“He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén. Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella... En aquel día pondré a los capitanes de Judá como brasero de fuego entre leña, y como antorcha ardiendo entre gavillas; y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos alrededor; y Jerusalén será otra vez habitada en su lugar, en Jerusalén” (Zac 12:2-3,6).
Cuando se escribió la profecía citada (hace unos 2.500 años) Jerusalén estaba en ruinas. Su historia a partir de entonces ha sido la de una repetida destrucción, con los judíos esparcidos por todas partes y perseguidos hasta la muerte. Sin embargo, Dios trajo a su despreciado pueblo de regreso a su propia tierra en 1948. Y hoy, colgando como una piedra de molino alrededor de su cuello, Jerusalén es el problema número uno que enfrenta la ONU, como lo predijeron los profetas.Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros (Stg 4:7-8). Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios... (Hch. 20:26-31)
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UNA COPA QUE HARÁ TEMBLAR: JERUSALÉN Y LA PROFECÍA BÍBLICA
Israel es de un tamaño geográfico insignificante, pero de significado formidable. Estados Unidos fracasó estrepitosamente en rescatar a sus rehenes en Irán, pero Israel recuperó a los suyos del corazón de África y perdió sólo a un hombre. Cuando Irak, desafiante, se dedicó a desarrollar armas nucleares, Israel bombardeó sus instalaciones hasta destruirlas. Las fuerzas israelíes podrían apoderarse de El Cairo, Damasco y Beirut. De hecho, ella es como una antorcha entre gavillas, capaz de consumir a todos los pueblos alrededor. “ ”
La mayoría de las naciones del mundo actual se niegan a reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. Quieren que esté bajo control internacional. El Vaticano exige desde hace 48 años la internacionalización de Jerusalén. Recientemente, los jefes de la comunidad cristiana de Jerusalén pidieron su internacionalización. El Consejo Mundial de Iglesias exige lo mismo. Sorprendentemente, los líderes de Israel han ofrecido en secreto entregar la soberanía de la Ciudad Vieja de Jerusalén al Vaticano. Jerusalén se convertirá en el segundo Vaticano del mundo.
Las más de 800 referencias de la Biblia a Jerusalén ofrecen la única explicación de su asombrosa importancia en el escenario mundial actual: Jerusalén es "la ciudad de nuestro Dios" (Salmo 48:1,8) elegida por Él para desempeñar un papel especial en el destino humano. Además, se pretende que Jerusalén sea la capital de una tierra específica mucho más grande que la que Israel ocupa hoy: "desde el río de Egipto hasta... el río Éufrates" “ ”
(Génesis 15:18)—dada por Dios a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob como "herencia eterna" (Gn 13:15; Jer:7:7, etc.).
Incluso el Corán designa a los hijos de Israel como el "pueblo del Libro" a quienes Moisés condujo a la tierra prometida y a quienes esa tierra pertenece (Sura 2:63 ss.; 5:19-24,68,70; 10:91 , 94; 44:30 y sigs.; etc.). Sin embargo, el Islam insiste en que Israel pertenece a los árabes. ¡Por lo tanto, el estado judío debe ser destruido! De lo contrario, se ha demostrado que el Islam es una religión falsa. Ésa es la cuestión. Las engañosas conversaciones de paz de los árabes sólo sirven para posicionarlos mejor para la aniquilación de Israel. Sí, se establecerá una paz aparente, pero conducirá al Armagedón.
Derrotar militarmente a este joven David desde fuera es claramente una esperanza vana para los Goliats árabes que lo han intentado y fracasado repetidamente. Debe ser destruida desde dentro mediante una "ofensiva de paz". La estrategia árabe es clara: hacer propuestas de paz, firmar acuerdos de paz y, mediante cualquier subterfugio que funcione, lograr un punto de apoyo dentro de las fronteras de Israel desde el cual lanzar el ataque final que provocará su completa destrucción. Imaginar que los árabes tienen otra intención es engañarse.
