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viernes, 11 de octubre de 2024

EL MAYORDOMO INFIEL

La Parábola del mayordomo infiel se encuentra en Lucas 16:1-13. El texto puede dividirse en dos partes: la parábola (Lc 16:1-8) y la aplicación (Lc 16:9-13). Lucas 16:1 identifica a los discípulos del Señor Jesús como los receptores primarios, pero hay una sugerencia de que Su audiencia es mixta: discípulos y fariseos. Lucas 16:14 dice que: “Y oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de él [Jesús]”. Vemos en Lucas 16:1 que el Señor les dice también a los discípulos; el vocablo “también” sugiere que esta parábola está conectada con las tres anteriores en Lucas 15, y que la audiencia era una multitud mixta de discípulos y fariseos.

Es importante saber a quién se dirige el Señor con esta parábola. La parábola es para el beneficio de los discípulos, pero también hay una crítica no muy sutil a los fariseos, como se evidencia en Lucas 15. Lucas 16:14 es el comentario de Lucas sobre la motivación de los fariseos, y en el siguiente versículo (Lc 16:15) vemos a nuestro Señor condenar sus motivos. ¿Y cuál era la motivación de los fariseos? Son “amantes del dinero” [avaros] y quienes “se justifican ante los hombres” y quienes exaltan lo que es una “abominación delante de Dios”.

Con esto, como trasfondo, veamos la parábola. 

Es una parábola bastante sencilla, aunque poco ortodoxa del repertorio del Señor. La historia es simple, pero el escenario es inusual. En la mayoría de las parábolas del Señor, el protagonista representa a Dios, a Cristo o a algún otro personaje bueno. En esta parábola, los personajes son todos perversos: el mayordomo y el hombre cuyas posesiones administra son personajes impíos. Esto debería alertarnos sobre el hecho de que el Señor no nos está exhortando a imitar el comportamiento de los personajes, sino que está tratando de exponer un principio más profundo.

La parábola comienza con un hombre rico (el amo) que llama a su mayordomo para informarle que lo despojará de su responsabilidad por mal manejo de sus recursos. Un mayordomo es una persona que maneja los recursos de otra persona. El mayordomo tiene autoridad sobre todos los recursos del dueño y puede hacer negocios en su nombre. Esto requiere el mayor nivel de confianza en el mayordomo. Ahora bien, es posible que a esta altura de la parábola no sea evidente (pero se hace más evidente más adelante), que el señor (el amo) no está al tanto de la deshonestidad del mayordomo. Al mayordomo se le está despidiendo por una aparente mala gestión, no por fraude. Esto explica por qué puede hacer algunas transacciones más antes de ser despedido y por qué no es inmediatamente expulsado a la calle o ejecutado.

El mayordomo, al darse cuenta de que pronto se quedará sin trabajo, hace algunas negociaciones astutas a espaldas de su señor al reducir la deuda que varios de los deudores de su señor a cambio de que lo ayuden a sobrevivir cuando finalmente el sea echado a la calle. Cuando el señor se entera de lo que ha hecho el mayordomo infiel, lo elogia por su “astucia” (por haber hecho sagazmente).

En Su aplicación de la historia en los versículos restantes, el Señor Jesús comienza diciendo: “Los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz” (Lc 16:8). 

El Señor está estableciendo un contraste entre los “hijos de este siglo” (es decir, los incrédulos) y los “hijos de la luz” (creyentes). 

Los incrédulos son más sabios en las cosas de este mundo que los creyentes en las cosas del mundo venidero. El mayordomo injusto, una vez que supo que estaba a punto de ser despedido, maniobró para cobrar algo de dinero rápido, engañar a su señor (quien más que probablemente estaba engañando a sus clientes) y hacer amigos entre los deudores de su señor, quienes entonces estarían obligados a tenderle una mano una vez que perdiera su trabajo.

¿Qué tiene que ver esto con los creyentes siendo sabios sobre la vida venidera? Veamos el versículo 9: “Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando estas falten, os reciban en las moradas eternas” (Lc 16:9). El Señor Jesús alienta a Sus seguidores a ser generosos con Su riqueza en esta vida, para que en la vida venidera sus nuevos amigos los reciban “en las moradas eternas”. Esto es similar a la enseñanza del Señor sobre la riqueza en el Sermón del Monte, donde Él exhorta a Sus seguidores a acumular tesoros en el cielo (Mt 6:19-21).

El término riquezas injustas parece impresionar a los lectores de manera incorrecta. Pero el Señor no está diciendo que los creyentes deben obtener riquezas injustamente y luego ser generosos con ellas. “Injusto” en referencia a la riqueza puede referirse a: 1) los medios para adquirir riqueza; 2) la forma en que uno usa la riqueza; o 3) la influencia corrupta que la riqueza puede tener y que a menudo lleva a las personas a cometer actos injustos. Dada la forma en que el Señor emplea el término, la tercera explicación parece la más probable. La riqueza no es inherentemente mala, pero el amor al dinero puede llevar a todo tipo de pecado (1 Ti 6:10).

Entonces, el principio que el Señor Jesús está tratando de transmitir es uno de un mayordomo fiel [justo], en lugar de uno infiel [injusto]. El mayordomo infiel ve los recursos de su señor como un medio para su propio disfrute y avance personal. En cambio, el Señor Jesús quiere que Sus seguidores sean mayordomos fieles, justos y rectos. Si entendemos el principio de que todo lo que poseemos es un regalo de Dios, entonces nos damos cuenta de que Dios es el dueño de todo y que nosotros somos Sus mayordomos. Como tal, debemos usar los recursos del Señor para promover los objetivos del Señor. En este caso específico, debemos ser generosos con nuestra riqueza y usarla para beneficiar a los demás.

Luego, el Señor Jesús continúa expandiendo en los versículos 10-13 el principio dado en el versículo 9. Si uno es fiel en lo “poco” (es decir, “riquezas injustas”), entonces será fiel en lo mucho. De manera similar, si uno es deshonesto en lo poco, también será deshonesto en lo mucho. Si no podemos ser fieles con la riqueza terrenal, que ni siquiera es nuestra para empezar, ¿cómo podemos ser confiados con “lo verdadero” [las verdaderas riquezas?]. “Lo verdadero” aquí se refiere a la administración y responsabilidad en el reino de Dios junto con todas las recompensas celestiales correspondientes.

El clímax de la aplicación del Señor es el versículo 13: “Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas” ((Lc 16:13; ver también Mt 6:24). 

Si Dios es nuestro Señor, entonces la riqueza que administramos aquí en la tierra ahora (que, en realidad, es Suya) estará a Su disposición. En otras palabras, el mayordomo fiel y justo cuyo Señor es Dios empleará esa riqueza en la extensión del reino de Dios.

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lunes, 7 de octubre de 2024

LA GRACIA—LA VERDADERA/LA FALSA

“Con la ayuda de Silvano, a quien considero un hermano fiel, he escrito brevemente para animarlos y confirmarles que esta es la verdadera gracia de Dios. Manténganse firmes en ella” (1 P 5:12).

LA GRACIA DE DIOS ES LA VIDA SANTA

Los cristianos somos salvos por gracia, pero la gracia salvadora no es una licencia para pecar. El estudio de la gracia es extremadamente importante con respecto a la seguridad condicional del creyente. Desafortunadamente, la palabra gracia no es un término que sea consistentemente definido en las Escrituras, como nos hubiera gustado que fuera. Por cuanto no lo es, algunos se han desviado acerca de su significado. Strong define la gracia como: aceptable, beneficioso, favor, regalo, liberalidad gozosa, placer, agradecimiento, digno de agradecer. [1]

Sin embargo, aún existen otras maneras en las cuales podemos entender más específicamente lo que la gracia es y lo que no es [ver Gracia]. Tal como en otros temas bíblicos debemos de considerar muchas Escrituras para obtener un entendimiento más adecuado. Comencemos con el pasaje más comúnmente citado de la gracia:

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Ef 2:8-10).

