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ORANDO EN EL ESPÍRITU SANTO

Orando en el Espíritu se menciona tres veces en la Escritura. 1 Corintios 14:15 dice, “¿Qué pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento”. Efesios 6:18 dice, “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”. Judas 1:20 dice, “Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo”.  

¿Qué significa exactamente orar en el Espíritu?

La palabra griega traducida “orar en”, puede tener diferentes significados. Puede significar “por medio de”, “con la ayuda de”, “en la esfera de”, y “en conexión con”. 

Orando en el Espíritu no se refiere a las palabras que decimos. Más bien, se refiere a cómo es que estamos orando. Orando en el Espíritu es orar de acuerdo a la dirección del Espíritu. Es orar por las cosas por las que el Espíritu nos guía que oremos. Romanos 8:26 nos dice, “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”.

Algunos, basados en 1 Corintios 14:15 equiparan la oración en el Espíritu con la oración en lenguas. En el contexto de la discusión sobre el don de lenguas, Pablo menciona “oraré con el espíritu”. 1 Corintios capítulo 14 afirma que cuando una persona habla en lenguas, no sabe lo que está diciendo, puesto que está hablando en un lenguaje que no conoce. Además, nadie puede entender lo que está diciendo a menos que alguien lo interprete por él (1 Co 14:27-28). En Efesios 6:18, Pablo nos instruye diciéndonos: “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”. 

¿Cómo podemos orar con toda perseverancia y súplica, y por los santos, si nadie, incluyendo la persona que ora, entiende lo que se está diciendo? 

Por tanto, orar en el Espíritu debe ser entendido como orando en el poder del Espíritu, por la dirección del Espíritu y de acuerdo a Su voluntad, no como orando en lenguas.

En este sentido, haríamos bien es estudiar primero LAS ORACIONES DEL APÓSTOL PABLO para ver la importancia que el apóstol DIVINAMENTE INSPIRADO le dio a las oraciones en idioma secreto o desconocido: no hay ni una sola. Tan sólo orar estás oraciones de Pablo es más cercano a orar en el Espíritu que el sólo emitir ruidos extraños con nuestra lengua o garganta. Esto último lo hacen también los paganos. Ninguno de ellos, sin embargo, entendería de qué habla Pablo en las oraciones registradas en el artículo mencionado. El sentido común santificado es lo que en Proverbios y en la epístola de Santiago se llama sabiduría (Stg 1:5). Haríamos bien en comenzar con esto.

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APÉNDICE DE 

LA EPÍSTOLA DE JUDAS—Comentario Breve


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