Sin embargo, incluso algunos evangélicos tienen la ilusión de que las negociaciones actuales están trayendo una paz real. Últimamente Paul Crouch de TBN y Pat Robertson de CBN han estado promoviendo esa fantasía. ¡Supuestamente la paz de Dios está siendo diseñada por una organización terrorista musulmana y un liderazgo israelí incrédulo que está desobedeciendo a Dios al intercambiar tierras que Él le dio a Israel y que nunca debían ser entregadas!
Yasser Arafat lo sabía mejor. A principios de 1994, en un discurso en una mezquita de Johannesburgo, pidió que los árabes continuaran con la yihad (guerra santa) para retomar Jerusalén. Arafat no dejó dudas sobre lo que quería decir: "Este acuerdo [entre la OLP e Israel], no lo estoy considerando más que el acuerdo que había sido firmado entre nuestro profeta Mahoma y Kuraish". Después de firmar un "tratado de paz" con su propia tribu, los Kuraish, Mahoma lo rompió con un pretexto, mató a los líderes Kuraish y conquistó La Meca. Así que Arafat estaba diciendo que el acuerdo de la OLP con Israel es sólo un paso hacia su conquista y está destinado a ser roto.
Además, la conquista no sólo de Israel sino del mundo es el objetivo inmutable del Islam. Todo el mundo en Occidente conoce las Cortinas de Hierro y Bambú y la determinación del comunismo de apoderarse del mundo. Sin embargo, los medios de comunicación nunca mencionan el Telón Islámico ni la intención del Islam de conquistar el mundo para Alá. Había más libertad de religión en la ex Unión Soviética y hoy queda más en la China comunista que en Arabia Saudita, Afganistán, Sudán y otros países islámicos. La expansión de las mezquitas del Islam por todo el mundo occidental se acelera incluso cuando el Islam niega la misma libertad abierta a otras religiones en los territorios que controla. Se estima que para finales de esta década un tercio de la población mundial habrá abrazado esta religión de más rápido crecimiento.
Desde el principio, el Islam ha sido una religión de conquista. El propio Mahoma dirigió 27 invasiones de ciudades vecinas y durante su vida y sus seguidores participaron en unas 50 más. A los pueblos conquistados se les dio la opción de convertirse al Islam o morir. En ocasiones se concedió una tercera alternativa: el pago de un fuerte tributo. El Islam convirtió por la fuerza las vastas regiones que ahora domina y donde está prohibida la conversión de un musulmán a otra religión. La pena por la conversión es la muerte en la Arabia Saudita actual.
Los terroristas islámicos están desempeñando su papel especial en la pretendida conquista del mundo por parte del Islam. Que el Islam ofrezca a quienes mueren en la yihad la seguridad del Paraíso alienta a los terroristas más eficaces, los terroristas suicidas que ocultan en sus cuerpos explosivos que detonan para matar israelíes. «Los rostros de [estos] [héroes] mártires te miran fijamente desde mil paredes con carteles en Beirut y Teherán... Cuando un soldado egipcio llamado Suleiman Khater se volvió loco en el Sinaí y mató a cinco turistas israelíes, ¿qué hizo Irán? ? Lo declaró héroe, puso su nombre a una calle y designó un día en su honor..."
El difunto Ayatolá Jomeini explicó: "La alegría más pura en el Islam es matar y ser asesinado por Dios". En su guerra contra Irak, Irán limpió campos minados utilizando a miles de jóvenes escolares para caminar delante de tropas y tanques. En 1982, en un solo campo minado, unos 5.000 niños fueron despedazados al hacer explotar las minas para que el ejército pudiera cruzar el camino despejado.
El terrorismo árabe se hace pasar como culpa de una pequeña minoría de fanáticos que no están en sintonía con la corriente principal del Islam y el mundo árabe educado. Por el contrario, el Corán dice en la Sura 5:33 (ver también 47:4) que todos aquellos que se oponen a Alá (es decir, los no musulmanes) deben ser "matados o crucificados, o cortados alternativamente en sus manos y pies". fuera...." Sura 9:5 dice: "maten a los [no musulmanes] dondequiera que los encontréis, y tomadlos (cautivos), y asediadlos, y preparad para ellos cada emboscada...."