Pero después en esta misma epístola, el mismo maestro de la gracia también escribe:

“Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos” (Ef 5:5-7)

De manera similar, consideremos Romanos 11:6, otro pasaje clave de la gracia usualmente citado por los proponentes de salvo siempre salvo:

“Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra” (Ro 11:6).

Tal como antes, en la misma epístola escrita por el mismo maestro de la gracia, tenemos Romanos 2:7-9:

“[Él dará] vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,  pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego” (Ro 2:7-9).

Debido a la forma en que muchos entienden la gracia hoy en día, inconscientemente no toman en cuenta las palabras de Pablo en Efesios 5:5-7 y Romanos 2:7-9, o tienden a etiquetarlas como legalismoreligiosidad o algún otro tipo de salvación por obras.

Por esta incapacidad de reconciliar la gracia de Efesios 2:8-9 con Efesios 5:5-7, y de Romanos 11:6 con Romanos 2:7-9, inmediatamente debería ser obvio que algo está seriamente equivocado en el evangelio de gracia de hoy en día, como es comúnmente entendido.

Echémosle un vistazo a lo que se está enseñando hoy respecto a la gracia y su conexión con salvo siempre salvo.

LA GRACIA COMO SE ENSEÑA AHORA

En cuanto a lo que las multitudes creen, la gracia es exactamente lo que los maestros a continuación declaran que es:

“Y pienso acerca de cuánta gente se sienta en las iglesias semana tras semana tras semana y nunca oyen nada acerca de la sangre, nunca oyen nada acerca de la cruz, nunca oyen nada acerca de la gracia del Dios Todopoderoso. Verá usted, no son sólo buenas nuevas. Sino las buenas nuevas a acerca de Cristo Jesús, quien pagó nuestra deuda de pecado completamente a un Dios santo que requería de muerte por el pecado y el derramamiento de su sangre, satisfizo ese requerimiento, e hizo posible para usted y para mí el ser aceptados ante los ojos de Dios y el estar eternamente seguros en ÉlEs por eso que el la llamó la gracia de Dios”. [2]

“Negar la seguridad eterna del creyente es desafiar el eterno carácter de las riquezas de la gracia divina, y asumir que el mismísimo Hijo de Dios, en Quién nos sostenemos, pueda fallar” [3].

“Por tanto la doctrina de la seguridad eterna puede ser catalogada como el cimiento del arco de las doctrinas de la gracia, o podría ser conectada con el nudo de una tela en donde las otras doctrinas de la gracia son la trama de hilos. Quita la doctrina de la seguridad eterna y el arco se cae, o la tela se deshace”. [4]

“Lo que hace el evangelio es asegurarnos que somos salvos, eternamente salvos, por pura gracia, únicamente a través de la fe... Es por cuanto creemos en una salvación por gracia por fe sin obras que podemos descansar nuestro caso tan confiadamente. El evangelio en el que una vez salvo, siempre salvo descansamos, es por gracia, por medio de la fe únicamente. [5]

“¡Qué gracia es aquella que puede darnos no sólo perdón y vida eterna por medio de la fe solamente sino también garantizar que el Dador nunca renegará de Su regalo! ¡Ni tampoco podemos devolverlo ni aún si lo intentáramos!” [6]

“Pero cuando tomas la decisión de creer en el Señor Jesucristo, entras a un sistema que depende enteramente de Dios. Es por eso que Efesios 2:8-9 dice que por gracia eres salvo por medio de la fe y eso no por ti mismo, es el don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe. La gracia significa que todo depende de Dios. La gracia significa que Dios no está comprometido a darnos algo añadido a tus méritos, juntamente con tu habilidad y sumado a tus obras. Así que la gracia se convierte en un tema de importancia en la doctrina de la seguridad eterna”. [7]

Una vez hijo, siempre hijo. Una vez que has nacido en la familia de Dios, siempre serás un miembro de la familia de Dios. No puedes cambiar tu nacimiento espiritual más de lo que puedes cambiar tu nacimiento físico. Podrías desear cambiar de familia: si acaso has sido víctima de una disciplina injusta; si acaso ha habido por ahí algunos abusos; pero aún así es imposible cambiar la familia en la cual has nacido físicamente. De manera similar, y mucho más importante, no puedes cambiar la familia en la cual ha nacido espiritualmente. En al momento en que creíste en Cristo Jesús como Señor y Salvador naciste en la familia de Dios. En ese instante te convertiste en un hijo(a) de Dios, y por toda la eternidad permanecerás siendo un hijo(a) de Dios. ¡Esta es la gracia de Dios! No hay nada que puedas hacer para alterarlo. [8]

Toda confusión sobre el tema de la seguridad eterna desaparecería de tu mente si tan solo pudieras aclarar el significado de gracia. La salvación es por gracia por medio de la fe y no por obras. No somos salvos porque seamos buenos, no estamos perdidos por ser malos. Un hombre que es verdaderamente nacido de nuevo está a salvo para siempre y está tan seguro del cielo como si ya hubiera estado ahí por diez mil años. Puede que el caiga en pecado; y debido a que la carne en el creyente no ha sido cambiada ni un poquito y sigue siendo tan corrupta como siempre, el podrá hacer cosas muy malas. David, por ejemplo, fue culpable de adulterio y asesinato después de haber sido salvo. [9]

Estas citas deberían dejarnos muy en claro cómo la versión de la gracia que se nos está enseñando hoy en día está conectada inseparablemente con salvo siempre salvo. De hecho, los cinco puntos del Calvinismo (TULIP) se etiquetan como las doctrinas de la gracia. [10]

Comparemos la enseñanza de salvo siempre salvo con la Palabra de Dios a fin de poder ver qué tan Escritural es. Esto será hecho con una serie de preguntas. Abajo tenemos la primera pregunta.

¿LA GRACIA VERDADERA, NOS DEMANDA PERMANECER O RETENER?

“Y justamente esta misma semana, como si no hubieran oído nada de lo que dije, alguien pidió al final: “Bueno, oren para que yo permanezca”. ¿Permanecer en qué? Te digo esto, amigo mío, créeme, no seré crítico por nada en el mundo. No hay nada en lo que debas permanecer. ¿Sabes por qué? Porque la mano omnipotente de un amoroso Padre te sostiene con doble asidero. Dios el Padre y Dios el Hijo te tienen en Su mano, en Sus manos. Y, amigo mío, aunque te sueltes o no, nada tiene que ver con ello. La Biblia en ningún lugar dice, ¡Permanezcan!”. [11]

Decenas de millares de cristianos profesantes únicamente en los Estados Unidos debieron haber oído al Dr. Stanley dar esa enseñanza relacionada con salvo siempre salvo. Él enseña que la Biblia no dice que nosotros tengamos que permanecer en o retener algo. Su razonamiento es que Dios nos tiene en Su omnipotente asidero. Por lo tanto, ya sea que nosotros permanezcamos o no en Sus manos, continuaremos estando en ellas.

¿Es tal el mensaje de la Biblia o una sutil y peligrosa distorsión de la verdad, aunque suena bien y parece exaltar a Dios?

