo
“Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora” (Dn. 11:31). “Y a causa de la prevaricación le fue entregado [al Anticristo] el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad… y prosperó” (Daniel 8:12).
Desde la destrucción del templo en el año 70 d. C., los judíos no han tenido dónde realizar su servicios ceremoniales. Sin embargo, la profecía de los últimos tiempos nos dice que Israel reasumirá sus tradicionales sacrificios de animales antes de (o durante) el surgimiento del Anticristo, puesto que él hará cesar estos sacrificios a la mitad de la Semana Septuagésima. Para que esta profecía pueda cumplirse, Israel debe reconstruir el templo y reinstaurar el sistema levítico.
Hoy, bajo el liderazgo de organizaciones tales como La Fundación del Templo de Jerusalén y El Instituto del Templo, los planes para la reconstrucción del templo ya han comenzado. Un grupo llamado el Movimiento de los Fieles del Monte del Templo ha construido un detallado modelo a escala y está recibiendo donaciones para financiar la reconstrucción. Muchos de los artículos ceremoniales usados en el templo de Salomón han sido desenterrados en excavaciones arqueológicas y el resto está en proceso de ser reproducido, incluidos el pectoral del sumo sacerdote, la túnica y la diadema de oro; la vestimenta de los sacerdotes del templo, el candelero de oro, la fuente de bronce y las trompetas de plata fina. Veinte o treinta años atrás, la reconstrucción del templo habría sido impensable. Hoy, esta profecía de los últimos tiempos está en proceso de cumplirse literalmente.
Retorno de las Leyes del Sanedrín
“Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel … entonces los que estén en Judea huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa …. Orad, pues, para que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo” (Mateo 24:15–20).
Para nosotros, esta orden del Señor Jesús es un enigma. Pero para los judíos del primer siglo, tenía mucho sentido porque ellos eran gobernados por las antiguas leyes del Sanedrín. Estas leyes, que eran interpretaciones rabínicas de las leyes de Moisés, declaraban que los judíos no podían viajar más de mil pasos durante el Sábado, ya que esto constituía trabajo. La orden del Señor, “Orad, pues, que vuestra huida no sea … en día de reposo”, parece indicar que durante la Semana Septuagésima Israel estará nuevamente bajo las leyes del Sanedrín.
En nuestra generación Israel está, de hecho, retomando estas leyes. Israel está aprobando más y más leyes religiosas, especialmente en cuanto a las regulaciones del Sábado. La Fundación de la Tora de Israel y otros grupos religiosos ortodoxos en Israel están llamando a la formación del Sanedrín en el Sexto Milenio, durante el cual ellos creen podrán edificar el Tercer Templo. Esta es otra profecía de los últimos tiempos que está por cumplirse.
Un Gobierno Mundial
“… he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos. Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos…; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas… Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó” (Daniel 7:7–8; 8:12).
En lenguaje simbólico, la Biblia nos dice en estos pasajes proféticos que, antes de la segunda venida del Señor Jesús, el poder político será ejercido por una confederación de 10 naciones que abarcarán mucho, sino todo, el territorio del antiguo Medio Oriente. El Anticristo surgirá de una de estas naciones y ejercerá su autoridad sobre la masiva estructura militar, política y económica de esta confederación. Hoy, muchos piensan que estamos viendo la rápida formación de este imperio en la forma de una Europa unificada, que incluye muchas de las tierras contenidas en el antiguo Imperio Romano. Pero la profecía es clara en señalar al Medio Oriente como el territorio del cual surgirá este imperio o confederación de diez naciones. El Anticristo conquistará gran parte del mundo mediterráneo y europeo, primero; luego controlará el resto del mundo. El Anticristo tendrá poderes totales, autocráticos. Esto es lo que se llama comúnmente “un gobierno mundial”. Aunque hay quienes leen en las profecías de Daniel que el imperio del Anticristo se circunscribirá a el Medio Oriente y a Europa, lo cierto es que su control económico y militar serán mundiales. “También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación” (Apocalipsis 13:7). Hasta nuestra generación, tal masiva y poderosa confederación de naciones era imposible de imaginar. Ahora, sin embargo, somos testigos del surgimiento del poder, autoridad e influencia de organizaciones tales como las ONU, la OTAN, el Fondo Monetario Internacional, la Organización de Comercio Mundial, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Internacional del Trabajo, la Corte Internacional de la Haya, etc. Los antiguos imperios mundiales se ven pequeños ante todas estas organizaciones. Este “Nuevo Orden Mundial” comenzará formalmente cuando el Anticristo, como líder de la confederación de 10 naciones, confirme un pacto con Israel.
Pacto con Israel
“Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda” (Daniel 9:27).
La Semana Septuagésima no comenzará de forma misteriosa. Cuando un líder mundial confirme un tratado de siete años con Israel, sabremos que esta ha comenzado. Si la Liga Árabe es la confederación de diez naciones mencionada por el profeta Daniel, entonces debe unirse tanto política como militarmente para permitirle al Anticristo hacer su pacto con Israel. El asesinato del Primer Ministro israelí Yitzhak Rabin, ocurrido en 1996, dejó listo el escenario para este pacto al crear una mentalidad de “paz a cualquier precio” como forma de honrar la vida y la memoria de este gran líder. Es probable que esta movida provenga principalmente de sionistas seculares dispuestos a transar las promesas bíblicas en cuanto a la tierra de Israel dadas por Dios a los descendientes de Abraham. Como estos son judíos seculares, ellos preferirán pactar con un ser humano (el Anticristo) que confiar en el Dios de sus ancestros. La preparación para el cumplimiento de esta profecía es anunciada en nuestros días en los encabezados de las noticias.
La Marca de la Bestia
“Y hacía que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre” (Apocalipsis 13:16–17).
Como parte de su ascenso al poder, el Anticristo hará que todas las personas bajo su dominio reciban una marca en sus manos derechas o en sus frentes; sin esta marca nadie podrá comprar ni vender. Esto es algo posible de efectuar en nuestra generación. En el tiempo de Cristo, una marca así se habría efectuado con una especie de tatuaje, pero habría sido imposible lograr que quienes no tuvieran dicho tatuaje no pudieran comprar ni vender, puesto que una cantidad considerable de comercio se efectuaba de manera informal, a modo de trueque. En la sociedad electrónica global de nuestros días, en la que la mayoría de las transacciones comerciales se efectúan electrónicamente, esta profecía sí se puede cumplir en su totalidad. Muchos expertos en profecía creen que la marca estará contenida dentro de un microchip. Veinte o treinta años atrás la sociedad no habría aceptado fácilmente la utilización de métodos tales como la identificación electrónica; pero ahora, ya sea por medio de tarjetas, identificadores retinales o de huellas digitales, la verificación de identidades para realizar transacciones comerciales es un lugar común al que todos se han habituado. Sin ir más lejos, la tecnología de la biométrica permite obtener información de las características biológicas únicas de una persona, desde los detalles de nuestros globos oculares hasta el particular olor de nuestros cuerpos. Ya se está utilizando un programa de identificación de huellas digitales que le permita a los estudiantes de una escuela pagar por el consumo de papas fritas y pizzas en la cafetería tan sólo poniendo sus dedos índices sobre un pequeño escáner. Y la tecnología gurú mostrada en uno de los programas matutinos de la televisión es una lectura retinal efectuada por un escáner diseñado para proporcionar seguridad a los contenidos de los computadores personales. El paso de aquí al implante de un microchip en la piel no es tan grande.
Esta es otra crucial profecía de los últimos tiempos que podría cumplirse en nuestra generación.
Una Religión Mundial
“Y en su frente un nombre escrito, un misterio: Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra” (Apocalipsis 17:5).
Durante la ascensión del Anticristo al poder, el mundo estará controlado por una falso sistema religioso que la Biblia llama “Babilonia la grande, la madre de las rameras”. Muchos comentaristas de profecía se refieren a este sistema religioso como “la religión mundial”. La historia de las prácticas religiosas de la antigua Babilonia indica que sus creencias eran muy diversas. La “Babilonia mística” es tanto una creencia religiosa dominante como una religión pagana establecida. La Biblia indica que las creencias de la “Babilonia mística” penetrarán todos los sectores sociales de la aldea global. Ya vemos una gran aceptación del movimiento humanista de la Nueva Era, con su creciente interés en el “despertar espiritual” a través del uso de la astrología y la práctica del misticismo, uniendo a muchas de las religiones existentes en el mundo. También somos testigos de la tremenda presión que ejercen los grupos religiosos más influyentes para se le preste cada vez menos atención a las diferencias entre las religiones, enfatizando, por otro lado, los supuestos puntos afines que tienen. Centrarse sólo en similitudes tales como la compasión por los semejantes, la decencia moral y el respeto por la diversidad podría llevar, en el caso del Cristianismo Bíblico, a negar la divinidad de Cristo, Su nacimiento virginal y Su resurrección corporal; tal como lo hace la filosofía humanista.
