“La lengua falsa atormenta al que ha lastimado, Y la boca lisonjera hace resbalar” (Pr 26:28).
Las frases “La lengua falsa... y la boca lisonjera” se refieren a la mentira, y a la alabanza afectada o al halago excesivo que se le hace a alguien con el propósito interesado de ganarse su voluntad o favor; describen el uso de la adulación, el cumplido exagerado, el incienso verbal que se le ofrece a alguien, con una connotación negativa de falsedad y engaño, como se ve a menudo en los Proverbios y en los refranes populares de cada nación.
Las buenas palabras no prueban las buenas intenciones. Los hipócritas aduladores están dispuestos a destruirte, no importa cuán bien suenen sus palabras en tus oídos (Pr 26:24-25). El sabio rechazará a este tipo de personas, tal como lo hizo David (Sal 101:3-8). Si toleras a estas personas engañosas en tu vida, te destruirán (Pr 20:19; 29:5). Ocultan odio y perversidad detrás de sus lisonjas, y los hombres nobles y prudentes se mantendrán alejados de ellas.
Las personas mienten para obtener ventaja de otros, para protegerse a sí mismas, o para ocultar algo. No importa cuál sea la relación de esa persona contigo, o cuán amablemente te hable, si te ha mentido en el pasado, entonces debes apartarte de ella. Su engaño prueba que en realidad te odia. Quiere lastimarte o usarte. Las personas honestas nunca mienten.
Lisonjear es adular, es un elogio diseñado para engañarte, para manipularte, para que hagas lo que el adulador quiere que hagas. Es una forma de mentira, pero es más difícil de detectar y resistir. Los mentirosos son fáciles de detectar por su obvia malicia y torpe doblez. Pero como a la mayoría de las personas les encanta recibir elogios y halagos, se adormecen más fácilmente ante el lisonjero. La adulación es veneno en una cuchara cubierta de miel. Un adulador es más peligroso que un simple mentiroso y un calumniador, porque es sinuoso, astuto y sutil, como la serpiente, en el arte de engañar.
¿Sabes detectar a los aduladores? Un vendedor agresivo te alabará y halagará para venderte su producto de baja calidad. Muchas jovencitas han perdido su virginidad y muchas mujeres han perdido su fidelidad conyugal por las lisonjas de los fornicarios (2 S 13:1-13). Muchos hombres han sido llevados al infierno por las halagadoras mentiras de las prostitutas (Pr 2:16-18; 5:3; 6:24-26; 7:5,21-23). Muchos ciudadanos han votado por políticos corruptos debido a sus halagos y falsas promesas, ya que el proceso electoral en la mayoría de las naciones se basa en palabras más que en el carácter o el desempeño.
Padre, debes castigar las lisonjas, la adulación, la alabanza afectada, el halago excesivo, el cumplido exagerado, incluso en tu hijo, y debes enseñarle a detectar y rechazar a quienes practican estas formas de mentira y engaño (Job 32:21-22). Enséñale que Dios odia la mentira y que todos los mentirosos se van al infierno (Pr 6:16-19; Job 17:5; Sal 12:2-3; Ap 21:8). Enséñale que mejor es la verdad aunque duela que la adulación del falso amigo (Pr 27:5-6). Enséñale que las personas deben ser juzgadas por sus acciones y vidas, no por sus palabras (Pr 20:11).
La religión hace uso de muchas mentiras y lisonjas, porque el diablo las ha usado desde el Edén (Gn 3:1-13; Jn 8:44). Los judíos halagaron y adularon al Señor Jesús, tentándolo (Lc 20:20-21). Los falsos maestros usan lisonjas y discursos bonitos para engañar a sus oyentes ingenuos (Ro 16:17-18). Roma cuenta las mentiras de abstenerse de alimentos que Dios creó y prohíben casarse como señal de santidad (1 Ti 4:1-3). Los verdaderos ministros de Dios nunca usan mentiras, palabras halagadoras o adulaciones para ganarse el favor de sus oyentes (2 Co 2:17; 4:2; 1 Ts 2:3-6).
Jehová es Dios de verdad, y también lo es Su Hijo Jesucristo, quien es Fiel y Verdadero (Ap 1:15; 3:14; 19:11). Él espera honestidad y veracidad de Sus hijos, y castiga a todos los mentirosos aduladores. Todos los que toman Su nombre deben asegurarse de que cada una de sus palabras sea honesta, sincera y verdadera en los oídos de todos los que los escuchan (Dt 32:4; Ro 12:17; 1 P 2:12).
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