Uno se podría preguntar cómo es que uno puede ser sostenido con doble asidero por el Omnipotente Dios y aún así tener una fe completamente arruinada, tal como este mismo predicador está convencido que puede ocurrir. [12] ¡Obviamente para él y para otros proponentes de salvo siempre salvo esto es razonable!

Sin duda alguna, los escritores inspirados del Nuevo Testamento sabían que Dios es omnipotente, pero ¿Llegaron a la misma conclusión que Stanley acerca de ser sostenidos permanentemente? Si los maestros de salvo siempre salvo de nuestros días están en lo correcto respecto a la gracia, entonces nosotros no deberíamos nunca leer siquiera una sola porción de la Escritura que diga al creyente que tiene que permanecer en, o retener, algo.

Y aún más, de acuerdo a las declaraciones de otros muchos maestros de salvo siempre salvopermanecer en, o retener, algo removería automáticamente la gracia de su identidad como gracia y la colocaría bajo el encabezado de las obras. De nuevo, ¿Es esto lo que los maestros de la verdadera gracia sugirieren en las Escrituras o es una distorsión de lo mencionado en la Biblia? Ahora, recuérdese, el Dr. Stanley, y su mensaje de gracia conectado a salvo siempre salvo. ¿Nos dice la Biblia, en algún lugar que debemos “permanecer en, o retener, algo”? Probemos la enseñanza de estos maestros con la Escritura:

¿Dice o No La Escritura Sobre La Gracia Verdadera Que Debemos Permanecer en, o Retener algo?

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos(Jn 8:31). 

“por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano” (1 Co 15:2).

“Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de [retén] la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos” (1 Ti 6:12). 

“pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza” (He 3:6). 

 “Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio (He 3:14). 

Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión” (He 4:14). 

“Mantengamos firme [retengamos], sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió” (He 10:23). 

pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga (Ap 2:25).

“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” (Ap 3:11).

“Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan [retienen] los mandamientos de Dios y tienen [permanecen en] el testimonio de Jesucristo (Ap 12:17).

La gracia del mensaje salvo siempre salvo no permite y no puede permitir al creyente deba permanecer en la fe o retenerla hasta el fin (Mt 10:22; Mt 24:13; Mr 13:13) para recibir la salvación final, incluso niega radicalmente que la Biblia enseñe eso. En contraste, existen numerosos y claros pasajes los cuales demuestran que es nuestra responsabilidad cristiana el hacerlo. La razón para esta vasta diferencia se volverá cada vez más obvia mientras seguimos escudriñando el tema.

Antes de considerar otro aspecto de la gracia y su relación con la responsabilidad humana, hagamos un resumen de las Escrituras previamente mencionadas respecto a la idea de permanecer y retener.

  • Los discípulos de Cristo permanecieron en la doctrina de Cristo.
  • Para ser salvos y no creer en vano, tenemos que mantenernos firmes en el evangelio de Pablo.
  • No tenemos que dejar escapar la vida eterna, debemos retenerla.
  • Somos la casa de Dios, si nos mantenemos firmes en nuestro lugar.
  • Tenemos que mantener hasta el fin la confianza que teníamos al principio para compartir a Cristo.
  • Debemos mantener firme y sin fluctuar la fe y la esperanza que profesamos.
  • Tenemos que aferrarnos a todo lo que tenemos hasta que Jesús vuelva.
  • Debemos mantenernos fieles a nuestro testimonio de Jesús.

Estimado lector, nunca más te sientas intimidado de profesar abiertamente la importancia que tiene para un cristiano el permanecer en y retener la fe. Nunca más permitas que alguien te convenza que ello no está en el Nuevo Testamento o bajo la categoría de la gracia. Tienes muchas Escrituras en las cuales confiar.

¿Dice La Verdadera Y Bíblica Gracia Salvadora Que Nos Esforcemos?

Considérese la palabra Esforzarse en los siguientes pasajes tal como fueron dados por el mismo Señor y otros maestros de la gracia verdadera, como se revela en el resto del Nuevo Testamento. Este es el supremo criterio con el que tenemos que examinar TODAS las enseñanzas para comprobar si son sanas o no (2 Ti 3:16-17; 1 Ts 5:21). Si entendemos la verdadera gracia, tal como lo hicieron en el primer siglo del cristianismo, no deberíamos de intimidarnos al proclamar lo mismo:

Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán” (Lc 13:24).

Esforcémonos, pues, por entrar en ese reposo, para que nadie caiga al seguir aquel ejemplo de desobediencia” (He 4:11, NVI).

Esfuércense por vivir en paz con todos y procuren llevar una vida santa, porque los que no son santos no verán al Señor” (He 12:14, NTV).

“Precisamente por eso, esfuércense para añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento” (2 P 1:5, NVI).

“Por eso, queridos hermanos, mientras esperan esos acontecimientos, esfuércense para que Dios los halle sin mancha ni sin defecto, y en paz con él” (2 P 3:14, NVI).

Amigo lector, por favor toma nota de la palabra Esforzarse tal como acabas de leerlas en Lucas 13:24. El Señor dice que tenemos que llevar a cabo un agonizante y continuo esfuerzo [según su significado en del griego original] hasta que realmente entremos por la puerta estrecha, eso es, en el reino de Dios. ¡El mismo Señor Jesús que nos dio Juan 3:16 y Juan 10:27-28 nos dice esto!

En contraste, los maestros de la gracia de nuestros días están diciendo algo diferente:

“Confíe en su seguridad en CristoNo depende de usted, de sus esfuerzos, o sus sentimientos”. [13]

“El creyente no hace nada para poder asegurar su salvación. De acuerdo a su propio propósito, Dios nos la asegura por nosotros. El creyente no puede asegurarlo y ciertamente no puede mantenerla”. [14]

“Si yo debo hacer algo para cuidar mi salvación y no perderla, la salvación sería de fe más obras”. [15]

“El mismo evangelio está bajo ataque cuando la seguridad eterna del creyente es cuestionada. Colocar la responsabilidad de mantener la salvación sobre el creyente es añadir obras a la gracia. La salvación no será más un don. Se convertirá en un trueque – nuestra fidelidad a cambio de Su fidelidad... Esta es una demanda muy lejana a las buenas noticias que Jesús y Pablo predicaron”.[16]

Mientras que la enseñanza de la gracia de hoy en día, que está conectada con salvo siempre salvo, nos dice que es mejor que no hagamos ningún esfuerzo  para mantener nuestra salvación, la Palabra de Dios [la Santa Biblia] claramente enseña algo diametralmente opuesto, como acabamos de mostrar. ¡De nuevo, esto demuestra que hay algo siniestramente equivocado con el mensaje de la gracia en nuestros días! Debemos elegir a quién le vamos a creer: ¿A la Palabra de Dios, o a los populares predicadores actuales?

¿Declara La Verdadera Enseñanza Acerca De La Gracia Que Debemos Mantenernos y Fortalecernos En Nuestra Salvación?

Similar a que nosotros echemos mano y hagamos todo esfuerzo, las palabras mantener y fortalecer también revelan la verdadera gracia de Dios, en tanto que tiene conflictos con la contraparte:

Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas” (Lc 12:35). [“Manténganse firmes, con la ropa bien ajustada y la luz encendida” (Lc 12:35)].

“El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará [mantendrá]” (Jn 12:25).

“Por tanto, mirad por vosotros [manténganse firmes], y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre” (Hch 20:28)

“Y por esto procuro tener [mantener] siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres” (Hch 24:16)

“En lo que requiere diligencia [esfuerzo], no perezosos; [manténgase] fervientes en espíritu, sirviendo al Señor” (Ro 12:11).

