Los siguientes son algunos puntos que se deben tener
en cuenta al afrontar con una perspectiva bíblica las tragedias naturales,
sin importar su escala o circunstancias.
1. Dios ha dicho en la profecía bíblica de que los desastres naturales crecerán en frecuencia e intensidad a medida que el fin del mundo se acerca. Esto es permitido por el Señor para sacudir a la gente de su complacencia y llevarlos a buscarlo (Mateo: 24:7, Lucas :21:25-26 , Apocalipsis: 6:12; 11:13; 16:18).
1. Dios ha dicho en la profecía bíblica de que los desastres naturales crecerán en frecuencia e intensidad a medida que el fin del mundo se acerca. Esto es permitido por el Señor para sacudir a la gente de su complacencia y llevarlos a buscarlo (Mateo: 24:7, Lucas :21:25-26 , Apocalipsis: 6:12; 11:13; 16:18).
2. En su diseño para el mundo, Dios permite que muchos acontecimientos sigan su curso de acuerdo con "tiempo y ocasión" (Eclesiastés: 9:11), de modo que muchas de las tragedias son, para los afectados, accidental e imprevisibles.
3. Los que mueren en accidentes o desastres naturales no son necesariamente más pecadores que los que sobreviven (Lucas :13:1-5).
4. Tragedias personales o calamidades no son necesariamente el resultado de los pecados (Juan :9:2-3).
5. Los desastres naturales o accidentes debieran hacernos más humildes, ya que nos ayudan a ver nuestra dependencia de Dios para sostener y líbrarnos (Apocalipsis :16:8-11).
6. Los desastres naturales han sido en ocasiones el juicio directo de Dios sobre la humanidad rebelde (Génesis :6:6-7, 11-13, 17; 18:20; 19:24-25).
7. Algunos de los desastres naturales se ven agravados por el rechazo de Dios y sus leyes (Proverbios: 14:12), lo que resulta en un empeoramiento de las condiciones ambientales y climáticas.
8. Dios es un Dios amoroso que realmente está llevando a cabo un gran plan para toda la humanidad (Juan: 3:16, 2 Pedro: 3:9, 1 Timoteo: 2:4, 1 Corintios :15:22-24).
9. Cristianos convertidos que mueren en desastres naturales serán resucitados a la inmortalidad en la primera resurrección al regreso del Señor Jesucristo (1 Corintios :15:51-52, 1 Tesalonicenses: 4:16, Apocalipsis :20:4-6).
10. Los sufrimientos experimentados ahora en "este presente siglo malo" (Gálatas: 1:4) -esta era del hombre bajo la influencia de Satanás el diablo- son una lección sobre lo que significa vivir en un mundo lejos de Dios y de sus caminos.
11. No sabemos las razones por las que Dios trae calamidades específicas o por qué determinadas personas sufren por ellas mientras que otras no, pero debemos confiar en que en la omnisciencia de Dios, que sabe cómo resolver lo que es mejor para cada uno (Romanos: 8:28, 1 Timoteo: 2:4).
12. El Señor Jesucristo volverá a iniciar la era del Reino de Dios (Apocalipsis: 11:15; Daniel 7:14), en las que los desastres naturales ya no devastarán a la humanidad (Apocalipsis: 21:4).
13. Todos los sufrimientos del tiempo presente son breves, y no son dignos de ser comparados con la gloria que en última instancia, experimentaremos por toda la eternidad (Romanos: 8:18, 2 Corintios :4:17-18).