“Ecumenismo” es el nombre que recibe el movimiento que trabaja para la unión de todas las religiones a nivel mundial. Hemos sido testigos de herejías tales como el “Proyecto de las Religiones Unidas durante 72 Horas”, destinado a unir a las religiones del mundo por la paz. Este proyecto estuvo encabezado por líderes religiosos como el Dalai Lama junto a otros que profesan el cristianismo. El Consejo para el Parlamento de las Religiones del Mundo trajo representantes de todas las religiones para “buscar convergencia moral y ética”. La Iniciativa de las Religiones Unidas – un proyecto diseñado para instituir un organismo de las religiones del mundo para “resolver los conflictos” entre los diferentes tipos de fe – participó también. Y no faltó la Alianza Inter-Fe, una organización no-partidista basada en la fe, que reúne miembros de más de 50 tradiciones religiosas, incluidos musulmanes, católicos, protestantes y judíos dedicados a promover “el rol positivo de la religión como fuerza sanadora y constructiva en la política y la vida pública.” Aún algunos de los tele-evangelistas más conocidos y respetados han sucumbido ante la popularidad de esta herejía.
Cien años atrás, la idea de una religión mundial habría parecido absurda. Hoy, ya es casi una realidad. Sólo el Anticristo detendrá la corriente ecuménica cuando, a la mitad de la Semana suprima toda religión e imponga el culto a su propia persona.
Falsos Cristos
“Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañará …. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:5, 24).
El Señor Jesús nos advierte que los últimos tiempos se caracterizarán por la proliferación de falsos cristos. Aunque los falsos sistemas religiosos han existido desde la caída de Adán y Eva, nunca antes ha habido tanta predicación acerca del Armagedón ni tantos declarando ser el Mesías. Basta sólo considerar a algunos de los últimos años: Marshall Applewhite, quien llevó a los miembros de la secta Puerta del Cielo a cometer suicidio en abril de 1997; el Culto del Templo Solar, otra secta fanática de los Ovnis, se le adjudica la muerte de 75 de sus miembros ocurrida en 1994; 600 miembros del Movimiento por la Restauración de los Diez Mandamientos se rociaron el cuerpo con bencina y se prendieron fuego en marzo del 2000, en Uganda. Ha habido muchos más, por ejemplo, Ming Chen, líder de la Iglesia de la Salvación de Dios, creyó que sus seguidores cenarían con Dios en Garland, Texas, en 1998, y dijo que uno de los miembros de su secta es Jesucristo reencarnado; el reverendo Ming aduce que sus intermitentes posesiones demoniacas lo transforman en el vocero de Dios; y el líder de la secta de los Davidianos, David Koresh se autoproclamó “el Cordero del Último Día”. También ha habido un aumento de las llamadas “apariciones de la Virgen”, que han ocupado el lugar de un liderazgo espiritual para millones de personas en el mundo. La popularidad del “maestro mundial” Maitreya, y de su médium de la nueva era Benjamin Crème, ha ido en aumento con el pasar de los años. Maitreya, quien es un espíritu demoniáco, se presenta como un salvador y sanador universal, y ha creado lazos estratégicos tanto con todas las más influyentes religiones como con la Organización de las Naciones Unidas.
Los Dos Testigos
“Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días ...Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados. Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra” (Apocalipsis 11:3, 9–10).
Juan escribió acerca de dos testigos que aparecerán en la ciudad de Jerusalén y predicarán el evangelio durante el reinado del Anticristo. Sobrenaturalmente, los dos testigos sobrevivirán a todos los intentos de aniquilarlos antes de que el tiempo de su ministerio termine. Por ejemplo, podrán destruir a sus enemigos con fuego que saldrá de sus bocas. Al cumplirse el tiempo de su ministerio, serán asesinados y todo el mundo verá sus cadáveres y se alegrarán por su muerte.
Antes de esta generación, ¿cómo podrían los habitantes de toda la tierra ver los cadáveres de estos dos testigos al mismo tiempo? Hoy, gracias a la invención y popularidad de la televisión a nivel mundial, podríamos verlos en las noticias de la CNN, sin mencionar la Internet. De hecho una webcam está dirigida hacia el Muro de los Lamentos, en Jerusalén (www.aish.com/wallcam). Es decir, hay una cámara que vigila las 24 horas del día el lugar exacto en el que la Biblia predice que aparecerán estos dos testigos. Esta es otra crucial profecía de los últimos tiempos que ya puede cumplirse ante nuestros propios ojos.
La Guerra Contra Israel
“… al cabo de los años vendrás [Gog—el Anticristo] a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación; mas fue sacada de las naciones, y todos ellos morarán confiadamente. Subirás tú, y vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo …. Persia, Etiopia y Libia con ellos….” (Ezequiel 38:8, 9, 5, 6).
Ezequiel, profetizando acerca de los días que precederían el regreso de Cristo, menciona una alianza de las naciones árabes las cuales atacarán a Israel. Esta guerra, en la que el principal protagonista será Gog de la tierra de Magog, será interrumpida sobrenaturalmente por Dios cuando Él destruya a los agresores por su larga historia de persecución contra Su pueblo. Aunque los nombres bíblicos no son familiares para la mayoría de los lectores, los historiadores pueden identificar estas naciones localizando las regiones en las que las distintas tribus bíblicas se asentaron. En Ezequiel 38:6 Gog es descrito como viniendo “de los confines del norte”. Tanto Rusia como la actual Turquía (Asia Menor) están al norte de Israel. Pero es este último país, Turquía, el que es explícitamente mencionado en la Biblia. Por ejemplo, el Apocalipsis está dirigido a las siete iglesias que se hallan en Asia Menor, y hasta se nos informa que la iglesia de Pergamo, en Asia Menor, es donde está el trono de Satanás (Apocalipsis 2:13). Más adelante (Apocalipsis 13:2) se nos dice que Satanás le dará al Anticristo su trono. Al parecer el Señor Jesús les dirige un mensaje especial de preocupación a estas siete iglesias porque ellas están en el corazón del área desde la cual surgirá el Anticristo (Gog). El terreno para el cumplimiento de esta profecía ya está preparado. Ambas naciones son altamente antisemitas; y Rusia, que fue responsable de aniquilar a nueve millones de judíos bajo el régimen de Stalin, es la principal proveedora de armamento al Medio Oriente.
Estas señales dan un paso gigante hacia el cumplimiento literal de la profecía de Ezequiel en nuestra generación.
El Renacer de Babilonia
“Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!” (Apocalipsis 18:9–10).
Irak está en Mesopotamia, tierra conocida como la “cuna de la civilización”. Es también el lugar original del Jardín del Edén, donde el pecado entró por primera vez en el mundo. También es la tierra de los sumerios, que fueron los primeros en practicar la astrología. Es, en definitiva, el escenario donde comenzó todo el problema que aflige a la raza humana, y el lugar donde se edificó el antiguo imperio babilónico.
La primera ciudad mencionada en la Biblia después del Diluvio es Babel o Babilonia (Génesis 10:10). El gobernante de esta ciudad y del mundo entero de aquel día fue también el primer dictador mundial, su nombre es Nimrod. Todo el mundo se aglutinó en torno a Babilonia para construir una torre que simbolizara su rebelión en contra del Creador (Génesis 11:1-9). Babilonia, desde su origen, fue el lugar que Satanás escogió para gobernar sobre todos los seres humanos, en lugar de Dios.
Es interesante notar que Babilonia es también la última ciudad mencionada en la Biblia (Apocalipsis 18). Aparece descrita como la capital del mundo. Cuando el Señor regrese para erigir Su reino, El destruirá a Babilonia y a sus ansias de poder para SIEMPRE. Entonces el Señor Jesucristo reinará sobre el mundo. Pero antes de que esto ocurra, obviamente la ciudad de Babilonia debe resurgir.
Numerosos eventos en nuestros días apuntan hacia el cumplimiento de esta gran profecía de los últimos tiempos. En el mundo de los últimos días, la Biblia predice la reconstrucción y la súbita destrucción de Babilonia, que está en Irak, a unos 30 km. al sur de Bagdad. Sadam Hussein se veía a sí mismo como el reemplazante del tirano del Antiguo Testamento conocido como el rey Nabucodonosor, pero no pasó de ser una imitación barata. Invirtió cerca de 1 billón de dólares en la construcción de un palacio en el lugar exacto donde estuvo la antigua Babilonia. La guerra amenazó con destruir este colosal monumento que el "Carnicero de Bagdad" construyó para sí, y que es una pieza clave de la profecía bíblica.
Irak (y por lo tanto, Babilonia) está cerca de Arabia Saudí, Kuwait e Irán. Estas cuatro naciones combinadas tienen al menos el 65% de las reservas de petróleo del mundo. Este lugar es ideal para erigir un futuro centro económico mundial. Las tremendas reservas en Irak pueden fácilmente proporcionar los fondos necesarios para reconstruir la ciudad totalmente.
El resurgimiento de Irak en años recientes, en la escena mundial política y económica, debido a sus exportaciones de petróleo, no es un accidente. A pesar de la Guerra del Golfo Pérsico y de la tremenda presión mundial, Irak permanece siendo un enemigo formidable para el mundo occidental.
