Tuesday, November 4, 2025

EL CORAZÓN DEL REY


“Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, y para el corazón de los reyes, no hay investigación” (Pr 25:3).

Audio

El cielo es más alto de lo que puedes imaginar, y la tierra es más profunda de lo que puedes explorar. Tampoco puedes conocer y explorar el corazón de un verdadero rey. Tiene en su alma información clasificada, cargas, planes, amenazas, conocimiento y sabiduría que no puedes descubrir. Es una locura y presunción juzgarlo en base a tu perspectiva muy limitada de los asuntos externos o nacionales.

Salomón era un rey, e hijo de un rey. Fue el político más sabio en la historia de la humanidad. Habiendo exaltado el honor que tiene un rey de escudriñar los asuntos que Dios encubre (Pr 25:2), contrastó la incapacidad de los ciudadanos comunes para escudriñar y comprender las decisiones y acciones de un rey. Aquí hay sabiduría de Dios para enseñarte el debido respeto por quienes están en autoridad (Ex 22:28; Ro 13:1-7; Tit 3:1).

¿Qué tan alto es alto? ¿Qué tan alto está el cielo? ¿A qué distancia del borde del universo? ¿Qué tan profundo es profundo? Estas son preguntas sobre las que los hombres solo especulan. Realmente no pueden conocer o comprender estas cosas. La comparación inspirada muestra la deficiencia del conocimiento del hombre común, y aquí se ilustra en el cuestionamiento de quienes están en autoridad (Sal 103:11; Is 55:9).

Muchos se quedaron boquiabiertos en la corte de Salomón cuando él pidió una espada para cortar a un bebé por la mitad. ¡Estaban indignados! ¿Matar a un bebé? ¿Dar la mitad a cada mujer? ¡Qué crueldad! ¿Por qué era tan impulsivo el rey? ¿Por qué no hacer más preguntas? ¿Justificar una muerte con otra muerte? ¿Por qué no seleccionar un jurado de pares? ¿Por qué no pagar a un abogado de oficio y tardar seis meses para no llegar a ninguna conclusión? ¿Por qué no enviarlas a ambas a la cárcel? ¡El rey tenía sabiduría en su corazón! (1 R 3:16-28)

Salomón rompió una promesa a su madre (1 R 2:20) cuando ella le pidió a Abisag como mujer para su hermano Adonías (1 R 2:12-25). Mató a ese hermano por su indiscreción. Salomón protegió su gobierno dado por Dios de un usurpador (1 R 1:5-7). Una promesa a su madre no era nada. Puede parecerte una mentira y un asesinato lo que hizo, pero “Dios le dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar” (1 R 4:29). El corazón del rey era inescrutable.

Parte del lenguaje más duro del Nuevo Testamento se usa para describir a aquellos que critican a los que están en autoridad (2 P 2:10-12; Jud 8-10). Dios ridiculiza su ignorancia de la autoridad y declara que deben ser destruidos como animales irracionales. Revela que incluso los ángeles no hablan con falta de respeto contra las autoridades humanas. Condena a los rebeldes como soñadores presuntuosos y obstinados, culpables de un pecado que Él odia: la falta de respeto por los que están en autoridad.

El presidente de tu nación maneja a diario más información de la que tú y tus amigos más inteligentes podrían analizar en un mes. Se enfrenta a una enorme presión de muchas direcciones para cada decisión. Es verdaderamente una locura y una presunción obstinada criticar sus acciones, cuando no tienes ni idea de los factores involucrados. Y algunos sitios antigubernamentales de la internet no aumentan tu sabiduría o habilidad en el asunto, porque tampoco saben nada.

La sabiduría de este proverbio se aplica a toda autoridad. El padre toma decisiones por la familia que los hijos no entienden. El dueño de un negocio hace cosas que los empleados no pueden comprender, porque él tiene deberes y responsabilidades más importantes por las que preocuparse que por los descansos para tomar café y la hora de salida para almorzar. El ministro de una iglesia supervisa el rebaño de Dios con cargas, convicciones, conocimientos y metas desconocidas para la mayoría de los miembros.

Si criticas a los que están en autoridad en tu vida por cosas que ni siquiera puedes comprender, es justo y correcto que aquellos que son tus subalternos se rebelen contra ti y rechacen tus decisiones. Es justo y correcto que te falten el respeto si tú acusas o criticas sin justa razón a quien está por encima de ti, solo porque piensas que sabes más y entiendes mejor que él.

¿Cómo aplicas el proverbio de la manera más práctica? Honra a los que están en autoridad en tu vida, incluso en tus pensamientos, incluso cuando sus decisiones te parezcan equivocadas (Ec 10:20; 1 R 12:1-4; 1 P 2:13-17). Honra a tus padres respetando sus reglas y deseos, incluso con tus expresiones faciales (Pr 30:17; Dt 27:16; Ef 6:1-3).

“Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre” (Ef 6:5-8; 1 P 2:18-23). 

Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso (He 13:7,17).

Si te preocupan las decisiones que se toman en el gobierno y el futuro de tu nación, entonces ora por tus gobernantes. No murmures contra ellos ni los critiques, ¡ora por ellos! Esta es la voluntad de Dios para ti, aun cuando los gobernantes sean paganos opresores (1 Ti 2:1-3; Jer 29:4-7; Esd 6:10). ¡A quién le importan sus agendas, si Dios es quien está totalmente a cargo! (Dn 2:20-22)

Hay un Rey al que nunca escudriñarás. Él es el Rey de reyes. 

“Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? (Dn 4:35) 

¿Honras a este Rey? ¿Confías en Él? ¿Obedeces todos sus mandamientos, incluso cuando no los entiendes?

Nunca escudriñarás a este Rey, pero Él sí investiga todas las reconditeces de tu corazón. Le darás cuenta completa de tu vida a Él, hasta de cada palabra ociosa (Ro 14:10-12; 2 Co 5:9-11; Mt 12:36). Todo lo que los incrédulos han pensado, dicho y hecho está escrito en Sus libros, los cuales serán abiertos para examinar su lamentable caso (Ap 20:11-15).

Si eres uno de los Suyos, Él inexplicablemente te declarará como Su propio hijo ante todo el universo y te dará una herencia eterna inefable. Serás aceptado en la dicha del cielo a través de la justicia y el mérito del Sustituto que Él proporcionó, mientras que los impíos irán al infierno. ¡El corazón del rey es inescrutable!

Pablo se refiere a Él de esta manera: 

“¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén (Ro 11:33-36).

- - - - - - 

RELACIONADOS

EL PREDICADOR SILENCIOSO

SAL DE LA TIERRA, LUZ DEL MUNDO

EL OJO ES LA LÁMPARA DEL CUERPO

CUANDO CAYERE TU ENEMIGO

LA ZARZA ARDIENTE

¿PARA QUIÉN SERÁ EL AY?

EL REINO DE LOS CIELOS SUFRE VIOLENCIA

COMPRA LA VERDAD

NO ENVIDIES A LOS IMPÍOS 

SANSÓN Y LOS CRISTIANOS DE HOY

DIRIGE TUS AFECTOS

EL ALCOHOL—LA DROGA MÁS LETAL DEL MUNDO

EL SEÑOR JESÚS—NUESTRO DÍA DE REPOSO 

ICABOD 

ESTA ES LA CLAVE 

NO HEREDARÁN EL REINO DE DIOS