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Las personas odiosas mienten para encubrir su maldad (Pr 26:24-26). Pero Dios promete exponerlas. Es terrible que haya gente así, pero peor es que se metan en las iglesias. El lugar creado por Dios como refugio para el amor fraterno puede tener peligros al acecho maquinados por personas malvadas.
Personas impías entran en todas las iglesias. Es un mal terrible, pero sucede. Llenas de disimulo, odio y egoísmo, entran sigilosamente en la congregación de los santos con falsas profesiones de fe. Incluso el mundo conoce este hecho, porque muchos rechazan el cristianismo por los hipócritas que desprestigian la fe. Pero aunque tales pecadores encubran su odio con mentiras, sus almas malvadas quedarán completamente expuestas.
¡Qué proverbio más revelador! Dios te enseña a reconocer a estos mentirosos y promete ocuparse de ellos por ti. La sabiduría bíblica puede ayudarte a percibir a una persona con motivos odiosos y malvados, y la fe en Dios puede consolarte sabiendo que Él expondrá por completo a ese monstruo. La fe y la instrucción bíblica tienen sus recompensas prácticas. Ama la verdad y la sabiduría.
Este proverbio tiene un contexto poco común para ayudarte en su interpretación. Salomón ha estado describiendo el peligro que representan las personas chismosas (Pr 26:20-23). A estas personas les encanta difundir información dañina, rumores, cuentos e insinuaciones sobre los demás. Causan profundas heridas y provocan contiendas y conflictos entre los miembros de cualquier grupo. Ellas mismas no conocen el camino de la paz, y tampoco dejan que otros disfruten de paz y tranquilidad.
Pretenden ser cristianas, mientras que en su corazón traman simulación y venganza (Pr 26:24). Los sabios no creen en sus pérfidas palabras, porque saben que en su corazón acarician intenciones perversas (Pr 26:25). La sabiduría es el poder del juicio correcto, la capacidad de discernir y reconocer gestos, tonos, voces, palabras y actitudes que engañan a la mayoría de las personas.
¿Qué identifica esta impostura? La característica más obvia, aunque no la única, es su forma de hablar. A menudo hablan despectivamente de los demás y difunden hechos dañinos o insinuaciones calumniosas (Pr 26:20-25). “Aunque su odio se cubra con disimulo, su maldad será descubierta” (Pr 26:26). Difícilmente pueden dejar de criticar y sembrar discordia con sus lenguas viperinas. Calumnian, falsean, suplantan, difaman, chismean y murmuran.
Cuando un hombre odia a su prójimo, la Biblia dice que prueba que es hijo del diablo (Jn 8:44; 1 Jn 2:9,11; 3:10,15; 4:8,20). Cuando detectas el espíritu crítico, odioso y sarcástico en alguien, es muy probable que te hayas encontrado con un hijo del diablo. ¿Es este juicio demasiado duro? Recuerda que el Señor Jesús y “el apóstol del amor” proporcionan la información sobre el tema. Dios es amor, y los que son verdaderamente hijos de Dios mostrarán que Dios está en ellos por su amor por los demás (1 Jn 4:7-16).
Aunque estos enemigos de la fe mienten y fingen ser cristianos, Dios los expondrá para salvar a sus verdaderos santos. David rogó a Dios que salvara su reino de estos hijos extraños e hipócritas que usan palabras vanas y falsos apretones de manos para fingir amor y piedad (Sal 144:7-11). Hay grandes beneficios en que una iglesia se deshaga de tales personas (Sal 144:12-15).
Pablo le dijo a la iglesia de Corinto que Dios permitiría herejías entre ellos para desenmascarar a los fraudulentos y mentirosos, y así confirmar la identidad de Sus verdaderos hijos (1 Co 11:19). Si bien las herejías son un asunto doloroso de tratar en una iglesia, a menudo sirven para exponer a los hipócritas que están allí sólo para causar disensión y discordia. El resultado final bien vale la pena.
El proceso de destilación de Dios es precioso. La destilación es un proceso de separación de componentes en que se calienta una mezcla de líquidos para evaporarlos selectivamente aprovechando los diferentes puntos de ebullición de cada uno. Al enfriarse los vapores se condensan de nuevo en estado líquido, pero habiendo ya separado las sustancias volátiles de las no volátiles, como en la producción de alcohol o desalinización. El líquido resultante (destilado) se recoge en un recipiente separado. El Dios del cielo está constantemente destilando Sus iglesias fieles para remover los elementos impuros y así quedarse solo con la producción final, purificada.
Absalón era hermano de Salomón e hijo de David. Mintió a Israel acerca de cuánto le importaban ellos para que lo ayudaran a robarle el trono a su padre (2 S 15:1-6). Pero Dios expuso su odio y lo dejó colgando del pelo en un árbol para que Joab practicara tiro al blanco con él (2 S 18:9-15). Judas conspiró con los líderes judíos contra Jesús, y los otros apóstoles no tenían idea (Jn 13:21-30). Pero Dios expuso su odio y esparció sus entrañas sobre el campo del alfarero (Mt 27:1-10; Hch 1:18-20).
¿Cómo puedes ayudar a la hermandad? Nunca hables negativamente de nadie, a menos que sea absolutamente necesario para aquellos en autoridad o por obligación bíblica. Si no puedes decir algo bueno acerca de alguien, no digas nada. Haz que tu objetivo sea promover la buena reputación de todas las personas, incluso la de tus enemigos personales. Este es el verdadero cristianismo (Mt 5:43-48; Fil 2:1-4).
¿Cómo puedes ayudar a tu comunidad? Si escuchas a alguien criticando, murmurando, chismeando o calumniando a otros, detenlo con una cara de enojo o una reprensión de advertencia (Pr 25:23; Sal 101:5; 1 Ts 5:14). Dios odia este pecado, y tú también deberías (Pr 6:16-19). Una mujer puede hacer esto incluso con un marido necio, si es sabia y respetuosa como Abigail (1 S 25:3,19,36-37).
El Señor Jesucristo camina entre Sus iglesias examinándolas y probándolas (Ap 3:1). Expuso la mentira de Ananías y Safira en la iglesia de Jerusalén (Hch 5:1-11). Cortó a muchas almas egoístas y profanas en la iglesia de Corinto (1 Co 11:30). Prometió a la iglesia de Tiatira arrojar a Jezabel en cama y en gran tribulación a sus seguidores (Ap 2:20-23), y consoló y exhortó a los demás (Ap 2:24-27).
Este es el Dios en el que puedes confiar pase lo que pase. Los mentirosos llenos de odio que afirman amar a Dios y ser tus amigos pueden ser aterradores y preocupantes. Pero Él ha prometido ocuparse de ellos exponiéndolos, y ha prometido cuidarte a ti protegiéndote de ellos. Él ha enviado a Su Hijo glorioso para guardarte y protegerte a ti y a todas las iglesias verdaderas. ¿Has entregado tu vida y tu iglesia enteramente a Él? Nunca lo lamentarás.
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