El Aumento de los Terremotos y los Desastres Naturales
“Y habrá … terremotos en diferentes lugares.” (Mt. 24:7) “…Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron …” (Apocalipsis 16:18–19).
El Señor Jesús nos dice que la Semana Septuagésima se caracterizará por una inusual frecuencia y severidad de los terremotos a lo largo y ancho del mundo; estos serán tan severos que destruirán ciudades enteras. Aunque siempre ha habido desastres naturales, algo extraño está ocurriendo en nuestra generación. Los registros Sismológicos indican que, desde 1950 — dos años después de la restauración de Israel — los terremotos del grado 6.0 o superiores han aumentado exponencialmente. En el siglo 7, los historiadores registraron 37 terremotos. En el siglo 15, registraron 115 terremotos. En el siglo 16, registraron 253 terremotos. Esto aumentó a 640 en el siglo 18 y a 2.119 en el siglo 19. Entre 1983 y 1992, el número de terremotos aumentó de 2.588 a 4.084. Chile ha experimentado tres mega terremotos en las últimas décadas: el de 1960 que fue de grado 9.0, el de 1985 que fue superior al grado 6.0, y el del 2010 que fue grado 8.8. Y los expertos aseguran que lo peor está aún por venir para el norte del país.
Mientras algunos discuten acerca de si esto puede atribuirse a una mayor diligencia a la hora de registrar los sismos, los estudiosos de la profecía bíblica arguyen que los terremotos severos, de grado 6.0 para arriba, siempre han sido registrados escrupulosa y exactamente. Por lo tanto, este aumento no se debe a una mayor rigurosidad para informar acerca de los sismos, sino que refleja un aumento real y exponencial de la actividad telúrica. El número de terremotos “asesinos” (definidos como tales cuando son grado 6.5 o superiores en la escala de Richter) es otra señal de los últimos tiempos.
Los patrones climáticos están cambiando también. El calentamiento global de la tierra está derritiendo las capas de hielo, elevando el nivel de los océanos y erosionando las costas. La capa vegetal superior de la tierra está siendo destruida a niveles nunca antes vistos. Las inundaciones, los incendios, los huracanes, la actividad volcánica y otros desastres naturales están batiendo todos los récords; y los meteorólogos advierten que los cambios en los patrones climáticos significan que tendremos climas más cálidos y turbulentos por los próximos años. Un sitio en Internet dedicado al estudio de las profecías para los últimos tiempos, Central de Profecía, tiene actualizaciones regulares acerca de estos cambios climáticos y geológicos.
Guerras
“Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino…. Y todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:7–8). “Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el infierno le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada…” (Apocalipsis 6:7–8).
Junto al aumento de los desastres naturales, los últimos tiempos se caracterizarán por las guerras. Las guerras han existido a través de toda la historia de la humanidad, pero ahora están entrando en una nueva era de destrucción. Ya estamos viendo carreras armamentistas y armas capaces de destruir no sólo a ejércitos enteros, sino naciones enteras. Un solo submarino Tridente puede producir más devastación que todas las armas juntas que se usaron en la Segunda Guerra Mundial. Y con las avanzadas armas químicas y biológicas que existen hoy, se puede destruir ciudades enteras con una fórmula que cabe en una cuchara de té. Cuando los adolescentes del mundo pueden armar bombas en los sótanos de sus casas, y cuando niños no mayores de seis años cometen homicidios premeditados con armas en las salas de clases de las escuelas, real y tristemente se puede decir que nuestro mundo se caracteriza por la violencia y la guerra.
Aumento de la Indiferencia
“Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará” (Mateo 24:12).
La indiferencia de los habitantes de la tierra crece en proporción a la maldad humana. Esto no es algo que ocurra sólo entre los incrédulos, sino también entre los creyentes (después de todo, cuando el Señor Jesús dio esta profecía le estaba hablando a los discípulos - creyentes). Nos hemos acostumbrado tanto a la maldad y al pecado que estos ya no nos sorprenden ni horrorizan. Cuando un niño es molestado sexualmente, o cuando una mujer es violada, o cuando se abusa de los ancianos, o un bebé es abortado, apenas lo notamos. La violencia y la brutalidad se han convertido en lugares comunes. Tal como lo profetizó el Señor, nos hemos transformado en una sociedad “cuyo amor se ha enfriado”. Esta es otra señal de que podríamos ser la generación que bien podría llamarse “la generación terminal”.
Aumento de la Muerte por Hambrunas
“Y habrá…hambres… en varios lugares” (Mateo 24:7).
La población mundial ha aumentado de manera explosiva, y con ella, han aumentado las enfermedades y las hambrunas en diferentes lugares. Esto no es nada nuevo, tampoco. Pero el Señor Jesús nos advierte que antes de su regreso a la tierra, esta situación será catastrófica. Durante los sellos tercero y cuarto (Apocalipsis 6:5–6), la cuarta parte de la población mundial morirá a causa de las guerras, el hambre y las enfermedades. Sin embargo, el hambre no afectará a aquellos con poder económico.
Al igual que las guerras, las hambrunas han estado con nosotros a lo largo de la historia; pero ahora las estamos experimentando con mayor severidad. En agosto de 1999, una agencia de asistencia estimó que tres millones y medio de norcoreanos han perecido a causa del hambre desde 1995. Según la Organización del Alimento y la Agricultura de las Naciones Unidas, cerca de 10 millones de personas en sub-Sahara, África, necesitan alimentos de emergencia; en Somalia, un millón de personas sufren de carestía de alimentos y 400.000 personas están en riesgo de perecer de hambre; 16 naciones, la mayoría de ellas en África Oriental, están padeciendo bajo condiciones “excepcionales de emergencia alimenticia”. Un libro del Instituto Vigía del Mundo (WorldWatch Institute) muestra que el aumento en la falta de agua amenaza disminuir en un 10% la provisión alimenticia global. Los problemas de irrigación se han extendido en las regiones productoras de granos del centro y norte de China, en el noroeste y sur de India, en partes de Paquistán, en el occidente de los Estados Unidos, en África del Norte, en el Medio Oriente y en la Península Árabe.
La situación sólo irá de mal en peor. Mientras la población mundial aumenta, las capacidades agrícolas disminuyen. Según el Estudio Anual del Fondo para la Población de las Naciones Unidas, las zonas desérticas están aumentando a un ritmo de 14.8 millones de acres cada año. Más de 26 mil millones de toneladas de humus (capa vegetal superior) — el 11% del total mundial — ya se ha perdido. Los bosques de lluvia tropical, que contribuyen significativamente a la oxigenación de nuestro planeta, están disminuyendo en más de 27 millones de acres por año. Cerca de medio millón de personas no tienen suficiente agua potable. Se espera que este número aumente a 2.8 millones para el 2025 - el 35% de la población mundial proyectada. Es decir, cuando la población mundial crezca a 8 mil millones de habitantes, el escenario estará listo para la mayor hambruna que el mundo haya experimentado.
Pestilencias
“Y habrá …pestes… en varios lugares” (Mateo 24:7). “Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el infierno le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra” (Apocalipsis 6:7–8).
A pesar de los avances científicos y médicos de nuestros días, todavía no podemos detener el poder devastador de las enfermedades. Más de 40.000 muertes ocurren a diario a causa de la desnutrición y las enfermedades. La Cumbre Mundial por los Niños ha informado que 1.400 niños fallecen a causa de la tos convulsiva, 4.000 mueren a causa de sarampión, 2. 150 mueren a causa del tétano 2.750 fallecen a causa de la malaria, 11.000 por diarrea, y 6.000 fallecen a causa de neumonía cada día. Muchas enfermedades se han vuelto resistentes a los antibióticos, y nuevas y más virulentas plagas están surgiendo. La Organización de la Salud Mundial informa que al menos 30 nuevas enfermedades infecciosas han aparecido en los últimos 20 años –para ninguna de estas existen tratamientos efectivos, curas o vacunas. Además, muchas enfermedades mortales, como la peste bubónica, la malaria, la viruela, la difteria y la fiebre amarilla, están resurgiendo. Los medios oficiales de la salud están llamando a la tuberculosis una enfermedad “fuera de control”.
Pero tal vez la plaga más temida es la infección del VIH y el SIDA. UNAIDS y WHO estiman que más de 30 millones de personas en el mundo vivían con VIH para fines de 1997, o uno de cada 100 adultos en las edades sexualmente activas (15 a 49 años). Se estima que hasta el 75% de la población de África al sur del Desierto del Sahara estará infectada con VIH en la próxima década. Hasta el 50% de la población de Uganda ya ha sido infectada. La situación en Zimbabwe es tan crítica (uno de cuatro adultos está infectado) que ha sido llamada una amenaza para la seguridad mundial y una emergencia nacional para su país.
Como en los días de Noé y Lot
“Como en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre… Asimismo como sucedió en los días de Lot … Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste” (Lucas 17:26, 28, 30).
