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SODOMA Y GOMORRA

El relato bíblico de Sodoma y Gomorra está registrado en Génesis 18:1-33 y Génesis 19:1-29. Génesis 18 registra al Señor y a dos ángeles que vinieron a hablar con Abraham. El señor le informó a Abraham: “Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo, descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré” (Gn 18:20-21). Los versículos 22-33 registran la súplica de Abraham para que el Señor tuviera misericordia de Sodoma y Gomorra ya que Lot el sobrino de Abraham, junto con su familia vivían en Sodoma.

Génesis capítulo 19 registra a los dos ángeles, con apariencia de hombres, visitando Sodoma y Gomorra. Lot se encontró con los ángeles en la plaza de la ciudad, y les rogó que permanecieran en su casa. Los ángeles aceptaron su invitación. Luego Bla biblia nos dice: “Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo. Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos” (Gn 19:4-5). Los ángeles entonces procedieron a cegar a todos los hombres de Sodoma e instaron a Lot y a su familia a huir de la ciudad para escapar de la ira que Dios estaba a punto de ser derramada. Lot y su familia huyeron de la ciudad. “Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra” (Gn 19:24-25).

A la luz del pasaje, la respuesta más común a la pregunta ¿Cuál fue el pecado de Sodoma y Gomorra?, es que fue la homosexualidad. Así es como el término “sodomía” llegó a usarse para referirse al sexo entre dos hombres, ya sea por mutuo acuerdo o forzado. 

Claramente, la homosexualidad fue la razón final por la que Dios destruyó a las dos ciudades. Los hombres de Sodoma y Gomorra querían realizar una violación homosexual grupal a los dos ángeles (que lucían como hombres). Pero, al mismo tiempo, no es bíblico decir que la homosexualidad fue la única razón por la cual Dios destruyó Sodoma y Gomorra. Definitivamente las ciudades de Sodoma y Gomorra no eran únicas en cuanto a los pecados que cometían.

Ezequiel 16:49-50 dice: “He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. Y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité”. Levítico 18:22, que se refiere a la homosexualidad como una abominación. Del mismo modo, Judas 1:7 dice, “como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno”. 

Nótese que aunque fue por la homosexualidad que las ciudades de Sodoma y Gomorra practicaban que ellas fueron destruidas, este fue el estado final al que las condujeron los pecados de soberbia, saciedad y ociosidad (Ez 16:49-50).

Aquellos que intentan excusar la homosexualidad, afirman que el pecado de Sodoma y Gomorra fue la falta de hospitalidad. Los hombres de Sodoma y Gomorra fueron ciertamente poco hospitalarios, para utilizar un eufemismo. Porque no hay nada más cruel que una violación homosexual en grupo. Pero decir que Dios destruyó completamente a las dos ciudades y a todos sus habitantes por no haber sido hospitalarios, evidentemente es un error. Sodoma y Gomorra primero fueron culpables de los otros pecados mencionados en Ezequiel (Ez 16:49-50), y la homosexualidad fue el estado final que alcanzaron, razón por la cual Dios derramó azufre ardiente sobre las ciudades, destruyéndolas totalmente al igual que a todos sus habitantes. Hasta este día la zona donde estaban localizadas las ciudades de Sodoma y Gomorra sigue siendo una tierra desolada. Sodoma y Gomorra son un tremendo ejemplo de lo Dios siente contra los pecados citados en general, y específicamente contra la homosexualidad.

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APÉNDICE DE LA EPÍSTOLA DE JUDAS—Comentario Breve