Wednesday, October 29, 2025

LEVÁNTATE DE LOS MUERTOS

 


“Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir” (Pr 24:33).

Audio

¿Cuánto duermes? ¿Más de lo que necesitas? ¡Seguro que un poco de sueño extra no hace daño! Pero Solomon advierte que un poco de sueño, un poco de cabeceo y un poco de cruzar los brazos en la cama pueden costarte caro. Demasiado sueño desperdicia un tiempo precioso y causa somnolencia durante el resto del día, lo que seguramente te robará energía y, a la larga, te empobrecerá (Pr 19:15; 23:21).

Al ver el campo cubierto de maleza y el cerco derrumbado de un necio y perezoso, Salomón consideró los bienes del hombre y llegó a una conclusión: El necio disfrutaba dormir, y la pereza ciertamente lo reduciría a la pobreza (Pr 6:6-11; 24:30-34). Miró, y lo puso en su corazón; lo vio, y tomó consejo (Pr 24:32). Aprendió una lección con su gran sabiduría, y escribió este proverbio para enseñarte esa lección.

El sueño es necesario para la supervivencia, el éxito y tu espíritu. Pero demasiado te roba tiempo, entorpece tu impulso y genera somnolencia. Si necesitas 7 horas de sueño, configura tu alarma para 7. No la apagues y te tomes 8 horas. La hora adicional te hará perder tiempo, creará un mal hábito y puede hacer que tengas más sueño de manera constante.

Salomón escribió Proverbios para los jóvenes (Pr 1:4,8; 4:1). Estos a menudo duermen hasta tarde y tienen problemas para levantarse temprano, especialmente en una generación perezosa y ociosa como esta. Cuando las familias trabajaban en granjas y campos, tenían que levantarse muy temprano todos los días. Pero ahora se usa cualquier excusa para levantarse cada vez más tarde y no hacer nada. Salomón dice: ¡Levántate! La juventud con futuro se levantará temprano.

¿Qué hacen todos cuando se quedan en la cama más tiempo? Cruzan los brazos y se acurrucan en las cálidas sábanas (Pr 6:10). Giran de un lado a otro, como una puerta sobre sus goznes (Pr 26:14). ¡Su metabolismo continúa disminuyendo y se preguntan por qué todavía están tan somnolientos!

El peligro es un poco de sueño. Los que se quedan acostados sin dormirse son evidentemente perezosos. Salomón se preocupó por un poco de sueño. Es un poco más de sueño cada mañana lo que genera malos hábitos y roba tiempo. Salomón declaró: 

No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan (Pr 20:13). 

No presiones el botón de repetición de la alarma. No postergues el levantarte. ¡Levántate ahora!

Las hormigas construyen colinas y extensos hogares que llamamos hormigueros. En proporción con una construcción humana, lo que las hormigas construyen lo llamaríamos una ciudadela, y lo hacen un grano de tierra a la vez. Treinta minutos extra en la cama equivalen a ocho días perdidos cada año. Si mantuvieras eso toda la vida, perderías un año y medio vegetando en la cama. Si trabajaras esos minutos desperdiciados durante los años laborales e invirtieras las ganancias al 5% de interés, ¡sería el equivalente a 1 millón de tu moneda nacional!

Con razón Salomón escribió a continuación que la pobreza tocará a tu puerta tan certeramente como un viajero llega a su destino y como un hombre armado puede robarle a un desvalido. La pobreza es tu futuro seguro, si abordas tus deberes actuales con lentitud y somnolencia. La pobreza es una fuerza irresistible, si te gusta dormir. La lección más obvia es una advertencia financiera acerca de las consecuencias de dormir demasiado.

Los grandes emprendedores se levantan y se ponen a trabajar temprano. Inspirado por este proverbio de Salomón, alguien acuñó el siguiente: Acostarse temprano y levantarse temprano hacen al hombre sano, rico y sabio

La mujer virtuosa madruga y trasnocha, no para ser mártir, sino para ser productiva (Pr 31:15,18). Todos los que se levantan temprano y trabajan duro durante el día siempre duermen mejor durante la noche (Ec 5:12).

Pero también es cierto que  la actitud es más importante que las horas de sueño. Un hombre contento que teme a Dios, ama al Señor y le agradece por su trabajo, se levanta cada día con entusiasmo y celo. No vivirá de otra manera. Quiere poner sus manos en lo que tiene que hacer, y quiere hacerlo con todas sus fuerzas (Ec 9:10). ¿Tienes la actitud y la ética de trabajo correctas?

Un poco de sueño espiritual traerá pobreza espiritual. Mira lo que le pasó a Pedro que no pudo orar una hora cuando el Señor le había dicho que lo hiciera (Mt 26:36-45; Mr 14.32-42; Lc 22.39-46). Si no haces de la oración y la lectura bíblica una prioridad todos los días, terminarás en bancarrota espiritual. Pablo te dice:

“Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo” (Ef 5:14-21; Ro 13:11-12; 1 Ts 5:6-10).

- - - - - - 

RELACIONADOS

SAL DE LA TIERRA, LUZ DEL MUNDO

EL OJO ES LA LÁMPARA DEL CUERPO

CUANDO CAYERE TU ENEMIGO

LA ZARZA ARDIENTE

¿PARA QUIÉN SERÁ EL AY?

EL REINO DE LOS CIELOS SUFRE VIOLENCIA

COMPRA LA VERDAD

NO ENVIDIES A LOS IMPÍOS 

SANSÓN Y LOS CRISTIANOS DE HOY

DIRIGE TUS AFECTOS

EL ALCOHOL—LA DROGA MÁS LETAL DEL MUNDO

EL SEÑOR JESÚS—NUESTRO DÍA DE REPOSO 

ICABOD 

ESTA ES LA CLAVE 

NO HEREDARÁN EL REINO DE DIOS