El rey Saúl era el padre de Mical. Su hermano Jonatán, era el mejor amigo de David. Es muy probable que Mical haya conocido a David cuando este visitaba a Jonatán.
Mical: antecedentes
La hermana mayor de Mical, llamada Merab, había sido prometida como esposa de David por Saúl como recompensa por su lucha contra los filisteos. La Biblia dice que el rey Saúl cambió de parecer cuando se acercaba el momento de entregar a Merab. 1 Samuel 18:14-15, 17, 19 narra la historia:
14 Y David se conducía prudentemente en todos sus asuntos, y Jehová estaba con él.
15 Y viendo Saúl que se portaba tan prudentemente, tenía temor de él.
17 Entonces dijo Saúl a David: He aquí, yo te daré Merab mi hija mayor por mujer, con tal que me seas hombre valiente, y pelees las batallas de Jehová. Mas Saúl decía: No será mi mano contra él, sino que será contra él la mano de los filisteos.
19 Y llegado el tiempo en que Merab hija de Saúl se había de dar a David, fue dada por mujer a Adriel meholatita.
El pueblo de Israel estaba tan complacido por la valentía de David que le cantaba canciones de alabanza. Viendo esto, el rey Saúl se puso muy celoso de David. Sus celos le condujeron a hacer mucho daño. Hasta atentó contra la vida de David en varias oportunidades. Cuando Saúl supo que su hija Mical estaba enamorada de David, elaboró un plan contra David pidiéndole que su dote matrimonial consistiera en los prepucios de cien filisteos. Saúl estaba seguro que David perecería en el intento. 1 Samuel 18:20-21, 25, 27, 29 continúa con la historia:
20 Pero Mical la otra hija de Saúl amaba a David; y fue dicho a Saul, y le pareció bien a sus ojos.
21 Y Saúl dijo: Yo se la daré para que le sea por lazo, y para que la mano de los filisteos sea contra él. Dijo, pues, Saúl a David por segunda vez: tu serás mi yerno hoy.
25 Y Saúl dijo: Decid así a David: El rey no desea la dote sino cien prepucios de filisteos, para que sea tomada venganza de los enemigos del rey. Pero Saúl pensaba hacer caer a David en manos de los filisteos.
27 Y se levantó David, y se fue con su gente, y mató a 200 hombres de los filisteos; y trajo David los prepucios de ellos y los entregó todos al rey, a fin de hacerse yerno del rey. Y Saúl le dio su hija Mical por mujer.
29 Tuvo más temor de David; y fue Saúl enemigo de David todos los días.
Mical le salva la vida a David
El rey Saúl continuó con sus conjuras en contra de David. La Biblia no dice nada acerca de la reacción de Mical ante el odio de su padre hacia su marido, a quien ella amaba, aunque los celos de su padre la deben haber puesto en una situación muy difícil. Su plan para salvarle la vida a su marido muestra sus sentimientos hacia David, como leemos en 1 Samuel 19:10-12.
10 Y Saul procuró enclavar a David con la lanza a la pared, pero él se apartó de delante de Saúl, el cual hirió con la lanza en la pared; y David huyo, y escapó aquella noche.
11 Saúl envió luego mensajeros a casa de David para que lo vigilasen, y lo matasen a la mañana. Mas Mical su mujer avisó a David, diciendo: si no salvas tu vida esta noche, mañana serás muerto.
12 Y descolgó Mical a David por una ventana; y él se fue y huyó, y escapó.
David se escapó del rey Saúl con la ayuda de Mical. El rey Saúl exigió que David fuera a verle pero Mical hizo un muñeco, lo puso sobre la cama y le dijo al rey que David estaba enfermo. Así que Saúl le dijo a sus sirvientes que le trajeran la cama con David en ella. Imagínense la furia del rey cuando se encontró con que nuevamente había sido engañado.
Bajo circunstancias normales, es incorrecto desobedecer al padre o resistirse a la autoridad legítima. No obstante en este caso, Mical mostró osado desafío a un padre que había perdido la razón debido a su odio por David. Ella demostró gran valentía al salvar la vida de su marido. Aun así, como leemos en 1 Samuel, David se vio forzado a vivir en el exilio como un forajido.
