EL PREDICADOR SILENCIOSO


“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Jn 14:6).

“El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio” (Pr 11:30).

Estas y muchas otras porciones de la Verdad bíblica son el mensaje que buscamos proclamar al mundo perdido que nos rodea. Comunicamos estas verdades que dan vida a las personas con nuestras palabras y nuestras acciones; pero estas pueden ser débiles y cambiantes. La Palabra de Dios, en cambio, es poderosa y perdura para siempre: así que lo mejor es hacer que ella haga el trabajo por sí misma.

¿Cómo podemos comunicar mejor el mensaje del glorioso Evangelio a quienes nos rodean, especialmente a aquellos con quienes solo tenemos un contacto pasajero y superficial? 

El método ordenado por Dios para proclamar la verdad de las Escrituras es la predicación (1 Co 1:21). La predicación normalmente sería en forma de una reunión de personas, un estudio bíblico o una conversación con alguien. Pero la mayor parte del mundo perdido al que estamos tratando de alcanzar nunca asistirá a un estudio bíblico ni entrará al edificio de una iglesia para escuchar la verdad proclamada a través de la predicación desde un púlpito. ¡Entonces, debemos ir a la gente con la preciosa semilla del Evangelio! El tratado evangelístico puede ayudarnos a compartir palabras de vida y verdad con las personas perdidas que nos rodean.

El tratado evangelístico, a veces denominado el evangelista de papel o el predicador silencioso, es muy útil para plantar la semilla del Evangelio cuando iniciar una conversación sobre Dios y la eternidad no es posible. Incontables millones de almas que han sido alcanzadas por el mensaje del Evangelio a través de este método

En mi propia vida el tratado ha jugado un papel muy importante a la hora de conocer la Palabra de Dios: ha sido una de las muchas maneras que Dios a usado para obrar en mi vida y para atraerme hacia Él al principio de mi vida cristiana.

Un buen tratado evangelístico contiene porciones de las Escrituras y una exhortación al lector a volverse a Dios. El propósito del tratado evangelístico no es entretener a la gente sino despertar su espíritu y desafiar su intelecto. Un tratado no debe dar el mensaje equivocado acerca de lo que es la verdadera fe. Después de todo, nadie debe ser engañado para convertirse en un verdadero seguidor del Señor Jesucristo. 

El nuevo nacimiento no es escribir tu nombre al final de un formulario, tratado evangelístico, o Biblia. El objetivo de todo buen tratado evangelístico es mostrar a los lectores su necesidad del Salvador y señalarles a Cristo, porque un día todos compareceremos delante de Él (Hch 17:30-31).

Si realmente tenemos una carga por la salvación de quienes nos rodean, entonces buscaremos formas de alcanzarlos para Cristo. Es importante estar listo para compartir el evangelio cada vez que estemos en contacto con alguien, individualmente o en grupo. Dado que estamos plantando la semilla del evangelio, es posible que no veamos resultados visibles de inmediato, pero podemos estar seguros de que Dios está trabajando incluso cuando no somos conscientes de ello o no podemos ver lo que está haciendo en la vida interior de las personas.

El tratado evangelístico es una muy buena herramienta para llegar a las personas. Estas pueden no leer el tratado evangelístico de inmediato, pero mucho más tarde en la privacidad de la soledad, lo harán, y esta es la parte más efectiva de un tratado.

Es bueno recordar que el evangelista de papel o predicador silencioso puede seguir hablando a las personas mucho tiempo después de que no tengamos más contacto con ellas. Incluso si lo tiran al suelo, alguien más puede recogerlo más tarde y leerlo. Y si los publicas en las redes sociales, quedan allí para siempre.

El apóstol Pablo dijo: “Para que de todos pueda yo salvar a algunos” (1 Co 9:22). Si Pablo tuviera acceso a la página impresa o digital como nosotros lo tenemos hoy, podemos estar seguros de que diseminaría sus convicciones al máximo a través del tratado impreso o electrónico. 

Todos debemos llevar tratados evangelísticos con nosotros a donde quiera que vayamos y abrir nuestros ojos a las oportunidades que se nos presenten, ya sea para dárselos a una persona o simplemente dejarlos atrás (en un baño, en un ascensor, en el asiento del autobús, en un banco de una plaza, sobre la mesa de un restorán en el acabamos de comer, etc.).

Estamos llamados a ir y compartir las buenas nuevas del perdón de los pecados y la vida eterna en Cristo Jesús con quienes nos rodean. 

Es muy fácil distribuir tratados evangelísticos. Debemos usar los tratados constantemente y con frecuencia...solo porque Dios puede usarlos en la vida de las personas.

Cuando la predicación o la conversación en privado no están disponibles, debes tener un tratado listo. Consigue buenos tratados. Un tratado puede ser la semilla de la vida eterna en el corazón de alguien. Por lo tanto, no salgas sin tratados. Y usa las redes sociales, también, para distribuir tratados digitales.