“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor” [manténgase ocupados en vuestra salvación] (Fil 2:12).

Consérvate puro” [Mantente puro] (1 Ti 5:22).

“Por lo cual, levantad [fortalezcan] las manos caídas y las rodillas paralizadas” (He 12:12).

Manténgase libres del amor al dinero... (He 13:5, NVI)

“Si alguien se cree religioso pero no le pone freno a su lengua [no la mantiene bajo sujeción], se engaña a sí mismo, y su religión no sirve para nada. La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es ésta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse [mantenerse] limpio de la corrupción del mundo” (Stg 1:26-27, NVI)

“Queridos hijos, apártense [manténgase lejos] de los ídolos”  (1 Jn 5:21, NVI)

Manténganse en el amor de Dios, edificándose sobre la base de su santísima fe y orando en el Espíritu Santo, mientras que esperan que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, les conceda vida eterna” (Jud 1:21, NVI)

“Sé vigilante [mantente despierto], y afirma [fortalece] las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios” (Ap 3:2)

Mientras que los maestros de salvo siempre salvo colocan toda la responsabilidad como siendo mantenida y fortalecida solamente por parte de Dios, el Señor Jesús, Pablo, Juan, Santiago y Judas enseñan todo lo contrario

Con todos estos versículos en mente podemos concluir que somos mantenidos (conservados) por Dios en la salvación, en tanto nosotros nos mantengamos (conservemos) a nosotros mismos. Y somos fortalecidos por Dios en la fe y la gracia, en tanto nos fortalezcamos nosotros mismos en ellas

Si TODO fuera dejado solamente a Dios, nadie correría jamás ningún peligro en cuanto a naufragar de la fe (1 Ti 1:18-20). Nunca habría un desertor de la fe o gente que necesitara fortalecerse espiritualmente a sí misma. Si TODO fuera dejado solamente a Dios, no podríamos ser llamados COLABORADORES de Dios en la administración de la gracia de Dios (1 Co 3:9; 2 Co 6:1). 

¿CUÁL ES LA VERDADERA GRACIA DE DIOS, SEGÚN EL APÓSTOL PEDRO?

El apóstol Pedro compartía la misma preocupación que Judas y Pablo acerca de la falsa enseñanza de la gracia que ya existía en aquellos tiempos (Jud 1:3-4; Ef 5:5-7). Pedro escribió:

“Con la ayuda de Silvano, a quien considero un hermano fiel, he escrito brevemente para animarlos y confirmarles que esta es LA VERDADERA GRACIA DE DIOS. MANTÉGASE FIRMES EN ELLA” (1 P 5:12).

Este versículo es un resumen muy importante para toda la primera carta de Pedro. Él declara que lo que dice en su epístola, como un todo, es la verdadera gracia de Dios. Por lo tanto, para obtener un entendimiento más completo de lo que los apóstoles originales enseñaron acerca de la verdadera gracia, debemos examinar especialmente esta epístola.

Lo que viene a continuación es lo que el Pedro dice acerca de la verdadera gracia de Dios, tal como existió en el primer siglo del Cristianismo y era enseñada a los creyentes. Tengamos presente las palabras inspiradas de Pedro: “Esta es la verdadera gracia de Dios. ¡Manténganse firmes en ella!”.

“... tengan dominio propio; pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará cuando se revele Jesucristo” (1 P 1:13, NVI). 

“Como Hijos obedientes, no se amolden a los malos deseos que tenían antes, cuando vivían en la ignorancia (1 P 1:14, NVI).

“Más bien sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; pues está escrito: Sean Santos porque Yo Soy santo” (1 P 1:15,16, NVI).

“... vivan con temor reverente mientras sean peregrinos en este mundo” (1 P 1:17 NVI).

“Ahora que se han purificado obedeciendo a la verdad y tienen un amor sincero por sus hermanos, ámense de todo corazón los unos a los otros(1 P 1:22 NVI).

“ ... abandonando toda maldad y todo engaño, hipocresía, envidias y toda calumnia, deseen con ansias la leche pura de la palabra...” (1 P 2:1,2 NVI).

“... que se aparten de los deseos pecaminosos que combaten contra la vida” (1 P 2:11 NVI).

“Mantengan entre los incrédulos una conducta tan ejemplar que, aunque los acusen de hacer el mal, ellos observen las buenas obras de ustedes y glorifiquen a Dios en el día de la salvación” (1 P 2:12 NVI).

“Sométanse por causa del Señor a toda autoridad humana...” (1 P 2:13).

“Porque esta es la voluntad de Dios, que, practicando el bien, hagan callar la ignorancia de los insensatos” (1 P 2:15 NVI).

“ ... como personas libres, aunque sin usar su libertad como un pretexto para hacer lo malo. Pórtense más bien como siervos de Dios(1 P 2:16 RV60).

“Den a todos el debido respeto: Amen a los hermanos, teman a Dios, respeten al rey” (1 P 2:17 NVI).

“... muramos al pecado y vivamos para la justicia” (1 P 2:24 NVI).

“En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes(1 P 3:8 NVI).

“No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto(1 P 3:9 NVI).

“En efecto, El que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaño” (1 P 3:10 NVI)

“Que se aparte del mal y haga el bien ... busque la paz y la siga(1 P 3:11 NVI).

“Más bien honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder... con gentileza y respeto, manteniendo la conciencia limpia” (1 P 3:15,16).

 “... ya que Cristo sufrió en el cuerpo, asuman también ustedes la misma actitud(1 P 4:1)

“para vivir el resto de su vida terrenal no satisfaciendo sus pasiones humanas (1 P 4:2)

“...para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada(1 P 4:7).

“Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente” (1 P4:8).

“Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse” (1 P 4:9).

“...ponga al servicio de los demás el don que haya recibido” (1 P 4:10).

“Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo (1 P 4:13).

“Así pues, los que sufren según la voluntad de Dios, entréguense a su fiel Creador y sigan practicando el bien(1 P 4:19).

“...sométanse a los ancianos. Revístanse todos de humildad” (1 P 5:5).

“Humíllense” (1 P 5:6).

“Practiquen el dominio propio y manténganse alerta” (1 P 5:8).

Resístanlo [al diablo], manteniéndose firmes en la fe” (1 P 5:9).

LA GRACIA DE DIOS ES IGUAL A LA VIDA SANTA

Somos salvos por gracia (Ef 2:8,9), guardados y afirmados por el Señor (Jud 1; 2 Ts. 3:3). No podemos añadir nada a la obra terminada de Cristo (He 10:12). En la gracia, sin embargo, de acuerdo con el apóstol Pablo, hay algunas responsabilidades básicas que no pueden ser añadiduras de obras, haciendo que la salvación sea por fe y por obras, o negando la obra infinita de Cristo, según algunos acusarían falsamente. De otro modo, Pedro estaba en un error y enseñando una falsedad al decirle a los Cristianos que hicieran o fueran todas las cosas antes mencionadas. Al final de su carta, estableció que ésta es la verdadera gracia de Dios en la que los Cristianos debemos permanecer firmes.

Aparentemente, Pedro tenía un entendimiento bastante diferente sobre la gracia que el que tienen muchos hoy en día. Aún más, Pedro escribió que su mensaje es la verdadera gracia de Dios, en oposición a cualquier otra “gracia que podría intentar pasar por verdadera. Estimado lector, respóndete esta pregunta a ti mismo: ¿Estás permaneciendo firme en el tipo de gracia que describe el apóstol Pedro (la verdadera gracia de Dios) o en alguna otra falsificación bajo el nombre de gracia?