El Señor predijo que cuando Él regrese la condición moral del mundo será tal y como lo era en los días de Noé y de Lot. En Génesis 6:1-8, leemos que a Dios le dolió el corazón al ver que la maldad de los hombres era tanta en la tierra, “y que todo designio del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”. Entonces decidió raer de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente por medio de un diluvio universal. Sólo Noé halló misericordia ante Dios, por lo que junto a su familia y a los animales señalados por el Señor fue salvado en el arca. Lo que nos da la clave para saber cuál era “el mal” al que Dios se refiere se encuentra en los versículos 2 y 4. Hasta el lector más superficial podrá darse cuenta que lo que se describe aquí es promiscuidad sexual, fornicación, prostitución. “El mal” al que Dios se refiere como el causante del término de su paciencia con el hombre antiguo fue lo que hoy se lama libertad sexual.
Lot era el sobrino de Abraham. Tras la separación de su tío, Lot terminó residiendo en Sodoma. El carácter de los moradores de dicha ciudad es descrito por el nombre de la misma. Las palabras sodomía y sodomita hablan de la condición mas ruin a la que un hombre puede descender. Dos ángeles enviados a Sodoma advirtieron a Lot que la ciudad iba a ser aniquilada. La actitud de los residentes con respecto a los mensajeros celestiales revela hasta qué punto merecían el ardiente juicio divino. Las dos hijas de Lot, rescatadas junto con él de la destrucción, luego cometieron incesto con su padre ebrio reproduciendo así una conducta que habían aprendido entre los muros de Sodoma. Hoy, a los sodomitas se les dice simplemente homosexuales. Este término eufemístico y la conducta que describe están tan enraizados en la sociedad occidental que los gobiernos apresuran leyes que redefinen al matrimonio y a la familia para que los homosexuales tengan los mismos, e incluso mayores, derechos ante la sociedad que los que tienen los que creen que esta perversión es un crimen contra la naturaleza humana y una violación de las leyes de Dios.
Esta es otra señal profética cumplida en una generación que con toda justicia puede describirse como adicta al sexo ilícito.
Alguien ha dicho que si Dios no derrama su ira sobre el mundo por la conducta sexual de este, entonces debería disculparse con los habitantes de Sodoma y Gomorra, sobre los cuales hizo descender fuego y azufre de tal manera que “destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra” (Génesis 19:25).
¿Veremos el Retorno del Señor Jesús?
Después de la destrucción de Jerusalén, el año 70 d. C., no hubo un cumplimiento literal de la profecía de los últimos tiempos. Pero desde que Israel volvió a ser una nación, la tasa de cumplimiento de las profecías ha sido exponencial. Algo está ocurriendo, y está ocurriendo ahora. El marcado contraste entre el largo periodo de silencio profético y el actual ritmo de cumplimientos proféticos no es casualidad. El regreso del Señor Jesús podría ocurrir en el transcurso de nuestras vidas. Hemos visto tan sólo unos pocos ejemplos; hay muchos más.
La Parábola de la Higuera
“De la higuera aprended la parábola: cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que esta cerca, a las puertas” (Mateo 24:32-33).
En esta parábola el Señor Jesús indica que el renacer de la nación de Israel señala que “el verano está cerca”. Pero la señal de Su regreso es cuando veamos “todas estas cosas”. La formación de la nación de Israel es un evento singular. Por lo tanto, debemos preguntarnos ¿cuáles son estas cosas? — plural. Antes, en el mismo capítulo, el Señor Jesús nos da una descripción de la apertura de los primeros seis sellos del libro de Apocalipsis: la proliferación de falsos cristos, incluyendo el Anticristo; guerras, y el surgimiento del Anticristo a través de ellas; hambrunas a nivel mundial y muertes, la Gran Tribulación; finalmente cataclismos cósmicos. Debido a que la Escritura debe siempre tomarse en su contexto más amplio, entendemos que estos son los eventos a los que el Señor Jesús se está refiriendo. Cuando los veamos, sabremos sin duda alguna que Su regreso está “a las puertas”.
Además, en la parábola paralela registrada en Lucas 21:29-30, el Señor Jesús dice: “Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está cerca”. Es decir, así como sabemos que la primavera está cerca cuando los árboles comienzan a dar brotes, así también sabremos que Su venida estará cerca cuando las señales comiencen a aparecer.
No importa cuál sea tu edad, si eres joven o anciano, todos nosotros estamos presenciando el cumplimiento de profecías precisas, que están preparando el camino aceleradamente para el regreso del Mesías.
Estamos viviendo en una época en la que el poder y la soberanía de Dios se han manifestado como nunca antes. Los descubrimientos científicos ocurren diariamente y prueban que la creación ha sido diseñada por una mente inteligente. Por otro lado, muchas personas sienten temor por lo que está ocurriendo hoy en el mundo. Pero la palabra de Dios proporciona esperanza y salvación a través del Señor Jesucristo, quien es el único camino y esperanza para el mundo. Él dice: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él” (Juan 3:17). Y Juan 3:16 nos dice que todos los que creen en Él recibirán vida eterna.
El momento exacto en que Cristo regresará puede ser un misterio, pero cómo prepararse para ese magno evento no lo es.
“Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” (Romanos 10:9–10).
Si no conoces a Jesús como tu Salvador, no pospongas tu decisión. Dios está hablando a tu corazón ahora. La Escritura es clara en cuanto a que nadie puede escoger el tiempo en el cual ponerse a cuentas con Dios. Nadie va al Padre al menos que el Espíritu lo lleve a Él. Cuando Él llama, debemos responder. “He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación” (2 Corintios 6:2).
Si vives creyendo que puedes posponer la decisión eterna indefinidamente, debes saber que tal pensamiento es insensato. Pablo advierte que tras el surgimiento del Anticristo, Dios mismo enviará un poder engañoso, “para que crean la mentira… todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia” (2 Tesalonicenses 2:11-12). Durante el zenit del cumplimiento profético, cuando la verdad de Dios sea más evidente para los suyos, Él mismo entregará a los rebeldes a la dureza de sus corazones, hasta el punto de cegarlos a la verdad.
Pero esto no tiene que ocurrir. El Señor Jesús se refirió a estos eventos como señales por las que nos podríamos preparar con antelación para Su venida. De tal forma que la pregunta que Él les hizo a sus discípulos del primer siglo es la misma que nos hace a nosotros hoy: “Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:8).
En el Monte de los Olivos, los discípulos le preguntaron al Señor: “¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3). El Señor les respondió mencionado una serie de eventos que precederían Su regreso a la tierra. Él dijo que estos eventos serán tan claros, tan evidentes, que cuando ocurran los creyentes alzarán sus ojos al cielo para verlo aparecer en las nubes (Lucas 21:28).
Los cristianos comenzaron a esperar al Señor desde el día de Su ascensión, y con cada serie de cataclismos, desastres naturales, guerras y abominaciones morales, examinaron las escrituras proféticas preguntándose si el tiempo del fin había llegado. A través de la historia, el mundo ha experimentado “fiebres mileniales” que, en ocasiones, han alcanzado su grado más alto; pero el cielo ha permanecido impenetrable. La razón es que, a pesar de la terrible naturaleza de los eventos que el mundo ha experimentado – desde plagas devastadoras en Europa en la Edad Media hasta las catastróficas guerras mundiales del Siglo XX – estos no tuvieron el claro y evidente cumplimiento profético que el Señor describió.
En 1948, todo cambió. La ONU reconoció formalmente a Israel como una nación. Este evento, mencionado por los profetas bíblicos como la señal más importante que debía cumplirse antes del retorno del Mesías, le puso los pelos de punta a los estudiantes de la profecía bíblica. Es el evento profético más importante que jamás será anunciado hasta que el Señor Jesucristo regrese a la tierra.
Hoy, ya no es necesario especular acerca de si estamos o no entrando a los últimos tiempos. Desde la restauración de Israel, el cumplimiento de la profecía ha sido tan literal, tan rápido, que huelga preguntarse si estamos o no entrando en una nueva fase de la historia humana. Como el escenario para el cumplimiento de la profecía de los últimos tiempos está listo, muchos creen que el retorno de Cristo podría ocurrir en nuestras vidas.
Veamos algunos pocos ejemplos:
La Restauración de Israel
Hay muchas profecías acerca de los últimos tiempos, pero hay siempre un tema central en ellas: la nación de Israel. A partir de la destrucción del templo a manos de los romanos en el año 70 d. C., Dios disciplinó a los judíos por su rebelión esparciéndolos a través de todo el mundo. Pero las Escrituras también prometen que Israel sería reunida al tiempo del fin: “… al cabo de los años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación” (Ezequiel 38:8). Además, las Escrituras nos dicen que este evento ocurriría repentinamente, en un solo día: “¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sión estuvo de parto, dio a luz sus hijos” (Isaías 66:8).
