La creación de Eva
“La mujer” es descrita por primera vez en Génesis 1:27 donde dice que Dios creó a ambos: hombre y mujer. “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creo”. Génesis 2:20-23 continúa así:
20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.
21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
Dios describe detalladamente la creación de la mujer. En primer lugar la mujer era totalmente humana. A veces las mujeres nos solemos olvidar esto. Pretendemos ser sobrehumanas intentando desesperadamente afrontar todo lo que se espera de nosotros. Creemos que se espera que seamos esposas perfectas, empleadas destacadas, amas de casa modelo que mantienen casas impecablemente limpias, madres orgullosas cuyos hijos siempre se portan de maravilla, las mejores cocineras y costureras, cuando lo que necesitamos aprender es a aceptamos a nosotras mismas del modo que Dios nos hizo y tratar sólo de agradarle a Él.
En segundo lugar, la mujer fue creada superior al mundo animal. Algunas mujeres se consideran inferiores, infrahumanas. Dios no creó a la mujer de ese modo. Puesto que algunas mujeres se consideran seres humanos inferiores, esperan ser tratadas como perros, gallinas, o ser compradas o vendidas como ganado. No tienen concepto de su verdadero valor ante Dios. Todo lo que las mujeres necesitan es comprender para qué y cómo creó Dios a la mujer.
Dios creó a la mujer para ser equivalente al hombre—su ayuda idónea—y puesto que ha sido hecha del hombre mismo, mantiene una relación muy estrecha con él.
Eva fue única
Eva fue única de diversas maneras. No tuvo a otra mujer que le enseñara y a quien imitar. Muchas veces culpamos a nuestra niñez por nuestros hábitos pasados y presentes. La gente dice: “¡Ese es el modo que me enseñaron!” O: “¡Nadie nunca me enseñó cómo hacer eso!” Eva nos da un ejemplo de dependencia absoluta en Dios. Ella confiaba en su Creador para que le enseñara a vivir, a amar, cómo afrontar y resolver situaciones, sin tener un modelo humano a quien imitar.
Eva también era diferente en que nunca fue niña, ni hija, ni tampoco adolescente. Nunca le podía decir a sus hijos: “Cuando yo era niña... ”. Fue la primera madre del mundo. Génesis 5 se refiere a los hijos e hijas que tuvieron Adán y Eva. El versículo 4 dice: “Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendro hijos e hijas”. La Biblia no nos dice cuántos hijos e hijas tuvieron Adán y Eva, pero si Eva vivió tanto como Adán, 930 años, la primera familia debe haber tenido muchísimos hijos.
Mujeres, no tenemos por qué desanimarnos, cualquiera que sea la situación. Eva afrontó problemas similares a los nuestros. Dios, la fuente de su fortaleza, no ha cambiado. Tal como Él ayudó a Eva, nos ayudará a nosotras.
Es probable que Eva haya sido la mujer más hermosa que la tierra jamás conoció. Era perfecta, completa y creada por la propia mano de Dios. Ella no tenía una belleza artificial, Dios no nos da una descripción física de Eva, pero tampoco leemos que Adán se haya quejado.
El pecado de Eva y sus consecuencias
Eva fue la primera y única mujer que comenzó su vida sin una naturaleza pecadora, y fue el resultado directo de la obra de Dios. Era pura y santa, creada sin pecado; sin embargo, fue también la primera persona en cometer un pecado. Ella tenía un entorno perfecto, pero esto no la libró de los ataques de Satanás. No nos hace bien pasarnos el tiempo deseando que nuestras circunstancias sean mejores. Como Eva, nos equivocamos cuando permitimos que nuestra testaruda independencia nos haga desobedecer a Dios.
Ceder a la tentación nos roba nuestra relación con Dios. También afecta a nuestros seres queridos. Podemos ver esto en la relación de Eva con Adán y más tarde con su familia. Toda la humanidad desciende de esta primera familia y ha nacido con una naturaleza pecadora. Romanos 5:12 dice: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”.
Eva fue la primera diseñadora de ropas del mundo. Hizo delantales de hojas de higuera. Antes que el pecado entrara en el mundo, Adán y Eva andaban desnudos y no estaban avergonzados. Las Escrituras dicen: “Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales” (Génesis 3:7).