¿PERMITE LA VERDADERA GRACIA ENTRAR AL CIELO A LOS INMORALES  SEXUALES?

Llegamos al tema más importante de nuestros días—¡la inmoralidad sexual! Respondiendo a esta pregunta podemos distinguir la verdadera gracia de aquella que es una licencia para la inmoralidad (Jud 1:4). ¿Permite la verdadera gracia la entrada al cielo a las personas sexualmente inmorales?

Las siguientes citas son lo que los maestros” de la gracia actualmente enseñan. Todos estos nombres son de los más influyentes y conocidos “maestros” de la Biblia en Estados Unidos. Todos ellos enseñan la postura teológica conocida como una vez salvo siempre salvo.

Bob George:

“Y como dijo Pablo, Todo me es lícito, pero no todo me convienene. Luego, ¿es lícito el cometer fornicación? Sí. ¿Conviene? No, no conviene”. [18]

Charles Stanley:

“No es la mentira, el engaño, el robo, la violación, el asesinato, o la infidelidad lo que manda a la gente al infierno”. [19] 

“Ni dejamos de ser salvos por actuar como perdidos”. [20]

John MacArthur:

“Sí, alguien dice, pero ¿no pueden los Cristianos colocarse fuera de la gracia de Dios? Y, ¿qué con relación a aquellos que cometen pecados abominables? ¿No anulan ellos la obra de redención en ellos mismos? ¿No anulan ellos el amor de Dios? Ciertamente no ... Sería presuntuoso pensar que nosotros podemos anularla (la salvación) por cualquier cosa que hagamos”. [21]

Ministerio de John MacArthur:

“En segundo lugar, usted preguntó acerca del pecado sexual o de emborracharse ocasionalmente. Otra vez, estos pecados no le pueden causar a un verdadero creyente el perder su salvación”. [22]

John Ankerberg:

“Pero los Cristianos pueden aun perder galardones en el cielo. En verdad, nosotros podemos solamente imaginar lo que algunos Cristianos sentirán y experimentarán en aquel día cuando ellos pierdan esos galardones celestiales a causa de su entumecimiento espiritual y otras consecuencias de la fornicación o el adulterio mientras estuvieron en la tierra. Ciertamente será un intercambio infinitamente pobre—perder los galardones eternos en el cielo por unos momentos transitorios de placer sexual en la tierra”. [23]

Zane Hodges:

“Pablo no dice, como los maestros del señorío [de Cristo] lo hacen con frecuencia, que sus lectores deben cuestionar su salvación si ellos se involucran en impureza sexual”. [24]

“ ... no hay más cobardes, no más idólatras, no más mentirosos—excepto ¡aquellos que han sido consignados al lago de fuego! Pero, ¿qué acerca de Cristianos nacidos de nuevo que han hecho estas cosas? Para ser específico, ¿qué acerca del sabio Salomón que terminó su vida con apostasía a Dios y con idolatría? (1 R 11:1-10) La respuesta es que ellos todos estarán en la presencia de Dios como ciudadanos del reino eterno. Y cualesquiera que hayan podido ser sus faltas en la tierra, ya no existen más. Si fueron mentirosos, ya no lo son más. Si fueron idólatras, no son ya más idólatras. Porque ahora son inmortales y sin pecado. Son conformes a la imagen del Hijo de Dios. ¿Cómo llegaron ellos a esto? Por la gracia de Dios”. [25]

Chuck Swindoll:

“¿Se dan cuenta ustedes del escándalo que estoy declarando? Cuando se nos da el reino pleno, nuestra carne viene a él exactamente como la de aquellos que no han ni siquiera nacido de nuevo. Eso explica cómo un Cristiano puede robar y mentir. Eso explica cómo un Cristiano puede carecer de integridad y cometer adulterio y volverse en contra de las mismas cosas que él o ella un día enseñaron”. [26]

Donald Cole

“Auditor al teléfono: Sí, señor. Pero alguna gente está diciéndole a mis hijos que una vez salvo, siempre salvo. Y yo estoy tratando de hacer que mi hijo se dé cuenta que su padre está viviendo en pecado y que hasta que él no se arrepienta, no estará en el camino al cielo”.

“Cole: Bueno, si él era un creyente genuino antes de irse a vivir con esa otra mujer, entonces, él está verdaderamente en el camino al cielo y nunca perderá la entrada al cielo”. [27]

Hal Lindsey:

“Ahora, no diré que no habrá quiénes nos condenarán y nos acusarán de haber 'caído de la gracia de Dios' por causa de alguna conducta que ellos han juzgado equivocada, y quizás, realmente fue equivocada. Pero nada, ni siquiera nuestro comportamiento equivocado, podrá jamás hacer que Dios condene a uno de Sus hijos otra vez”. [28]

Dave Hunt:

“La salvación es el perdón total por la gracia de la pena de todo pecado, pasado, presente o futuro”. [29]

“El hombre que tuvo 'a la mujer de su padre' (un pecado terrible) no perdió su salvación por eso”. [30]

John R. Rice:

“David cometió los pecados de asesinato y adulterio. Nosotros debemos condenar sus pecados. Ellos fueron malos. Pero los pecados de David estuvieron bajo la sangre de Cristo, y en el Salmo cincuenta y uno, la oración de David muestra que él no había perdido su salvación, sino el gozo de su salvación”. [31]

J. Vernon McGee

“Auditor al teléfono: Yo pensé que había nacido de nuevo cuando tenía quince años. Me sentía feliz y seguro en Cristo. Pero después de algún tiempo, el pecado ciertamente penetró, y me fui cuesta abajo. Tres matrimonios, adulterio, mentiras, borracheras. ¿Había yo nacido de nuevo? ¿Qué hago ahora?”

“Respuesta: El mero hecho de que usted se halle perturbado me indica que, cuando usted dice que nació de nuevo hace quince años, usted está en lo cierto”. [32]

Erwin W. Lutzer:

“Recientemente le hablé a un homosexual que cree que aceptó a Cristo a la edad de veinte años, para después caer en una vida de inmoralidad lujuriosa .... Fuera o no él un hijo de Dios durante esos años de carnalidad sin conciencia (¿quién de nosotros lo sabe ciertamente?), él sólo perdió la comunión con su Padre”. [33]

Charles Ryrie:

“ ... el pecado no causa que perdamos nuestra salvación”. [34]

William Pettingill:

“Si un santo en pecado rehúsa confesar su pecado, entonces Dios tiene que tratar con él. En 1 Corintios 5 hay un ejemplo de este tipo”. [35]

Robert Morey:

“La seguridad eterna del creyente procede de la necesidad y naturaleza del redención.... Que los santos no caigan finalmente de la gracia o en pecado no significa que los Cristianos no caigan en pecado muchas veces durante su vida. Abraham mintió, David cometió adulterio y asesinato, y Pedro negó al Señor” [36]

En oposición a todos estos maestros de salvo siempre salvo, las siguientes citas del Señor Jesús, del apóstol Pablo, Judas y Dios mismo deben ser puestas bajo el título de la verdadera gracia. ¡Estos predicadores son los maestros originales de la gracia y la más alta autoridad de la cual uno puede aprender (2 Ti 3:16,17) Son sus enseñanzas las que deben ser estudiadas y meditadas para conocer si la verdadera gracia admite la inmoralidad sexual en el cielo o no.

EL SEÑOR JESÚS MISMO:

“Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre” (Mr 7:21-23).

“Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquél que ama y hace mentira” (Ap 22:15).

