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47. DORCAS—UNA DISCÍPULA ABNEGADA

Alguien ha dicho: “Es sorprendente lo que se puede lograr cuando a nadie le importa quién reciba el crédito”. Este dicho se aplica a Dorcas, quien cumplió con su deber sin considerar hasta dónde podrían llegar las consecuencias de su trabajo.

La Biblia usa solamente siete versículos para contar acerca de la vida de Dorcas. Sin embargo es un ejemplo para las mujeres de todas partes sobre la importancia de ayudar a los demás y cómo hacerlo.

Antecedentes

Dorcas vivía en un puerto marítimo llamado Jope. Vivió en los tiempos de la formación de la primera iglesia poco tiempo después de la resurrección de Jesús. La iglesia estaba creciendo rápida y firmemente bajo el liderazgo del apóstol Pedro. La Biblia habla de Dorcas como una “discípula”, que significa seguidora de Cristo. No sabemos dónde conoció Dorcas a Jesús, dónde aprendió a coser ni la razón de su especial interés por las viudas. Lo que sabemos es que no trabajaba infatigablemente para hacerse rica ni famosa, sino para ayudar a las personas más vulnerables y necesitadas: las viudas. 

Su historia la encontramos en Hechos 9:36-42. El versículo 36 comienza: “Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía”.

Tabita es el equivalente hebreo del nombre griego Dorcas. En griego, Dorcas significa gacela, la cual era un símbolo de belleza. Ahora no sabemos si Dorcas era una mujer bella o no, pero definitivamente mostró la belleza de Jesús en su vida por medio de su compasión por la gente necesitada.

Dorcas “abundaba en buenas obras” 

La frase “abundaba en buenas obras” indica que ella hacía precisamente eso. Ella no sólo pensaba o tenía buenas intenciones para hacer algo para ayudar a la gente. A menudo estamos llenas de buenas intenciones pero nunca nos decidimos a ponernos en acción. O nos vemos paralizadas ante el cúmulo de necesidades que nos rodean. Sabemos que no podemos cubrir las necesidades de todos, así que ni siquiera intentamos ayudar a aquellos pocos a los que sí podríamos ayudar.

Dorcas no era así. Ella hacía todo lo que podía. Nuestro testimonio cristiano sería mucho más efectivo si tan sólo hiciésemos aquello que tenemos la intención de hacer. Necesitamos pedirle ayuda a Dios para que nos haga rápidas, voluntariosas y dispuestas a seguir las indicaciones del Espíritu Santo en cuanto a las buenas obras. Quiero que una cosa quede bien en claro respecto a este asunto. Las buenas obras no traen la salvación. La salvación es un regalo de Dios que recibimos mediante la fe en Jesucristo. Al explicar la salvación, a menudo citamos a Efesios 2:8-9: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios: no por obras, para que nadie se gloríe”.

No nos salvamos por hacer buenas obras, pero demostramos con nuestras obras que hemos recibido la salvación. Efesios 2:10 continúa con el pensamiento: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.

Santiago 2:14-17 explica la influencia sobre otros que pueden producir nuestras buenas obras. De hecho, Dios nos dice que si no demostramos nuestras buenas obras, nuestra fe está muerta. Dorcas era un buen ejemplo de la enseñanza de Santiago: “Hermanos míos, ¿de que aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Y así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”.

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Dorcas enferma de gravedad

Leemos en Hechos 9:37-42 que Dorcas se enfermó y murió:

37 Y aconteció que en aquellos días enfermo y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. 

38 Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros.

39 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas.

40 Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo; Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro se incorporó.

41 Y el, dándole la mano, la levantó, entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. 

42 Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor.

Imaginemos la escena cuando Pedro llegó al cuarto en donde yacía Dorcas. No sabemos si Dorcas tenía familia. Pero cuando murió, las personas a las que ella ayudaba se encargaron de su cuerpo. También enviaron a dos hombres a pedirle a Pedro que viniera. Evidentemente Dorcas significaba mucho para esas personas. Su amor y servicio como costurera le habían ganado el cariño de todos. 

¿Qué esperaban ellos de Pedro? La Biblia no lo dice pero es obvio que esperaban algo. Una cosa que necesitaban era consuelo para su dolor. A lo mejor querían consejo en cuanto a qué hacer a continuación. A lo mejor esperaban que Pedro realizara un milagro. Por medio del poder de Dios, Pedro ya había realizado otros milagros. Cualquiera que fuese el motivo, el hecho de buscar a un hombre de Dios, demuestra el grado de respeto y fe en el Dios en quien Dorcas confiaba.

Dorcas es resucitada por Dios

Pedro llegó a la casa y evaluó la situación. Les pidió a los presentes que salieran del cuarto para poder estar a solas con Dios. No sabemos qué oró ni lo que le pidió a Dios que hiciera. Pero Dios operó un milagro y le devolvió la vida a Dorcas.

Cuando Dorcas abrió los ojos y se levantó, Pedro la presentó a toda la gente que había estado lamentando su muerte. Rápidamente la escena cambió cuando sus lágrimas fueron convertidas en gritos de alegría.

La gente allegada a Dorcas fue la más bendecida por lo que Dios hizo con ella. Pero la bendición no terminó allí. Hechos 9:42 dice que el milagro se supo en tantas partes que muchos creyeron en el Señor. La primera iglesia creció en número, pero lo más importante es que su fe en Dios y su poder también creció en gran manera.

Pensamientos finales

Me alegro que Dios haya incluido la vida de Dorcas en la Biblia. Dorcas fue descrita como una mujer llena de buenas obras. Ayudaba a los necesitados que de otro modo hubiesen sido olvidados.

Las actividades de Dorcas me recuerdan las palabras de Jesús en Mateo 25:40: “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mi lo hicisteis”.

¿Puedes pensar en alguien que necesite tu ayuda hoy mismo? A lo mejor no todas sepamos coser como Dorcas. Alguna puede tener la posibilidad de cocinar una comida para una familia necesitada, ayudar a limpiar una casa, ofrecerse a cuidar niños para que una madre pueda descansar, ayudar a estudiantes con sus tareas, enseñar música, visitar a alguien en el hospital, o leerle a una persona ciega. La lista de formas que podemos ser de ayuda a otros no tiene fin, y está limitada sólo por tu imaginación. Pídele a Dios que te muestre lo que puedes hacer y luegoal igual que Dorcashazlo.

Temas de discusión

  • ¿Por qué crees que Dios incluyó esta historia en la Biblia? 
  • Menciona tres lecciones que podemos aprender de la vida de Dorcas.
  • Describe el milagro de Dios realizado en la vida de Dorcas. ¿Por qué crees que Dios le restituyó la vida? 
  • Haz una lista de cinco personas a las cuales podrías ayudar. ¿Qué puedes hacer para ayudarles? ¿Cómo planeas hacerlo? 
  • ¿Por qué es importante ayudar a aquellos que nos rodean?

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