A partir de la destrucción del templo en el año 70 d. C., la tierra de Israel pasó de una nación conquistadora a otra, durante casi 2000 años. Después de la horrorosa matanza de 6 millones de judíos a manos de Hitler, la idea de restablecer un estado judío parecía imposible, sino ridícula. El movimiento sionista había comenzado el proceso de dar a luz a Israel a comienzos del 1900. A continuación de la exitosa Guerra de Independencia, la nación fue reconocida formalmente por las Naciones Unidas el 14 de Mayo de 1948. De la noche a la mañana – en un solo día – Israel fue de nuevo una nación, tal como Isaías lo predijo. Esta crucial profecía de los últimos tiempos se ha cumplido literalmente.
Ahora, por primera vez desde el primer siglo, hay una nación de Israel literal con la que el Anticristo puede confirmar un pacto de siete años, iniciando la Semana Septuagésima (Daniel 9:27).
El Control de Israel sobre Jerusalén
“Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad….” (Daniel 9:24)
Los antiguos profetas bíblicos declararon que, para el retorno del Mesías, Israel no sería solamente un estado soberano, sino que los judíos tendrían el control sobre Jerusalén. Aunque a Israel se le dio el status de nación en 1948, no fue sino hasta la Guerra de Seis Días, en 1967, que gran parte de Jerusalén fue reincorporada a la nación. (Sólo el Monte del Templo, o Cúpula de la Roca, permanece en manos de los musulmanes actualmente). El que Jerusalén volviera a estar bajo control Israelí es una profecía de los últimos tiempos que se ha cumplido literalmente.
El Regreso de los Judíos a su Tierra
“Por lo tanto, he aquí que vienen días, dice Jehová, en que no dirán más: Vive Jehová que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, sino: Vive Jehová que hizo subir y trajo la descendencia de la casa de Israel de tierra del norte, y de todas las tierras adonde yo los había echado; y habitarán en su tierra” (Jeremías 23:7–8).
La generación actual no solo ha presenciado el avivamiento del estado judío, sino que también ha visto el cumplimiento de otra profecía de los últimos tiempos – la emigración masiva de judíos a Israel desde todo el mundo, en especial desde la “tierra del norte” (Turquía y los países de la ex URSS). Jeremías declaró que, no solo los judíos regresarían a Israel, sino que este regreso sería tan dramático que causaría que el pueblo le prestara más atención a este evento que al éxodo desde Egipto. Hoy, en nuestra generación, el movimiento sionista ha dirigido a cientos de miles de judíos de todas las partes del mundo a emigrar a Israel. Y con la secularización de la moderna comunidad judía, pocos son los que aún creen que la Tora refleja su historia nacional. Así que verdaderamente es el segundo éxodo —no el primero — el que es recordado, tal como lo predijeron los profetas.
La Reconstrucción del Templo
“Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora” (Dn. 11:31). “Y a causa de la prevaricación le fue entregado [al Anticristo] el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad… y prosperó” (Daniel 8:12).
Desde la destrucción del templo en el año 70 d. C., los judíos no han tenido dónde realizar su servicios ceremoniales. Sin embargo, la profecía de los últimos tiempos nos dice que Israel reasumirá sus tradicionales sacrificios de animales antes de (o durante) el surgimiento del Anticristo, puesto que él hará cesar estos sacrificios a la mitad de la Semana Septuagésima. Para que esta profecía pueda cumplirse, Israel debe reconstruir el templo y reinstaurar el sistema levítico.
Hoy, bajo el liderazgo de organizaciones tales como La Fundación del Templo de Jerusalén y El Instituto del Templo, los planes para la reconstrucción del templo ya han comenzado. Un grupo llamado el Movimiento de los Fieles del Monte del Templo ha construido un detallado modelo a escala y está recibiendo donaciones para financiar la reconstrucción. Muchos de los artículos ceremoniales usados en el templo de Salomón han sido desenterrados en excavaciones arqueológicas y el resto está en proceso de ser reproducido, incluidos el pectoral del sumo sacerdote, la túnica y la diadema de oro; la vestimenta de los sacerdotes del templo, el candelero de oro, la fuente de bronce y las trompetas de plata fina. Veinte o treinta años atrás, la reconstrucción del templo habría sido impensable. Hoy, esta profecía de los últimos tiempos está en proceso de cumplirse literalmente.
Retorno de las Leyes del Sanedrín
“Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel … entonces los que estén en Judea huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa …. Orad, pues, para que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo” (Mateo 24:15–20).
Para nosotros, esta orden del Señor Jesús es un enigma. Pero para los judíos del primer siglo, tenía mucho sentido porque ellos eran gobernados por las antiguas leyes del Sanedrín. Estas leyes, que eran interpretaciones rabínicas de las leyes de Moisés, declaraban que los judíos no podían viajar más de mil pasos durante el Sábado, ya que esto constituía trabajo. La orden del Señor, “Orad, pues, que vuestra huida no sea … en día de reposo”, parece indicar que durante la Semana Septuagésima Israel estará nuevamente bajo las leyes del Sanedrín.
En nuestra generación Israel está, de hecho, retomando estas leyes. Israel está aprobando más y más leyes religiosas, especialmente en cuanto a las regulaciones del Sábado. La Fundación de la Tora de Israel y otros grupos religiosos ortodoxos en Israel están llamando a la formación del Sanedrín en el Sexto Milenio, durante el cual ellos creen podrán edificar el Tercer Templo. Esta es otra profecía de los últimos tiempos que está por cumplirse.
Un Gobierno Mundial
“… he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos. Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos…; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas… Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó” (Daniel 7:7–8; 8:12).
En lenguaje simbólico, la Biblia nos dice en estos pasajes proféticos que, antes de la segunda venida del Señor Jesús, el poder político será ejercido por una confederación de 10 naciones que abarcarán mucho, sino todo, el territorio del antiguo Medio Oriente. El Anticristo surgirá de una de estas naciones y ejercerá su autoridad sobre la masiva estructura militar, política y económica de esta confederación. Hoy, muchos piensan que estamos viendo la rápida formación de este imperio en la forma de una Europa unificada, que incluye muchas de las tierras contenidas en el antiguo Imperio Romano. Pero la profecía es clara en señalar al Medio Oriente como el territorio del cual surgirá este imperio o confederación de diez naciones. El Anticristo conquistará gran parte del mundo mediterráneo y europeo, primero; luego controlará el resto del mundo. El Anticristo tendrá poderes totales, autocráticos. Esto es lo que se llama comúnmente “un gobierno mundial”. Aunque hay quienes leen en las profecías de Daniel que el imperio del Anticristo se circunscribirá a el Medio Oriente y a Europa, lo cierto es que su control económico y militar serán mundiales. “También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación” (Apocalipsis 13:7). Hasta nuestra generación, tal masiva y poderosa confederación de naciones era imposible de imaginar. Ahora, sin embargo, somos testigos del surgimiento del poder, autoridad e influencia de organizaciones tales como las ONU, la OTAN, el Fondo Monetario Internacional, la Organización de Comercio Mundial, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Internacional del Trabajo, la Corte Internacional de la Haya, etc. Los antiguos imperios mundiales se ven pequeños ante todas estas organizaciones. Este “Nuevo Orden Mundial” comenzará formalmente cuando el Anticristo, como líder de la confederación de 10 naciones, confirme un pacto con Israel.
Pacto con Israel
“Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda” (Daniel 9:27).
La Semana Septuagésima no comenzará de forma misteriosa. Cuando un líder mundial confirme un tratado de siete años con Israel, sabremos que esta ha comenzado. Si la Liga Árabe es la confederación de diez naciones mencionada por el profeta Daniel, entonces debe unirse tanto política como militarmente para permitirle al Anticristo hacer su pacto con Israel. El asesinato del Primer Ministro israelí Yitzhak Rabin, ocurrido en 1996, dejó listo el escenario para este pacto al crear una mentalidad de “paz a cualquier precio” como forma de honrar la vida y la memoria de este gran líder. Es probable que esta movida provenga principalmente de sionistas seculares dispuestos a transar las promesas bíblicas en cuanto a la tierra de Israel dadas por Dios a los descendientes de Abraham. Como estos son judíos seculares, ellos preferirán pactar con un ser humano (el Anticristo) que confiar en el Dios de sus ancestros. La preparación para el cumplimiento de esta profecía es anunciada en nuestros días en los encabezados de las noticias.
La Marca de la Bestia
“Y hacía que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre” (Apocalipsis 13:16–17).