La palabra fuera en Apocalipsis 22:15 se refiere fuera de la Nueva Jerusalén. Esta es otra forma de decir el lago de fuego, puesto que estos son los dos únicos destinos.

EL APÓSTOL PABLO:

“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios” (1 Co 6:9-10).

“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gál 5:19-21).

“Porque sabéis esto: que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra - tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia” (Ef 5:5-7).

JUDAS:

“como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno”. (Judas 1:7)

EL SOBERANO DIOS DESDE SU TRONO:

“Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Ap 21:8).

Mientras que los populares maestros de la “gracia previamente citados (y muchos otros no mencionados aquí) dicen que la gracia sí permite a los inmorales sexuales en el cielo, ¡los maestros reales de la gracia de la Biblia categóricamente dicen que no a la misma pregunta! Esto hace que haya dos respuestas completamente opuestas a la misma pregunta, lo que habla en gran manera de las diferencias increíbles, críticas e irreconciliables, entre el mensaje popular de hoy sobre la “gracia y la verdadera gracia enseñada en la Biblia.

Todas estas Escrituras son claras en cuanto a la verdad de Dios acerca de que los inmorales sexuales (con todas las prácticas que esto involucra) no entran en el reino a no ser que se arrepientan.

Especialmente obsérvese Apocalipsis 21:8. Allí vemos que el Padre amoroso no dice que los sexualmente inmorales, si fueron previamente salvos, ¡entrarían aun en el reino aunque perdiendo sus galardones! Ni tampoco dice que la gente que una vez creyó pero que después se volvió sexualmente inmoral entraría en el reino respaldados por la obra de Jesús en la cruz. ¡El dice que todos irán al lago de fuego! Esto significa que la única esperanza que los inmorales sexuales tienen, aun cuando hayan sido previamente salvos, es arrepentirse de tales cosas o serán arrojados al lago de fuego. Esto es consistentemente enseñado desde los evangelios hasta el libro de Apocalipsis. Esto es lo que Dios quiere que la humanidad sepa acerca de la inmoralidad sexual.

¿QUÉ MENSAJE SOBRE LA GRACIA CREERÁS TÚ?

No te equivoques en cuanto a esto, hay dos mensajes sobre la gracia disponibles para escoger en la actualidad como los hubo en el primer siglo del Cristianismo. Pero solamente uno hace énfasis en la vida santa y en la permanencia en hacer el bien para ver al Señor y obtener la vida eterna:

“Seguid la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (He 12:14).

“Vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria, honra e inmortalidad” (Ro 2:7).

Más aun, Pablo escribió acerca de la verdadera gracia:

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente” (Tit 2:11-12).

“Porque nuestra gloria es ésta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros” (2 Co 1:12).

Obsérvese que vivir de acuerdo con la gracia de Dios es vivir ¡en santidad, en sencillez y en sinceridad!

Estimado lector, haz la elección correcta en cuanto a la gracia de Dios que trae salvación. Si bien esto es elección tuya, también lo es la eternidad. Este es un asunto en el cual tú y tus seres queridos ¡no pueden permitirse cometer ningún error!

Uno de estos mensajes de la gracia no puede permitirte permanecer, procurar, mantenerte o esforzarte. Más aun, ese mismo mensaje de la gracia, basado en una vez salvo siempre salvo, admite a los inmorales sexuales, a los borrachos, a los avaros, etc., en el cielo si en algún momento del pasado ellos tuvieron un momento de verdadera fe. La conclusión básica de una vez salvo siempre salvo es:

Tanto los Cristianos como los no-Cristianos pueden ser adikoi (malvado, impío, injusto). [37]

Algunos maestros de la gracia de una vez salvo siempre salvo aun dicen que todos nuestros pecados—pasados, presentes y futuros—fueron perdonados en el momento de la salvación, y con esto, están quitando la necesidad de perdonar a los demás, de confesar los pecados a Dios y de arrepentirse para obtener perdón nuevamente y limpieza después de la salvación inicial. En contraste, la gracia Bíblica enseña lo exactamente opuesto como se ha probado aquí y en otros artículos nuestros en este blog.

La seriedad de la inmoralidad sexual, enseñada por los maestros de una vez salvo siempre salvo está tan lejos de la verdad de Dios como ¡el lago de fuego está del reino de los cielos! Por favor, considera esta declaración y las consecuencias de equivocarte con respecto a esto.

Somos salvos por gracia, pero es posible para un Cristiano bajo la gracia perder su herencia del reino de Dios (Gál 5:21), ser negado por Cristo (Mt 10:33), tener su parte en la Nueva Jerusalén removida (Ap 22:19), y morir espiritualmente, si escoge vivir según la naturaleza pecadora (Ro 8:13) como es ejemplificado por el Pródigo que murió y se perdió, y finalmente se arrepintió (Lc 15:24,32).

Además, el mismo que nos dio la verdad acerca de la gracia como fue citado en Efesios 2:8,9 y en Romanos 11:6, también declaró que los Cristianos podían caer de la gracia hasta el punto en que Cristo ya no tendría ningún valor para ellos (Gál 5:2-4). Todo esto en conjunto es la verdadera gracia de Dios, según Pablo. Decir algo diferente de esto es ponerse del lado del mensaje falsificado de la gracia, que es una licencia para la inmoralidad tanto en nuestros días como lo fue en el tiempo de Judas.

¿CÓMO AGRADAMOS A DIOS?

Según algunos, un verdadero creyente en Cristo automáticamente ya agrada a Dios:

Todo lo que tenemos que hacer es agradar a Dios. Y ¿qué debemos hacer para agradarlo? Sólo creer en Él y confiar en Él. Nosotros no agradamos a Dios por todas nuestras obras ni nuestras actividades febriles. Nosotros agradamos a Dios cuando creemos en Él y confiamos en Él. Ese es el evangelio de la gracia”. [38]

Agradar a Dios en esta forma es también una parte del evangelio de la gracia, según nos es presentado en nuestros días. En contraste, agradar a Dios, según las Escrituras, no se produce automáticamente en un creyente.

“Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables” (2 Co 5:9).

Aquí se nos enseña lo que Pablo procuraba y que tanto buscó. Lo que procuraba era agradar a Dios. Agradar a Dios, por lo tanto, no se produce automáticamente para aquellos que crean en Él y confíen en Él. Y esto lo sabemos porque Pablo lo estaba haciendo.

En parte, Pablo se esforzaba para agradar a Dios en las cosas que él hablaba y enseñaba.

“Sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones” (1 Ts 2:4).

En otra parte, se nos enseña que la enseñanza de Pablo exaltó el único y solo evangelio. Haciéndolo así, él no estaba agradando a los hombres sino a Dios.

“Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato ahora de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Dios” (Gál 1:8-11).

Más allá del evangelio, las enseñanzas de Pablo a los Cristianos incluyen cómo podemos agradar a Dios por la forma en que vivimos. Él enseña que aquellos que están controlados por la naturaleza pecadora no pueden agradar a Dios (Ro 8:8) y que la vida santa no permite la inmoralidad sexual:

“Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno sepa tener su propia esposa en santidad y honor” (1 Ts 4:1-4).

Él también enseña:

“Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan estos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios” (1 Tim 5:4).

“Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna” (Gál 6:8).

Sus otras enseñanzas también muestran que el agradar a Dios no se produce automáticamente para un Cristiano:

“Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquél que lo tomó por soldado”(2 Ti2:4).

“Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor” (1 Co 7:32).

Pablo oró para que los Cristianos agradaran a Dios en todo:

“Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios” (Col 1:10).