Si estás interesado en recibir una muestra gratuita de buenos tratados evangelísticos como los publicados aquí, comunícate a través del Formulario de Contacto. O utiliza estos que he seleccionado aquí: 

  1. ESTA FUE TU VIDA
  2. UNA ORACIÓN DESDE EL INFIERNO
  3. EL HIJO DE DIOS VERSUS LA RELIGIÓN
  4. ¿ERES SALVO(A)?
  5. CÓMO SER SALVO
  6. EL SEÑOR ES MI PASTOR
  7. LA PALABRA DE DIOS
  8. DOS EVANGELIOS
  9. NACER DE NUEVO
  10. CUAL AVE QUE SE VA DE SU NIDO
  11. LALETRA CON SANGRE ENTRA
  12. PODER ENGAÑOSO DE PARTE DE DIOS
  13. ¿TENDRÉ LA FE CORRECTA?
  14. DERRIBANDO ARGUMENTOS
  15. QUÉ DICE EL SEÑOR SOBRE EL INFIERNO
  16. SABED QUE VUESTRO PECADO OS ALCANZARÁ
  17. EL SEÑOR JESÚS SALVA (¿DE QUÉ? ¿DE QUIÉN?)
  18. PUEDES CREER EN DIOS Y NO SER SALVO
  19. ¿ES EL EVANGELIO SÓLO ACERCA DE IR AL CIELO?
  20. ¿HAY VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE?
  21. UN PASEO GUIADO POR LA BIBLIA
  22. EXAMINÉMONOS A VER SI ESTAMOS EN LA FE
  23. LA SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN
  24. EL AGUIJÓN EN LA CARNE
  25. ¿CUÁL ES LA EVIDENCIA DE QUE SOMOS VERDADERAMENTE HIJOS DE DIOS?
  26. UN ASUNTO DE VIDA O MUERTE
  27. EL FAVOR O LA CONDENACIÓN DEL SEÑOR
  28. ELISEO Y GIEZI
  29. LA DEPRESIÓN Y EL HIJO DE DIOS
  30. LA PARÁBOLA MÁS IMPORTANTE 
  31. AL QUE MUCHO SE LE HA DADO...
  32. LLORO Y CRUJIR DE DIENTES
  33.  EL ALMA QUE PECARE MORIRÁ
  34. EL PECADO IMPERDONABLE 
  35. CILICIO Y CENIZA
  36. SUFRIDOS EN LA TRIBULACIÓN; CONSTANTES EN LA ORACIÓN
  37. GLORIA O IGNOMINIA
  38. NO INTENTES MAL CONTRA TU PRÓJIMO
  39. RECOMPENSA DE PROFETA 
  40. LA DEIDAD DE CRISTO
  41. DE LA SALVACIÓN INICIAL, A LA FINAL
  42. EL TRIBUNAL DE CRISTO O EL JUICIO DEL GRAN TRONO BLANCO
  43. MAPA DEL CORAZÓN HUMANO 
  44. PRUDENTES COMO SERPIENTES 
  45. BETEL Y PENIEL 
  46. EL VENCEDOR 
  47. EL ESPÍRITU ESTÁ DISPUESTO PERO LA CARNE ES DÉBIL 
  48. CÓMO PERDONAR  
  49. TODA PALABRA OCIOSA
  50. LA LEY DE CRISTO
  51. EL AYUNO
  52. JONATÁN 
  53. EL HOMBRE DE DOBLE ÁNIMO
  54. LA ORDEN DADA POR MARÍA—LA MADRE DEL SEÑOR
  55. QUÉ ES EL ÉXITO
  56. SIETE VECES CAE EL JUSTO
  57. FRUTO O FUEGO
  58. NO OS CONOZCO
  59. NUNCA OS CONOCÍ
  60. EL JUICIO COMIENZA POR LA CASA DE DIOS
  61. COMAMOS Y BEBAMOS QUE MAÑANA MORIREMOS
  62. UNA ADVERTENCIA A LA CRISTIANDAD
  63. ¿JUZGAR O NO JUZGAR A OTROS?
  64. SABED QUE VUESTRO PECADO OS ALCANZARÁ
  65. ¿SERÁ POSIBLE EXTRAVIARSE DEL BUEN CAMINO? 
  66. LA APOSTASÍA ES UNA DOCTRINA BÍBLICA
  67. EL VINO NUEVO EN ODRES NUEVOS
  68. QUE EL SEÑOR JUZGUE ENTRE TÚ Y YO
  69. ORFEBRERÍA DIVINA
  70. EL AMIGO MÁS GRANDE
  71. PREPARADOS PARA LA VENIDA DEL SEÑOR
  72. LA VIÑA DE TU ALMA
  73. MIRÉ, Y TOMÉ CONSEJO
  74. NO HEREDERÁN EL REINO DE DIOS
  75. AUN EN LA VEJEZ FRUCTIFICARÁN
  76. LEVÁNTATE DE LOS MUERTOS
  77. LOS ÚLTIMOS TIEMPOS EN ORDEN CRONOLÓGICO 

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