Una
vez, en el pasado, Satanás sentó los reales de su capital religiosa, comercial
y política en la ciudad de Roma (en el
siglo I antes de Cristo); había perdido interés en el lugar original de
Babilonia. La ciudad fue abandonada muchos años después y gradualmente el
tiempo y el olvido la fue cubriendo de polvo.
Pero
hay cinco temas en profecía que nos dicen que la ciudad de Babilonia debe ser
reconstruida:
1.- Isaías 13 y 14, y
Jeremías 50 y 51 describen la destrucción de Babilonia ocurriendo durante “El Día del Señor”.
Una lectura cuidadosa de estos cuatro capítulos revela que las profecías
concernientes a la destrucción de Babilonia hacen uso de la ley de doble referencia;
esto es, se refieren a la destrucción de dos babilonias. La primera ocurrió en
el año septuagésimo de la cautividad de Israel. La segunda ocurrirá tras el
cierre de la semana septuagésima, cuando el séptimo y último ángel termine de
derramar la ira de Dios sobre la tierra (Apoc. 16:17-21). Durante la semana septuagésima,
o el período mejor conocido como la gran tribulación, Babilonia volverá a ser
el cuartel central de Satanás en la tierra, pero esta vez para ser destruida
directamente por Dios, y para no levantarse nunca más de sus escombros.
2.- Las ruinas de Babilonia se han usado para
construir otras ciudades, contradiciendo Jeremías 51:26.
Jeremías predijo: “Y nadie tomará de ti piedra para esquina, ni piedra para
cimiento; porque perpetuo asolamiento serás, ha dicho Jehová”. Hay información
confiable que dice que al menos seis ciudades tienen rastros de la antigua
Babilonia en sus construcciones. Esto demanda que Babilonia sea reconstruida,
porque cuando Dios la destruya de la forma en que se describe en Apocalipsis
18, ninguna parte de ella se podrá utilizar para construir otra ciudad luego.
3.- Las profecías de Jeremías e Isaías indican que
Babilonia será destruida súbita y totalmente.
La Babilonia antigua declinó gradualmente, durante cientos de años; nunca fue
destruida por un juicio de Dios de la forma en que lo fueron Sodoma y Gomorra.
Babilonia debe ser reconstruida para ser hecha la desolación que la Biblia
predice.
4.- Isaías 13:20
declara que las ruinas de Babilonia nunca volverán a ser habitadas.
Babilonia fue habitada por muchos siglos, incluso después de que los medos y
los persas conquistaran el antiguo Imperio Babilónico. Un escritor informa que
alrededor del 1100 d. C., bajo el nombre de Hillah, Babilonia extendió sus fronteras
y fue fortificada; en 1898 Hillah contaba con diez mil habitantes.
A través de la historia el lugar original de Babilonia ha
estado rodeado por fértiles tierras, con abundantes palmeras cargadas de
dátiles extendiéndose generosamente a lo largo del Río Eufrates. En nuestros
días (2011), visitantes y turistas pasan por ahí casi a diario.
No, para que estas profecías acerca de Babilonia puedan tener un cumplimiento,
Babilonia tiene que estar vigente; entonces será destruida por el despliegue
glorioso de poder e ira del Señor.
5.- Una antigua
regla de interpretación rabínica dice que cuando la Biblia menciona un evento
dos veces, significa que sucederá dos veces.
Tanto Isaías como el apóstol Juan utilizan el mismo verbo dos veces: “Ha caído,
ha caído la gran Babilonia”, para describir su destrucción. (Isaías 21:9, Ap. 14:8 y 18:2). Esta regla rabínica demanda que la ciudad caiga dos veces. Pero
para caer por segunda vez, debe ser erigida primero.
Irak
está en Mesopotamia, tierra conocida como la “cuna de la civilización”. Es
también el lugar original del huerto del Edén, donde el pecado entró por primera
vez en el mundo. También es la tierra de los sumerios, que fueron los primeros
en practicar la astrología. Es, en definitiva, el escenario donde comenzó todo
el problema que aflige a la raza humana, y el lugar donde se edificó el antiguo
imperio babilónico.
La
primera ciudad mencionada en la Biblia después del diluvio es Babel o Babilonia
(Génesis 10:10). El gobernante de esta ciudad y del mundo entero de aquel día
fue también el primer dictador mundial, su nombre es Nimrod. Todo el mundo se
aglutinó en torno a Babilonia para construir una torre que simbolizara su
rebelión en contra del Creador (Génesis 11:1-9). Babilonia, desde su origen,
fue el lugar que Satanás escogió para gobernar sobre todos los seres humanos,
en lugar de Dios.
Es
interesante que Babilonia sea también la última ciudad mencionada en la Biblia
(Apocalipsis 17-18). Aparece descrita como la capital del mundo. Cuando el
Señor regrese para erigir Su reino, Él destruirá a Babilonia y a sus ansias de
poder para SIEMPRE. Entonces el Señor Jesucristo reinará sobre el mundo. Pero
antes de que esto ocurra, obviamente la ciudad de Babilonia debe resurgir.
Numerosos
eventos en nuestros días apuntan hacia el cumplimiento de esta gran profecía de
los últimos tiempos. En el mundo de los últimos días, la Biblia predice la
reconstrucción y la súbita destrucción de Babilonia, que está en Irak, a sólo
62 km. al sur de Bagdad. Sadam Hussein se vio a sí mismo como el reemplazante
del tirano del Antiguo Testamento conocido como el rey Nabucodonosor, pero no
pasó de ser una imitación barata. Él construyó un palacio de un billón de
dólares en el lugar exacto donde se cree que estuvo la antigua Babilonia. La
guerra amenazó con destruir este colosal monumento que el "Carnicero de
Bagdad" había construido para sí, y que es una pieza clave de la profecía
bíblica.
Irak (y
por lo tanto, Babilonia) está cerca de Arabia Saudí, Kuwait e Irán. Estas
cuatro naciones combinadas tienen al menos el 65% de las reservas de petróleo
del mundo. Este lugar es ideal para erigir un futuro centro económico mundial.
Las tremendas reservas en Irak pueden fácilmente proporcionar los fondos
necesarios para reconstruir la ciudad totalmente.
Ahora
que Saddam ha sido removido del poder, Estados Unidos y sus aliados ha aunado
esfuerzos para “levantar” a la nación después de poner a la cabeza un líder
escogido por ellos para desarrollar en el área un plan político y económico
estable, en el cual se pueda confiar. El camino ha quedado libre para el
Anticristo, quien emergerá de entre el polvo y los escombros de la guerra para
tomar control de la nueva Babilonia como la capital del mundo árabe primero
(los diez dedos de la visión de Daniel 2:42-44; los diez cuernos de la bestia
de Daniel 7:7 y de Apocalipsis 17:12); y
luego como la capital del mundo entero (Apocalipsis 18).
El
resurgimiento de Irak en años recientes,
en la escena mundial política y económica, debido a sus exportaciones de
petróleo, no es un accidente. A pesar de la Guerra del Golfo Pérsico y de la
tremenda presión mundial, Irak permanece siendo un enemigo formidable para el
mundo occidental.
Satanás
está de regreso en la escena del crimen original. Lo que vemos a diario en las
noticias por la televisión (en relación al Medio Oriente) y la reconstrucción
de Babilonia comenzada por Sadam Hussein, bien puede ser lo que ponga en marcha
la serie de eventos conducentes a la falsa paz que producirá la gran tribulación
de los cristianos que precede al regreso del Señor Jesucristo.
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