Cómo vivimos después de creer en Cristo marca una diferencia entre el agradar o el desagradar a Dios, a pesar de lo que se nos presente en nuestros días acerca de este asunto bajo el título de la “gracia”.

JUSTICIA IMPUTADA

Otro aspecto del evangelio de la gracia de estos días se centra alrededor del entendimiento siguiente sobre la justicia imputada:

“Este es el segundo aspecto del evangelio de la gracia. Primero, todos tus pecados han sido lavados y perdonados por causa de tu fe en Jesucristo. Segundo, Dios te mira como justo por causa de tu fe en Jesucristo. Aparte de lo que tú hagas o dejes de hacer, aparte de cualquier código ético que tengas, Dios está imputándote justicia en tu cuenta porque tú crees en Jesucristo”. [39]

Tal enseñanza pasa por alto las habilidades del pecado para ensuciar y contaminar aun la vida de un creyente. Mientras que es verdaderamente cierto que se nos imputa un estado de justicia ante Dios a través de la fe en Cristo, este estado de justicia puede ser destruido por el pecado (Stg 4:4; Gál 5:19-21; 6:8, etc.).

Sorprendentemente, las personas en el Antiguo Testamento recibieron la justicia imputada de la misma manera que nosotros hoy bajo el Nuevo Pacto. Ejemplos de estos fueron Abraham (Gn 15:6; Ro 4:3; Gál 3:6; Stg 2:23) y Noé (He 11:7). David también enseñó de la justicia imputada en su época, el Antiguo Testamento (Sal 32:1,2; Ro 4:6-8). A pesar de este hecho, leemos en Ezequiel:

“La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare. Cuando yo dijere al justo: De cierto vivirás, y él confiado en su justicia hiciere iniquidad, todas sus justicias no serán recordadas, sino que morirá por su iniquidad que hizo” (Ez 33:12-13).

¿Por qué pues los creyentes bajo el Nuevo Testamento piensan que porque la justicia imputada es nuestra justicia en Cristo Jesús (Ro 3:22; 9:30 10:4; Gál 2:16: Fil 3:9, etc.), no podemos después retornar al mal y/o a un plan de salvación equivocado sin que esto nos afecte espiritualmente hasta un grado letal? Claramente, tal no es el caso (ver Ap 21:8; 1 Jn 2:24,25; etc.) Sin duda, la justicia imputada, según el canon del Nuevo Testamento, no significa que uno que la recibe pueda después vivir según la naturaleza pecaminosa y no morir (Ro 8:13) o sembrar para agradar a la naturaleza pecaminosa y no segar destrucción (Gál 6:8). También, Pablo escribió que nosotros podemos, a causa de aceptar un plan de salvación equivocado, caer de la gracia y estar alienados de Cristo hasta el punto de que Él llegue a ¡no tener ningún valor para nosotros (Gál 5:2,4). Pablo, que escribió con frecuencia acerca de la justicia imputada en Cristo, también da estas otras Escrituras ¡sin contradecirse a sí mismo y a su mensaje de gracia!

¿CONTINUAREMOS EN EL PECADO?

Finalmente, con todos los datos mencionados anteriormente acerca de la gracia, debe ser obvio que los que proponen una vez salvo siempre salvo han malinterpretado esta pregunta retórica de Pablo: ¿Perseveraremos en pecado para que la gracia abunde? Vamos a considerar el contexto de este versículo:

“¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aun en él?” (Ro 6:1-2).

Nótese que Pablo da su respuesta a esta pregunta acerca de pecar para que la gracia abunde. Su respuesta es un claro y definido: ¡En ninguna manera (o NO)! Parece que la pregunta citada en Romanos 6:1 era un argumento usado por los opositores de Pablo, puesto que lo que está implícito por la pregunta es lo opuesto a la respuesta de Pablo (Ro 6:2) y su enseñanza en general acerca de la gracia (Tit 2:12; 1 Co 6:9,10; etc.).

¿ENSEÑA PABLO EL LIBERTINAJE?

¿Cómo algunos pueden referirse al pasaje de Romanos 6:1 como soporte del evangelio de la gracia de una vez salvo siempre salvo que admite a los inmorales en el cielo es increíble! Sin embargo, lo hacen, y refleja una grave falta de entendimiento:

Entonces Pablo se vuelve al primer versículo de Romanos 6: ¿Qué, pues, diremos?, ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? (Ro 6:1) 

Lloyd Jones dice: “Si la gente no lo acusa a usted como Pablo anticipó de que lo acusarían de predicar el libertinaje por causa de la claridad de proclamar el evangelio, usted no ha proclamado el evangelio suficientemente claro todavía”. [40]

“Es posible que algunos argumenten: "Vamos a continuar en pecado para que la gracia pueda abundar". El Apóstol Pablo fue criticado por esto misma (Ro 6:1). Cualquier doctrina de la gracia que no pueda ser malinterpretada así, no es una doctrina bíblica de la gracia”. [41]

Pablo ciertamente ¡no estaba anticipando que la gente lo acusaría de predicar el libertinaje! El libertinaje fue el mensaje falso de la gracia contra el cual los Cristianos primitivos contendieron (Jud 1:3-4), incluyendo a Pablo (Ef 5:5-7). Pablo repetidamente enseñó la extrema importancia de la vida santa por causa de la salvación (1 Co 6:9,10; Gál 5:19,21; 1 Ts 4:7-8). Una vez más, su mensaje de gracia, que ciertamente no implica libertinaje, está concisamente establecido en Tito 2:11-12:

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente (Tit 2:11-12).

Un promulgador de una vez salvo siempre salvo similarmente establece:

“El pecado no frena el flujo de la gracia divina ni quita los dones pasados de la gracia; de hecho, es el pecado el que estimula a la gracia. Es por causa del pecado que la gracia se manifiesta. 'Mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia'” (Ro 5:20). [42]

Pablo inequívocamente enseña a los Cristianos que si sembramos para nuestra carne, de la carne segaremos corrupción [muerte] que es lo opuesto a la vida eterna (Gál 6:8). Por tanto, los maestros de una vez salvo siempre salvo, aunque populares, están enseñando algo acerca del pecado y de la gracia ¡que no es de la Escritura! La pregunta aún queda, ¿qué mensaje de la gracia vas a creer tú?

¿NOS PRESERVA LA GRACIA DE CAER?

Un aspecto final de la gracia debe ser tratado. ¿Previene la gracia de Dios a un Cristiano de caer? W. Boyd Hunt piensa que sí:

“La teología cristiana afirma que aunque hipotéticamente el hombre puede caer de la gracia, puesto que él es libre como cristiano, experimentalmente la gracia de Dios lo preserva de eso. Una fe bíblicamente fundada está confiada de que la fidelidad de Dios prevalece sobre nuestra infidelidad”. [43]

Negar a Cristo es ser infiel (2 Ti 2:12). Esta verdad aparejada con lo que le ocurrió a los apóstoles originales, es decir, que todos ellos se abandonaron al Señor la misma noche que fue apresado, refuta la enseñanza de W. Boyd Hunt acerca de nuestra infidelidad:

“Entonces Jesús le dijo: Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas (Mt 26:31).

La Escritura prueba claramente que extraviarse no es meramente hipotético, como algunos defensores de una vez salvo siempre salvo dicen.

“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros (1 Jn 1:8-10).

Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados (1 Jn 2:28).

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Referencias

 [1] James Strong, Concordancia Exhaustiva de la Biblia (The Exhaustive Concordance of the Bible) (Nashville: Abigdon, 1976), Diccionario del Nuevo Testamento Griego (Greek Dictionary of the Bible), p. 77, #5485.