Como parte de su ascenso al poder, el Anticristo hará que todas las personas bajo su dominio reciban una marca en sus manos derechas o en sus frentes; sin esta marca nadie podrá comprar ni vender. Esto es algo posible de efectuar en nuestra generación. En el tiempo de Cristo, una marca así se habría efectuado con una especie de tatuaje, pero habría sido imposible lograr que quienes no tuvieran dicho tatuaje no pudieran comprar ni vender, puesto que una cantidad considerable de comercio se efectuaba de manera informal, a modo de trueque. En la sociedad electrónica global de nuestros días, en la que la mayoría de las transacciones comerciales se efectúan electrónicamente, esta profecía sí se puede cumplir en su totalidad. Muchos expertos en profecía creen que la marca estará contenida dentro de un microchip. Veinte o treinta años atrás la sociedad no habría aceptado fácilmente la utilización de métodos tales como la identificación electrónica; pero ahora, ya sea por medio de tarjetas, identificadores retinales o de huellas digitales, la verificación de identidades para realizar transacciones comerciales es un lugar común al que todos se han habituado. Sin ir más lejos, la tecnología de la biométrica permite obtener información de las características biológicas únicas de una persona, desde los detalles de nuestros globos oculares hasta el particular olor de nuestros cuerpos. Ya se está utilizando un programa de identificación de huellas digitales que le permita a los estudiantes de una escuela pagar por el consumo de papas fritas y pizzas en la cafetería tan sólo poniendo sus dedos índices sobre un pequeño escáner. Y la tecnología gurú mostrada en uno de los programas matutinos de la televisión es una lectura retinal efectuada por un escáner diseñado para proporcionar seguridad a los contenidos de los computadores personales. El paso de aquí al implante de un microchip en la piel no es tan grande.
Esta es otra crucial profecía de los últimos tiempos que podría cumplirse en nuestra generación.
Una Religión Mundial
“Y en su frente un nombre escrito, un misterio: Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra” (Apocalipsis 17:5).
Durante la ascensión del Anticristo al poder, el mundo estará controlado por una falso sistema religioso que la Biblia llama “Babilonia la grande, la madre de las rameras”. Muchos comentaristas de profecía se refieren a este sistema religioso como “la religión mundial”. La historia de las prácticas religiosas de la antigua Babilonia indica que sus creencias eran muy diversas. La “Babilonia mística” es tanto una creencia religiosa dominante como una religión pagana establecida. La Biblia indica que las creencias de la “Babilonia mística” penetrarán todos los sectores sociales de la aldea global. Ya vemos una gran aceptación del movimiento humanista de la Nueva Era, con su creciente interés en el “despertar espiritual” a través del uso de la astrología y la práctica del misticismo, uniendo a muchas de las religiones existentes en el mundo. También somos testigos de la tremenda presión que ejercen los grupos religiosos más influyentes para se le preste cada vez menos atención a las diferencias entre las religiones, enfatizando, por otro lado, los supuestos puntos afines que tienen. Centrarse sólo en similitudes tales como la compasión por los semejantes, la decencia moral y el respeto por la diversidad podría llevar, en el caso del Cristianismo Bíblico, a negar la divinidad de Cristo, Su nacimiento virginal y Su resurrección corporal; tal como lo hace la filosofía humanista.
“Ecumenismo” es el nombre que recibe el movimiento que trabaja para la unión de todas las religiones a nivel mundial. Hemos sido testigos de herejías tales como el “Proyecto de las Religiones Unidas durante 72 Horas”, destinado a unir a las religiones del mundo por la paz. Este proyecto estuvo encabezado por líderes religiosos como el Dalai Lama junto a otros que profesan el cristianismo. El Consejo para el Parlamento de las Religiones del Mundo trajo representantes de todas las religiones para “buscar convergencia moral y ética”. La Iniciativa de las Religiones Unidas – un proyecto diseñado para instituir un organismo de las religiones del mundo para “resolver los conflictos” entre los diferentes tipos de fe – participó también. Y no faltó la Alianza Inter-Fe, una organización no-partidista basada en la fe, que reúne miembros de más de 50 tradiciones religiosas, incluidos musulmanes, católicos, protestantes y judíos dedicados a promover “el rol positivo de la religión como fuerza sanadora y constructiva en la política y la vida pública.” Aún algunos de los tele-evangelistas más conocidos y respetados han sucumbido ante la popularidad de esta herejía.
Cien años atrás, la idea de una religión mundial habría parecido absurda. Hoy, ya es casi una realidad. Sólo el Anticristo detendrá la corriente ecuménica cuando, a la mitad de la Semana suprima toda religión e imponga el culto a su propia persona.
Falsos Cristos
“Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañará …. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:5, 24).
El Señor Jesús nos advierte que los últimos tiempos se caracterizarán por la proliferación de falsos cristos. Aunque los falsos sistemas religiosos han existido desde la caída de Adán y Eva, nunca antes ha habido tanta predicación acerca del Armagedón ni tantos declarando ser el Mesías. Basta sólo considerar a algunos de los últimos años: Marshall Applewhite, quien llevó a los miembros de la secta Puerta del Cielo a cometer suicidio en abril de 1997; el Culto del Templo Solar, otra secta fanática de los Ovnis, se le adjudica la muerte de 75 de sus miembros ocurrida en 1994; 600 miembros del Movimiento por la Restauración de los Diez Mandamientos se rociaron el cuerpo con bencina y se prendieron fuego en marzo del 2000, en Uganda. Ha habido muchos más, por ejemplo, Ming Chen, líder de la Iglesia de la Salvación de Dios, creyó que sus seguidores cenarían con Dios en Garland, Texas, en 1998, y dijo que uno de los miembros de su secta es Jesucristo reencarnado; el reverendo Ming aduce que sus intermitentes posesiones demoniacas lo transforman en el vocero de Dios; y el líder de la secta de los Davidianos, David Koresh se autoproclamó “el Cordero del Último Día”. También ha habido un aumento de las llamadas “apariciones de la Virgen”, que han ocupado el lugar de un liderazgo espiritual para millones de personas en el mundo. La popularidad del “maestro mundial” Maitreya, y de su médium de la nueva era Benjamin Crème, ha ido en aumento con el pasar de los años. Maitreya, quien es un espíritu demoniáco, se presenta como un salvador y sanador universal, y ha creado lazos estratégicos tanto con todas las más influyentes religiones como con la Organización de las Naciones Unidas.
Los Dos Testigos
“Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días ...Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados. Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra” (Apocalipsis 11:3, 9–10).
Juan escribió acerca de dos testigos que aparecerán en la ciudad de Jerusalén y predicarán el evangelio durante el reinado del Anticristo. Sobrenaturalmente, los dos testigos sobrevivirán a todos los intentos de aniquilarlos antes de que el tiempo de su ministerio termine. Por ejemplo, podrán destruir a sus enemigos con fuego que saldrá de sus bocas. Al cumplirse el tiempo de su ministerio, serán asesinados y todo el mundo verá sus cadáveres y se alegrarán por su muerte.
Antes de esta generación, ¿cómo podrían los habitantes de toda la tierra ver los cadáveres de estos dos testigos al mismo tiempo? Hoy, gracias a la invención y popularidad de la televisión a nivel mundial, podríamos verlos en las noticias de la CNN, sin mencionar la Internet. De hecho una webcam está dirigida hacia el Muro de los Lamentos, en Jerusalén (www.aish.com/wallcam). Es decir, hay una cámara que vigila las 24 horas del día el lugar exacto en el que la Biblia predice que aparecerán estos dos testigos. Esta es otra crucial profecía de los últimos tiempos que ya puede cumplirse ante nuestros propios ojos.
La Guerra Contra Israel
“… al cabo de los años vendrás [Gog—el Anticristo] a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación; mas fue sacada de las naciones, y todos ellos morarán confiadamente. Subirás tú, y vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo …. Persia, Etiopia y Libia con ellos….” (Ezequiel 38:8, 9, 5, 6).
Ezequiel, profetizando acerca de los días que precederían el regreso de Cristo, menciona una alianza de las naciones árabes las cuales atacarán a Israel. Esta guerra, en la que el principal protagonista será Gog de la tierra de Magog, será interrumpida sobrenaturalmente por Dios cuando Él destruya a los agresores por su larga historia de persecución contra Su pueblo. Aunque los nombres bíblicos no son familiares para la mayoría de los lectores, los historiadores pueden identificar estas naciones localizando las regiones en las que las distintas tribus bíblicas se asentaron. En Ezequiel 38:6 Gog es descrito como viniendo “de los confines del norte”. Tanto Rusia como la actual Turquía (Asia Menor) están al norte de Israel. Pero es este último país, Turquía, el que es explícitamente mencionado en la Biblia. Por ejemplo, el Apocalipsis está dirigido a las siete iglesias que se hallan en Asia Menor, y hasta se nos informa que la iglesia de Pergamo, en Asia Menor, es donde está el trono de Satanás (Apocalipsis 2:13). Más adelante (Apocalipsis 13:2) se nos dice que Satanás le dará al Anticristo su trono. Al parecer el Señor Jesús les dirige un mensaje especial de preocupación a estas siete iglesias porque ellas están en el corazón del área desde la cual surgirá el Anticristo (Gog). El terreno para el cumplimiento de esta profecía ya está preparado. Ambas naciones son altamente antisemitas; y Rusia, que fue responsable de aniquilar a nueve millones de judíos bajo el régimen de Stalin, es la principal proveedora de armamento al Medio Oriente.
Estas señales dan un paso gigante hacia el cumplimiento literal de la profecía de Ezequiel en nuestra generación.
El Renacer de Babilonia
“Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!” (Apocalipsis 18:9–10).
