Hay dos extremos en la actitud de los creyentes hacia el Espíritu Santo. Unos no lo toman en cuenta, lo sustituyen con ritual religioso o maquinaria eclesiástica y siguen su rutina sin importarles la ausencia de poder espiritual. Otros enfatizan demasiado la operación del Espíritu a expensas de la Palabra de Dios y del comportamiento sensato del que profesa la fe en Cristo.
Uno de estos extremos resulta en formalismo frígido; el otro, en fanatismo irracional. ¡El primero congela, el segundo desequilibra!
El propósito de estas lecciones es presentar con sencillez, pero con apego a la Biblia, la verdad acerca del otro Consolador que el Padre ha enviado para que esté con nosotros para siempre (Jn 14:16). La Palabra de Dios claramente indica el camino que el creyente debe seguir. El Espíritu de Dios provee la fuerza necesaria para andar por este camino.
Lo que presentamos aquí ahora no es más que un bosquejo superficial de lo que se puede decir acerca de esta Persona divina.
¡Aún así, que estos estudios enriquezcan y profundicen tu vida espiritual!
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1. La Personalidad del Espíritu Santo
2. La Deidad del Espíritu Santo
3. La Obra del Espíritu Santo A Través de los Siglos
4. Los Símbolos del Espíritu Santo
5. La Obra del Espíritu Santo en los Pecadores
6. Ungidos y Sellados por el Espíritu
7. La Garantía y el Testimonio del Espíritu
8. Oración y Adoración en el Espíritu
9. El Bautismo y la Llenura del Espíritu
10. El Espíritu Santo y el Libro de los Hechos
11. Obstáculos para la Obra del Espíritu
12. El Poder del Espíritu Santo
13. La Nueva Vida del Creyente
APENDICES
Cómo Reconocer la Guía del Espíritu Santo
Transformaos por Medio de la Renovación de Vuestro Entendimiento