[2] Charles Stanley (Atlanta GA: Ministerios En Contacto (In Touch Ministries), 1993), Gracia: La Segunda Oportunidad de Dios (Grace: God’s Second Chance), El Evangelio de la Gracia de Dios (The Gospel of the Grace of God), Audio Casete #6, RC283.

[3] Lewis Sperry Chafer, Salvación (Salvation) (Grand Rapids, MI: Casa de Publicaciones Zondervan (Zondervan Publishing House),1971, Renewed 1945, Eleventh Printing , 1976), p. 97.

[4] J. F. Strombeck, Nunca Perecerá (Shall Never Perish) (Grand Rapids, MI: Publicaciones Kregel, 1991), p. 32.

[5] R. T. Kendall, Una Vez Salvo, Siempre Salvo (Once Saved, Always Saved) (Chicago: Prensa Moody, 1985), p. 53.

[6] Charles C. Ryrie, Tan Grande Salvación (So Great Salvation) (Víctor Books, 1989), p. 144.

[7] R. B. Thieme, Jr., Doctrinas/Seguridad Eterna, Libro de la Vida (Doctrines/Eternal Security, Book of Life), Lección 1138-Rev. 3:5b, 1981 Revelación, 5/27/82.

[8] R. B. Thieme, Jr., El Hijo Pródigo (The Prodigal Son) (Houston, TX. R.B. Thieme, Jr. Bible Ministries, 1974), pp. 5, 6.

[9] William L. Pettingill, Preguntas Bíblicas Contestadas (Bible Questions Answered) (Grand Rapids, MI: La Corporación Zondervan (The Zondervan Corporation), 1979), pp. 91, 92.

[10] Biblia de Estudio de Nueva Génova (New Geneva Study Bible, NKJV), (Publicaciones Thomas Nelson, 1995), p. 2,040.

[11] Charles Stanley (Atlanta GA: Ministerios En Contacto (In Touch Minitries), 1990), Seguridad Eterna: ¡Usted Puede Estar Seguro! (Eternal Security: You Can Be Sure!), audiocassette #3, MH190.

[12] Charles Stanley, Seguridad Eterna: ¿Puede Usted Estar Seguro? (Eternal Security: Can You Be Sure?) (Libro Oliver-Nelson, 1990), p. 91.

[13] Robert P. Lightner, El Pecado, El Salvador, y la Salvación (Sin, the Saivor, and Salvation) (Nashville: Publicaciones Thomas Nelson, 1991), p. 247.

[14] John MacArthur, Jr., Dios: Viniendo Cara a Cara Con Su Majestad (God: Coming Face To Face With His Magesty) (Libros Victor, 1993), p. 32.

[15] Stanley, Seguridad Eterna: ¿Puede Usted Estar Seguro? (Eternal Security: Can You Be Sure?), p.4

[16] Ibid., p. 192.

[18] Bob George [Dallas, TX: De Persona a Persona (People to People)], 11/16/93.

[19] Stanley, Seguridad Eterna: ¿Puede Usted Estar Seguro?(Eternal Security: Can You Be Sure?), p. 70.

[20] Ibid., p. 71.

[21] Jonh MacArthur Jr., El Amor de Dios (The Love of God)(Word Publishing 1996), p. 159. [Porfavor nótese que aunque John MacArthur aparentemente suele enseñar una vida de santidad por el bien de la salvación, este referencia como otras clarifica su enseñanza.]

[22] Carta personal fechada en I/10/94 enviada a Brian Johnson, un consejero del ministerio de John MacArthur.

[23] La Revista Noticiera del Instituto Ankerberg de Investigación Teológica (The Ankerberg Theological Research Institute News Magazine) (Chattanooga, TN.: El Instituto Ankerberg de Investigación Teológica), Junio 1995, Vol. “, No. 6, p. 4.

[24] Zane Hodges, ¡Absolutamente Libre! (Absolutley Free!)(Dallas, TX: Redención Viva, 1989), p.94.

[25] Zane C. Hodges, El Evangelio Bajo Asedio (The gospel under siege)(Dallas, TX.: Redención Viva, Fifth Prnting, 1988), p. 123.

[26] Chuck Swindoll, Limpiando El Obstáculo De La Carnalidad (Clearing The Hurdle of Carnality), Selecciones de 1 Corintios (Selections From 1 Corintians), 1988, Audio Cinta CHH 5-A.

[27] Donald Cole, Linea Abierta (Open Line) Conoce que eres salvo/ Seguridad Eterna (Know You’re saved/Eternal Security), Fecha de Radio Difusión, 11/Nov/88.

[28] Hal Lindsey, La Liberación del Planeta Tierra (The Liberation of Planet Earth) (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1974), p.163

[29] Dave Hunt, Boletín CIB (CIB Bulletin) (Camarillo, CA: Christian Information Bureau [Departamento de Información Cristiana CIB]), Vol. 5, No. 6, Junio 1989, p.1.

[30] Dave Hunt, La Llamada Bereana (The Berean Call), Julio 1996, p.3. (La declaración de Hunt citada aquí fue escrita con respecto a los sexualmente inmorales en 1 Corintios 5.)

[31] John R. Rice, ¿Podrá Acaso Una Persona Salva, Perderse? (Can A Saved Person Ever Be Lost?) (Murfreesboro, TN: Sword of the Lord Publishers, 1943), p.16.

[32] J. Vernon McGee, Preguntas y Respuestas (Questions and Answers) (Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1990),pp. 166,167. (La clara implicación de lo que McGee esta diciendo es que esta mujer era salva durante el tiempo que ella permanecía siendo una adúltera no arrepentida, mentirosa y borracha. Esta es la única conclusión a la cual podemos llegar ya que McGee enseñó una vez salvo siempre salvo. )

[33] Erwin Lutzer, Cómo Puede Estar Seguro que Ested Pasara La Eternidad Con Dios (How You Can Be Sure That You Will Spend Eternity With God) (Chicago: Moody Press, 1996), pp. 131,132.

[34] Ryrie, Una Salvación Tan Grande (So Great Salvation), p.143.

[35] Pettingill, Preguntas Bíblicas, Respondidas (Bible Questions Answered), p.92.

[36] Robert Morey, La Obra Salvadora de Cristo (The Saving Work Of Christ) (Sterling, VA: Grace Abounding Ministries, Inc., 1980), pp.235,236.

[37] Joseph C. Dillow, El Reino de los Reyes Siervos (Reign of the Servant Kings) (Hayesville, NC: Schoettle Publishing Co., Second Edition, 1993), p.70. (Adikoi significa malvado, impío, injusto)

[38] Chuck Smith, Porque La Gracia Lo Cambia Todo (Why Grace Changes Everything) (Eugene, OR: Harvest House Publishers, 1994), p. 102.

[39] Ibid., p. 33.

[40] La Posada Del Caballo Blanco radiodifusión (The White Horse Inn radio broadcast), The Doctrine of Assurance [La Doctrina de la Seguridad], 9/3/95.

[41] Dillow, El Reino de los Reyes Siervos (Reign of the Servan Kings), p. 603.

[42] Robert Glenn Gromacki, La Salvación Es Para Siempre (Salvation Is Forever) (Chicago: Moody Press, Tirad Printing, 1976), p. 79.

[43] Doctrinas Cristianas Básicas (Basic Christian Doctrines), Editada por Carl F.H.Henry (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1979), W. Boyd Hunt´s chapter, La Perseverancia de los Santos (The Perseverance of the Saints), pp. 238, 239.

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