Irak está en Mesopotamia, tierra conocida como la “cuna de la civilización”. Es también el lugar original del Jardín del Edén, donde el pecado entró por primera vez en el mundo. También es la tierra de los sumerios, que fueron los primeros en practicar la astrología. Es, en definitiva, el escenario donde comenzó todo el problema que aflige a la raza humana, y el lugar donde se edificó el antiguo imperio babilónico.
La primera ciudad mencionada en la Biblia después del Diluvio es Babel o Babilonia (Génesis 10:10). El gobernante de esta ciudad y del mundo entero de aquel día fue también el primer dictador mundial, su nombre es Nimrod. Todo el mundo se aglutinó en torno a Babilonia para construir una torre que simbolizara su rebelión en contra del Creador (Génesis 11:1-9). Babilonia, desde su origen, fue el lugar que Satanás escogió para gobernar sobre todos los seres humanos, en lugar de Dios.
Es interesante notar que Babilonia es también la última ciudad mencionada en la Biblia (Apocalipsis 18). Aparece descrita como la capital del mundo. Cuando el Señor regrese para erigir Su reino, El destruirá a Babilonia y a sus ansias de poder para SIEMPRE. Entonces el Señor Jesucristo reinará sobre el mundo. Pero antes de que esto ocurra, obviamente la ciudad de Babilonia debe resurgir.
Numerosos eventos en nuestros días apuntan hacia el cumplimiento de esta gran profecía de los últimos tiempos. En el mundo de los últimos días, la Biblia predice la reconstrucción y la súbita destrucción de Babilonia, que está en Irak, a unos 30 km. al sur de Bagdad. Sadam Hussein se veía a sí mismo como el reemplazante del tirano del Antiguo Testamento conocido como el rey Nabucodonosor, pero no pasó de ser una imitación barata. Invirtió cerca de 1 billón de dólares en la construcción de un palacio en el lugar exacto donde estuvo la antigua Babilonia. La guerra amenazó con destruir este colosal monumento que el "Carnicero de Bagdad" construyó para sí, y que es una pieza clave de la profecía bíblica.
Irak (y por lo tanto, Babilonia) está cerca de Arabia Saudí, Kuwait e Irán. Estas cuatro naciones combinadas tienen al menos el 65% de las reservas de petróleo del mundo. Este lugar es ideal para erigir un futuro centro económico mundial. Las tremendas reservas en Irak pueden fácilmente proporcionar los fondos necesarios para reconstruir la ciudad totalmente.
El resurgimiento de Irak en años recientes, en la escena mundial política y económica, debido a sus exportaciones de petróleo, no es un accidente. A pesar de la Guerra del Golfo Pérsico y de la tremenda presión mundial, Irak permanece siendo un enemigo formidable para el mundo occidental.
El Aumento de los Terremotos y los Desastres Naturales
“Y habrá … terremotos en diferentes lugares.” (Mt. 24:7) “…Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron …” (Apocalipsis 16:18–19).
El Señor Jesús nos dice que la Semana Septuagésima se caracterizará por una inusual frecuencia y severidad de los terremotos a lo largo y ancho del mundo; estos serán tan severos que destruirán ciudades enteras. Aunque siempre ha habido desastres naturales, algo extraño está ocurriendo en nuestra generación. Los registros Sismológicos indican que, desde 1950 — dos años después de la restauración de Israel — los terremotos del grado 6.0 o superiores han aumentado exponencialmente. En el siglo 7, los historiadores registraron 37 terremotos. En el siglo 15, registraron 115 terremotos. En el siglo 16, registraron 253 terremotos. Esto aumentó a 640 en el siglo 18 y a 2.119 en el siglo 19. Entre 1983 y 1992, el número de terremotos aumentó de 2.588 a 4.084. Chile ha experimentado tres mega terremotos en las últimas décadas: el de 1960 que fue de grado 9.0, el de 1985 que fue superior al grado 6.0, y el del 2010 que fue grado 8.8. Y los expertos aseguran que lo peor está aún por venir para el norte del país.
Mientras algunos discuten acerca de si esto puede atribuirse a una mayor diligencia a la hora de registrar los sismos, los estudiosos de la profecía bíblica arguyen que los terremotos severos, de grado 6.0 para arriba, siempre han sido registrados escrupulosa y exactamente. Por lo tanto, este aumento no se debe a una mayor rigurosidad para informar acerca de los sismos, sino que refleja un aumento real y exponencial de la actividad telúrica. El número de terremotos “asesinos” (definidos como tales cuando son grado 6.5 o superiores en la escala de Richter) es otra señal de los últimos tiempos.
Los patrones climáticos están cambiando también. El calentamiento global de la tierra está derritiendo las capas de hielo, elevando el nivel de los océanos y erosionando las costas. La capa vegetal superior de la tierra está siendo destruida a niveles nunca antes vistos. Las inundaciones, los incendios, los huracanes, la actividad volcánica y otros desastres naturales están batiendo todos los récords; y los meteorólogos advierten que los cambios en los patrones climáticos significan que tendremos climas más cálidos y turbulentos por los próximos años. Un sitio en Internet dedicado al estudio de las profecías para los últimos tiempos, Central de Profecía, tiene actualizaciones regulares acerca de estos cambios climáticos y geológicos.
Guerras
“Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino…. Y todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:7–8). “Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el infierno le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada…” (Apocalipsis 6:7–8).
Junto al aumento de los desastres naturales, los últimos tiempos se caracterizarán por las guerras. Las guerras han existido a través de toda la historia de la humanidad, pero ahora están entrando en una nueva era de destrucción. Ya estamos viendo carreras armamentistas y armas capaces de destruir no sólo a ejércitos enteros, sino naciones enteras. Un solo submarino Tridente puede producir más devastación que todas las armas juntas que se usaron en la Segunda Guerra Mundial. Y con las avanzadas armas químicas y biológicas que existen hoy, se puede destruir ciudades enteras con una fórmula que cabe en una cuchara de té. Cuando los adolescentes del mundo pueden armar bombas en los sótanos de sus casas, y cuando niños no mayores de seis años cometen homicidios premeditados con armas en las salas de clases de las escuelas, real y tristemente se puede decir que nuestro mundo se caracteriza por la violencia y la guerra.
Aumento de la Indiferencia
“Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará” (Mateo 24:12).
La indiferencia de los habitantes de la tierra crece en proporción a la maldad humana. Esto no es algo que ocurra sólo entre los incrédulos, sino también entre los creyentes (después de todo, cuando el Señor Jesús dio esta profecía le estaba hablando a los discípulos - creyentes). Nos hemos acostumbrado tanto a la maldad y al pecado que estos ya no nos sorprenden ni horrorizan. Cuando un niño es molestado sexualmente, o cuando una mujer es violada, o cuando se abusa de los ancianos, o un bebé es abortado, apenas lo notamos. La violencia y la brutalidad se han convertido en lugares comunes. Tal como lo profetizó el Señor, nos hemos transformado en una sociedad “cuyo amor se ha enfriado”. Esta es otra señal de que podríamos ser la generación que bien podría llamarse “la generación terminal”.
Aumento de la Muerte por Hambrunas
“Y habrá…hambres… en varios lugares” (Mateo 24:7).
La población mundial ha aumentado de manera explosiva, y con ella, han aumentado las enfermedades y las hambrunas en diferentes lugares. Esto no es nada nuevo, tampoco. Pero el Señor Jesús nos advierte que antes de su regreso a la tierra, esta situación será catastrófica. Durante los sellos tercero y cuarto (Apocalipsis 6:5–6), la cuarta parte de la población mundial morirá a causa de las guerras, el hambre y las enfermedades. Sin embargo, el hambre no afectará a aquellos con poder económico.
Al igual que las guerras, las hambrunas han estado con nosotros a lo largo de la historia; pero ahora las estamos experimentando con mayor severidad. En agosto de 1999, una agencia de asistencia estimó que tres millones y medio de norcoreanos han perecido a causa del hambre desde 1995. Según la Organización del Alimento y la Agricultura de las Naciones Unidas, cerca de 10 millones de personas en sub-Sahara, África, necesitan alimentos de emergencia; en Somalia, un millón de personas sufren de carestía de alimentos y 400.000 personas están en riesgo de perecer de hambre; 16 naciones, la mayoría de ellas en África Oriental, están padeciendo bajo condiciones “excepcionales de emergencia alimenticia”. Un libro del Instituto Vigía del Mundo (WorldWatch Institute) muestra que el aumento en la falta de agua amenaza disminuir en un 10% la provisión alimenticia global. Los problemas de irrigación se han extendido en las regiones productoras de granos del centro y norte de China, en el noroeste y sur de India, en partes de Paquistán, en el occidente de los Estados Unidos, en África del Norte, en el Medio Oriente y en la Península Árabe.