Sin embargo, los principales medios de comunicación mundiales siguen siendo proárabes y antiisraelíes. Ese sesgo se demuestra casi a diario. Consideremos la desinfección de la organización terrorista Hamas después de que uno de sus agentes se hiciera estallar en un autobús en Tel Aviv, matando a 22 personas e hiriendo a muchas otras.4 Esa tarde, la comentarista de noticias de CNN, Hilary Bowker, comentó que si bien la mayoría de la gente piensa en una organización terrorista cuando Al escuchar la palabra Hamás, "el grupo en realidad hace bastante más que eso..." Rosemary Hollis, una "experta" entrevistada, añadió: "Ellos son parte de la comunidad. Muchos profesionales de Hamás... actuarán funciona... en las escuelas, o en las clínicas o a través de las mezquitas... [para] la gente pobre".
Otras cadenas continuaron con el encubrimiento, incluido el programa de noticias más visto de Estados Unidos, "World News Tonight" de ABC con Peter Jennings. El Jerusalem Post ha dicho: "Al convertir una masacre de israelíes en propaganda pro-palestina, nadie es más virtuoso que Peter Jennings, de ABC-TV". Jennings lo explicó como un acto de venganza por un ataque anterior a una mezquita por parte de un israelí. Inexcusablemente, Jennings no logró distinguir entre un arrebato impulsivo de un individuo trastornado que actúa por su cuenta y un ataque cuidadosamente planeado por una organización que se ha dedicado al terrorismo con el respaldo de las naciones árabes. Hamás declara que todo musulmán está obligado a ayudar en la destrucción de Israel. Jennings describió a estos asesinos profesionales como "musulmanes devotos y políticamente conscientes" y los describió como héroes. No se culpó a Hamás, pero se culpó a Israel por la muerte de uno de sus propios soldados, Nahshon Wachsman, secuestrado por Hamás quien, dijo Jennings, "posteriormente murió cuando los israelíes intentaron rescatarlo por la fuerza". ¡Qué vergüenza para Israel por defenderse!
Tom Brokaw no se quedó atrás. Desde Jerusalén presentó un programa llamado "La historia de los padres israelíes". "Presentaba entrevistas con el padre de Nahshon Wachsman, Yehuda Wachsman, y Tyassir Natsche, un 'rico comerciante árabe', padre de uno de los secuestradores de Nahshon. [Comentó Brokaw], 'Dos padres en el Medio Oriente, ambos afligidos... religiosos. hombres, unidos, por ahora, sólo en la muerte de sus hijos'”.6 Uno se pregunta con qué fundamento se podría poner al mismo nivel la muerte del asesinado que la muerte de quien lo secuestró y mató. ¡Qué engaño tan magistral!
De los 21 países árabes, ninguno es una democracia. No hay libertad de religión y a menudo se niegan otros derechos básicos. Por ejemplo, para ser ciudadano de Arabia Saudita hay que ser musulmán. Están prohibidas las reuniones cristianas, públicas o privadas. Cinco cristianos de Filipinas fueron encarcelados recientemente por celebrar una reunión bíblica en casa.7 La pena de muerte por blasfemar a Mahoma ha estado en vigor en Pakistán desde 1991. En Sudán, los cristianos están siendo literalmente crucificados. Sin embargo, los musulmanes que viven en Occidente disfrutan de la libertad de religión, de prensa y de expresión que se les niega a los no musulmanes en los países árabes. En Estados Unidos, miles de ciudadanos, incluidos musulmanes, protestaron por su participación en la Guerra del Golfo; pero en Arabia Saudita, uno de nuestros aliados por cuya libertad estábamos luchando, el gobierno advirtió que a cualquiera que protestara por el esfuerzo bélico le cortarían una mano y una pierna o sería ejecutado.8 Como explica Robert Morey en La Invasión Islámica (véanse los libros que oferta):
La ley islámica no reconoce la libertad de expresión, la libertad de religión, la libertad de reunión o la libertad de prensa... a los no musulmanes... se les niega rutinariamente incluso los derechos civiles más básicos...