Dios rechazó los delantales de hojas de higuera. La Biblia registra a Dios reprochándoles por su ropa de hojas, y corrigiendo esta situación. Génesis 3:21 dice: “Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió”. Más adelante, cuando Dios le dio sus leyes a los hijos de Israel, dejó en claro que la ofrenda en pago del pecado era la sangre de un animal. Hebreos 9:22 dice: “Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión”.
¿Por qué Dios rechazó la ropa de hojas de higuera? Porque eran el intento de Adán y de Eva para cubrir su pecado. En lugar de ello, Dios les proveyó las túnicas de pieles de un sacrificio animal. Por lo tanto, la ropa es un recordatorio del pecado y sus consecuencias.
Los hijos imperfectos de Eva
La Biblia relata la historia de los dos primeros hijos, Caín y Abel. Caín era agricultor y Abel pastor de ovejas. Estos muchachos deben haberle dado mucha alegría a Eva. Parece que ella era una buena y fiel madre, que les enseñó a sus hijos a vivir para agradar a Dios. La Biblia nos explica que cada uno de ellos ofreció sacrificios a Dios.
Dios rechazó el sacrificio de Caín, que consistió en el fruto de la tierra. Recuerde que el primer intento de Eva de hacer ropas también fue rechazado por Dios. La gran diferencia, sin embargo, es que Eva aceptó lo que Dios tenía que decir y se vistió con la ropa que Él hizo con pieles de animales, Caín, por su parte, mató a su hermano por su ira contra Dios. Imagínese cuánto pesar debe haberle causado esto a Eva. Y además de su pesar y vergüenza, tuvo que enterrar a su segundo hijo. Seguramente ninguna mujer podría sufrir más que Eva en ese momento.
En su hora de necesidad, Dios le dio a Eva otro hijo. Al darle por nombre Set, Eva expresó su fe en el amor, compasión y provisión de Dios al haberle dado otro hijo. Génesis 4:25 dice así: “Y conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre Set: porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quien mató Caín”. Eva no se amargó. Confió en Dios y siguió adelante con su vida.
La redención de Eva
Eva fue la primera en pecar y pudo ver las consecuencias de su pecado parada frente a la tumba de su hijo. Pero también fue la primera mujer que escuchó la profecía de Dios sobre la muerte de su propio Hijo en la cruz, cuando le oyó a Dios decirle a la serpiente, el diablo: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar” (Génesis 3:15).
A través de la mujer el mundo que Dios creó tan bello, se manchó con la fealdad del pecado. Pero, también a través de una mujer el Hijo de Dios vino al mundo. En la cruz, cuando Jesús gritó: “Consumado es”, Él conquistó a todos los poderes y fuerzas satánicas que Adán y Eva introdujeron a la humanidad a través del pecado. ¡Qué Dios tan maravilloso tenemos!
Pensamientos finales
Eva fue creada para ser la ayuda idónea de Adán. Debía ayudar a Adán a completar el mandato de Dios de cultivar y cuidar la tierra. Piensa en tu situación. Si eres casada, ¿Estás tú y tu marido trabajando juntos para realizar el plan de Dios para sus vidas? Eva fue tentada por Satanás y pecó. ¿Estás tú consciente de los métodos de Satanás para tentarnos hoy día? ¿Estás preparada para estos ataques? ¿Qué crees que habrá pensado Eva sobre sí misma cuando ella y Adán debieron abandonar su hermoso hogar en el huerto del Edén? Si hubieras estado en su lugar ¿no habrías tenido una sensación de fracaso? ¿Cómo afrontamos nuestros fracasos? Es muy sensato darnos cuenta de que no podemos cambiar o detener las consecuencias de nuestro pecado. Eva vivió con el impacto de su pecado en su hogar. Es importante destacar, sin embargo, que no se dejó paralizar por el pasado. Aceptó el perdón de Dios y vivió con la esperanza del Salvador prometido.
Espero que todas tengamos un nuevo aprecio por la vida y el ejemplo que Dios nos ha dado a través de Eva. Como dice la Biblia: “Y llamó Adán el nombre de su mujer Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes” (Génesis 3:20).
Temas de discusión
- ¿Qué características exclusivas le fueron dadas a la mujer en su creación?
- Indica tres características que diferencian a Eva de la mujer de hoy.
- Eva hizo cosas que ninguna mujer había hecho antes. Nombra tres.
- ¿Qué hizo Eva que le permitió vivir victoriosamente en lugar de ser derrotada por su pecado?
- ¿En qué área de tu vida te puedes identificar con Eva? ¿Por qué?