La situación sólo irá de mal en peor. Mientras la población mundial aumenta, las capacidades agrícolas disminuyen. Según el Estudio Anual del Fondo para la Población de las Naciones Unidas, las zonas desérticas están aumentando a un ritmo de 14.8 millones de acres cada año. Más de 26 mil millones de toneladas de humus (capa vegetal superior) — el 11% del total mundial — ya se ha perdido. Los bosques de lluvia tropical, que contribuyen significativamente a la oxigenación de nuestro planeta, están disminuyendo en más de 27 millones de acres por año. Cerca de medio millón de personas no tienen suficiente agua potable. Se espera que este número aumente a 2.8 millones para el 2025 - el 35% de la población mundial proyectada. Es decir, cuando la población mundial crezca a 8 mil millones de habitantes, el escenario estará listo para la mayor hambruna que el mundo haya experimentado.
Pestilencias
“Y habrá …pestes… en varios lugares” (Mateo 24:7). “Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el infierno le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra” (Apocalipsis 6:7–8).
A pesar de los avances científicos y médicos de nuestros días, todavía no podemos detener el poder devastador de las enfermedades. Más de 40.000 muertes ocurren a diario a causa de la desnutrición y las enfermedades. La Cumbre Mundial por los Niños ha informado que 1.400 niños fallecen a causa de la tos convulsiva, 4.000 mueren a causa de sarampión, 2. 150 mueren a causa del tétano 2.750 fallecen a causa de la malaria, 11.000 por diarrea, y 6.000 fallecen a causa de neumonía cada día. Muchas enfermedades se han vuelto resistentes a los antibióticos, y nuevas y más virulentas plagas están surgiendo. La Organización de la Salud Mundial informa que al menos 30 nuevas enfermedades infecciosas han aparecido en los últimos 20 años –para ninguna de estas existen tratamientos efectivos, curas o vacunas. Además, muchas enfermedades mortales, como la peste bubónica, la malaria, la viruela, la difteria y la fiebre amarilla, están resurgiendo. Los medios oficiales de la salud están llamando a la tuberculosis una enfermedad “fuera de control”.
Pero tal vez la plaga más temida es la infección del VIH y el SIDA. UNAIDS y WHO estiman que más de 30 millones de personas en el mundo vivían con VIH para fines de 1997, o uno de cada 100 adultos en las edades sexualmente activas (15 a 49 años). Se estima que hasta el 75% de la población de África al sur del Desierto del Sahara estará infectada con VIH en la próxima década. Hasta el 50% de la población de Uganda ya ha sido infectada. La situación en Zimbabwe es tan crítica (uno de cuatro adultos está infectado) que ha sido llamada una amenaza para la seguridad mundial y una emergencia nacional para su país.
Como en los días de Noé y Lot
“Como en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre… Asimismo como sucedió en los días de Lot … Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste” (Lucas 17:26, 28, 30).
El Señor predijo que cuando Él regrese la condición moral del mundo será tal y como lo era en los días de Noé y de Lot. En Génesis 6:1-8, leemos que a Dios le dolió el corazón al ver que la maldad de los hombres era tanta en la tierra, “y que todo designio del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”. Entonces decidió raer de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente por medio de un diluvio universal. Sólo Noé halló misericordia ante Dios, por lo que junto a su familia y a los animales señalados por el Señor fue salvado en el arca. Lo que nos da la clave para saber cuál era “el mal” al que Dios se refiere se encuentra en los versículos 2 y 4. Hasta el lector más superficial podrá darse cuenta que lo que se describe aquí es promiscuidad sexual, fornicación, prostitución. “El mal” al que Dios se refiere como el causante del término de su paciencia con el hombre antiguo fue lo que hoy se lama libertad sexual.
Lot era el sobrino de Abraham. Tras la separación de su tío, Lot terminó residiendo en Sodoma. El carácter de los moradores de dicha ciudad es descrito por el nombre de la misma. Las palabras sodomía y sodomita hablan de la condición mas ruin a la que un hombre puede descender. Dos ángeles enviados a Sodoma advirtieron a Lot que la ciudad iba a ser aniquilada. La actitud de los residentes con respecto a los mensajeros celestiales revela hasta qué punto merecían el ardiente juicio divino. Las dos hijas de Lot, rescatadas junto con él de la destrucción, luego cometieron incesto con su padre ebrio reproduciendo así una conducta que habían aprendido entre los muros de Sodoma. Hoy, a los sodomitas se les dice simplemente homosexuales. Este término eufemístico y la conducta que describe están tan enraizados en la sociedad occidental que los gobiernos apresuran leyes que redefinen al matrimonio y a la familia para que los homosexuales tengan los mismos, e incluso mayores, derechos ante la sociedad que los que tienen los que creen que esta perversión es un crimen contra la naturaleza humana y una violación de las leyes de Dios.
Esta es otra señal profética cumplida en una generación que con toda justicia puede describirse como adicta al sexo ilícito.
Alguien ha dicho que si Dios no derrama su ira sobre el mundo por la conducta sexual de este, entonces debería disculparse con los habitantes de Sodoma y Gomorra, sobre los cuales hizo descender fuego y azufre de tal manera que “destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra” (Génesis 19:25).
¿Veremos el Retorno del Señor Jesús?
Después de la destrucción de Jerusalén, el año 70 d. C., no hubo un cumplimiento literal de la profecía de los últimos tiempos. Pero desde que Israel volvió a ser una nación, la tasa de cumplimiento de las profecías ha sido exponencial. Algo está ocurriendo, y está ocurriendo ahora. El marcado contraste entre el largo periodo de silencio profético y el actual ritmo de cumplimientos proféticos no es casualidad. El regreso del Señor Jesús podría ocurrir en el transcurso de nuestras vidas. Hemos visto tan sólo unos pocos ejemplos; hay muchos más.
La Parábola de la Higuera
“De la higuera aprended la parábola: cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que esta cerca, a las puertas” (Mateo 24:32-33).
En esta parábola el Señor Jesús indica que el renacer de la nación de Israel señala que “el verano está cerca”. Pero la señal de Su regreso es cuando veamos “todas estas cosas”. La formación de la nación de Israel es un evento singular. Por lo tanto, debemos preguntarnos ¿cuáles son estas cosas? — plural. Antes, en el mismo capítulo, el Señor Jesús nos da una descripción de la apertura de los primeros seis sellos del libro de Apocalipsis: la proliferación de falsos cristos, incluyendo el Anticristo; guerras, y el surgimiento del Anticristo a través de ellas; hambrunas a nivel mundial y muertes, la Gran Tribulación; finalmente cataclismos cósmicos. Debido a que la Escritura debe siempre tomarse en su contexto más amplio, entendemos que estos son los eventos a los que el Señor Jesús se está refiriendo. Cuando los veamos, sabremos sin duda alguna que Su regreso está “a las puertas”.
Además, en la parábola paralela registrada en Lucas 21:29-30, el Señor Jesús dice: “Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está cerca”. Es decir, así como sabemos que la primavera está cerca cuando los árboles comienzan a dar brotes, así también sabremos que Su venida estará cerca cuando las señales comiencen a aparecer.
No importa cuál sea tu edad, si eres joven o anciano, todos nosotros estamos presenciando el cumplimiento de profecías precisas, que están preparando el camino aceleradamente para el regreso del Mesías.
Estamos viviendo en una época en la que el poder y la soberanía de Dios se han manifestado como nunca antes. Los descubrimientos científicos ocurren diariamente y prueban que la creación ha sido diseñada por una mente inteligente. Por otro lado, muchas personas sienten temor por lo que está ocurriendo hoy en el mundo. Pero la palabra de Dios proporciona esperanza y salvación a través del Señor Jesucristo, quien es el único camino y esperanza para el mundo. Él dice: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él” (Juan 3:17). Y Juan 3:16 nos dice que todos los que creen en Él recibirán vida eterna.
El momento exacto en que Cristo regresará puede ser un misterio, pero cómo prepararse para ese magno evento no lo es.
“Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” (Romanos 10:9–10).
Si no conoces a Jesús como tu Salvador, no pospongas tu decisión. Dios está hablando a tu corazón ahora. La Escritura es clara en cuanto a que nadie puede escoger el tiempo en el cual ponerse a cuentas con Dios. Nadie va al Padre al menos que el Espíritu lo lleve a Él. Cuando Él llama, debemos responder. “He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación” (2 Corintios 6:2).
Si vives creyendo que puedes posponer la decisión eterna indefinidamente, debes saber que tal pensamiento es insensato. Pablo advierte que tras el surgimiento del Anticristo, Dios mismo enviará un poder engañoso, “para que crean la mentira… todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia” (2 Tesalonicenses 2:11-12). Durante el zenit del cumplimiento profético, cuando la verdad de Dios sea más evidente para los suyos, Él mismo entregará a los rebeldes a la dureza de sus corazones, hasta el punto de cegarlos a la verdad.
Pero esto no tiene que ocurrir. El Señor Jesús se refirió a estos eventos como señales por las que nos podríamos preparar con antelación para Su venida. De tal forma que la pregunta que Él les hizo a sus discípulos del primer siglo es la misma que nos hace a nosotros hoy: “Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:8).