Encarcelamiento sin debido proceso; el uso de la tortura; asesinato político; el corte de manos, pies, orejas, lenguas y cabezas; y sacarse los ojos: todas estas cosas son parte de la ley islámica actual porque eran parte de la cultura árabe del siglo VII... A menos que esto se entienda firmemente... [los occidentales] nunca entenderán por qué los musulmanes piensan y actúan. como lo hacen....
La negación de los derechos civiles a las mujeres, que está claramente en el texto del Corán mismo, refleja la cultura árabe del siglo VII y su baja visión de las mujeres.9
El antisemitismo por parte de los no musulmanes también está aumentando en todo el mundo. Se necesita un refugio seguro para los judíos, como lo fue en la época de Hitler. Sin embargo, como entonces y ahora, se niega ese refugio. Israel se está quedando sin espacio para viviendas y el mundo entero se pone del lado de los terroristas para exigir el cese de la construcción de viviendas judías en "los territorios ocupados". Entonces, ¿dónde se alojarán los refugiados judíos: refugiados de Rusia, por ejemplo, donde Vladimir Zhirinovsky declara abiertamente: "Actuaré como lo hizo Hitler... puede que tenga que fusilar a 100.000" y capta el 25 por ciento del voto ruso? !
"Territorios ocupados"? Dios prometió esta tierra a su pueblo. Cualquiera que se oponga a la plena posesión y disfrute de la herencia de Israel se está rebelando contra Dios y cae bajo la maldición que Él estableció: "Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan..." (Génesis 12:3). Aquellos que creen en la Biblia se ven obligados a admitir que la "tierra prometida" pertenece a los descendientes de Abraham a quienes Dios se la dio y deben orar para que disfruten pacíficamente de esa tierra.
No se trata de ser "pro-Israel" o "pro-árabe" o "anti" cualquiera de estos pueblos, sino de estar de acuerdo con Dios. Trágicamente, al tratar de recuperar tierras de Israel, las naciones árabes se oponen a Dios y, por lo tanto, se privan de la bendición que Él prometió a quienes bendecirían a Israel. Las fanfarronerías, la ira y el terrorismo no pueden cambiar los hechos. Dios se saldrá con la suya. Desafortunadamente, la mayoría de los israelíes no creen en Dios.
Israel devolvió el Sinaí a Egipto y está devolviendo Cisjordania y Gaza a los palestinos. A principios de febrero de 1995, en una breve ceremonia militar, Israel devolvió a Jordania 340 kilómetros cuadrados de tierra. Radio Jordania anunció triunfalmente: "Jordania ha alcanzado la plena soberanía sobre las tierras que Israel había ocupado". 10 Con tales hechos, Israel está repudiando las mismas promesas de Dios que le dio esta tierra "para siempre" (Éxodo 32:11-13; Éx. 37:25; Jer:25:4-5 , etc.) y le prohibió venderlo (Levítico 25:23 ). En lugar de mirar a Dios, Israel busca la "paz" en la más ingenua de las asociaciones con sus dos enemigos más implacables de la historia, el Vaticano y el Islam.
Sorprendentemente, Israel confía con orgullo en sus propias capacidades. En la declaración del renacimiento de Israel hecha por David Ben-Gurion el 14 de mayo de 1948, ¡no se hizo ninguna mención del Dios que la había devuelto a su tierra! Itzhak Rabin, general de división y jefe del Estado Mayor israelí en el momento de la aplastante victoria de Israel en 1967, se jactaba: "Todo esto lo han hecho las fuerzas de defensa de Israel solas, con lo que tenemos, sin nada ni nadie más".11 ¡Qué diferente era! La actitud del rey David, quien obtuvo victorias aún mayores y le dio a Dios todo el crédito. ¡Y cuánto sufrimiento aún le espera al Israel moderno hasta que aprenda a confiar en Él y se dé cuenta de cuán desesperadamente necesita al Dios de David! Oren por la paz de Jerusalén.
Lo que acabas de leer es un extracto condensado del libro
Una Copa Que Hará Temblar: Jerusalén y la profecía bíblica.
Aquí está el libro completo:
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