Saúl entrega a Mical a otro hombre
Habiéndose sacado de encima a David—al menos por un tiempo—el rey Saúl hizo los arreglos para que Mical fuese la esposa de Paltiel. Cuando David regresó y se convirtió en rey, ordenó que Mical le fuese devuelta. 2 Samuel 3:15-16 cuenta que Paltiel lloró cuando le quitaron a Mical.
Mical desprecia a David
Cuando David ya era rey, decidió traer el arca del pacto de regreso a Jerusalén. Escogió a 30,000 hombres para que llevaran el arca. Mientras marchaban hacia Jerusalén, David se sentía tan feliz que se puso a bailar de alegría. 2 Samuel 6:14-17 y 20-23, revela la reacción de Mical ante este espectáculo:
14 Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino.
15 Así David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta.
16 Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová; y le menospreció en su corazón.
17 Metieron, pues, el arca de Jehová, y la pusieron en su lugar en medio de una tienda que David le había levantado; y sacrificó David holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová.
20 Volvió luego David para bendecir su casa; y saliendo Mical a recibir a David, dijo: ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se descubre sin decoro un cualquiera!
21 Entonces David respondió a Mical: Fue delante de Jehová, quien me eligió en preferencia a tu padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová.
22 Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré honrado delante de las criadas de quienes has hablado.
23 Y Mical hija de Saúl nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte.
Estos versículos muestran el resentimiento de Mical. A lo mejor ella no entendía la importancia del arca del pacto ni el celo de David por el Señor. Cualquiera que haya sido la relación de Mical con Dios, no debió haber reprochado públicamente por sus acciones a su marido.
¡Qué contraste entre la Mical cuando recién la conocemos y ahora, unos años más tarde! Al principio amaba profundamente a David, pero con los años termina despreciándolo con todo su corazón.
¿Qué es lo que falló? ¿Cómo fue que Mical se convirtió en La Mujer Rencillosa? ¿Qué aprendemos de ella? La lección más obvia es acerca de la falta de armonía, la infelicidad y la tragedia que sobreviene cuando una pareja no le rinde culto al Dios único juntos. Las familias y los maestros deben enseñarles a los jóvenes a comprender este principio importante.
El amor inicial de Mical por David no fue suficiente como para asegurar un matrimonio feliz. A menudo la gente se casa pese a las diferencias de fe entre ellos. Imaginan que el amor del uno por el otro mantendrá unido su matrimonio. No es así como funciona.
A menudo, también, la gente se casa pese a la ausencia de objetivos comunes. Otras veces creen que el amor que se tienen inicialmente durará para siempre, sin tomar en cuenta que los sentimientos son fluctuantes y que deben ser firmemente regidos por los votos matrimoniales y por la fidelidad a la Palabra de Dios (principios bíblicos).
Mical tampoco comprendió, ni siquiera trató de comprender, las acciones de su marido. Las consideró incorrectas y se lo reprochó públicamente (Toda Palabra Ociosa). Y aun cuando David le explicó, Mical no supo pedir perdón. Muchas veces juzgamos indebidamente a la gente porque no comprendemos sus razones.
Mical despreció a David por su adoración desinhibida, porque el alma carnal y superficial de ella no podía captar la alegría y amor por Dios de David (2 S 6:16,20). Amaba al héroe militar (1 S 18:20), pero despreciaba su celo religioso (1 S 13:14). Ella perdió su posición y a su marido por su insensibilidad espiritual (2 S 6:21-23). Debería haber valorado la intensa espiritualidad de David.
[Ver también ABISAG—LA ÚLTIMA MUJER DE DAVID]
Pensamientos finales
Según señala la Biblia en sus libros, existen cuatro palabras griegas que en nuestras versiones en español se traducen simplemente como una: Amor. Estas palabras griegas son: Eros, Estorge (Storge), Fileo (Philia) y Ágape (Ágape). En el orden dado, cada una de estas palabras griegas representan cuatro formas de Amor: el romántico, el de familia, el fraternal y el Divino. La primera forma de amor (Eros) es la que se describe en el libro El Cantar de los Cantares, el amor de pareja, y es la forma más efímera y superficial de amor porque está relacionada con la pasión carnal. Este amor pasa, así como pasa la Noche de Bodas y la Luna de Miel. Fileo y Estorge se debieran traducir como afecto y cariño, y es el que desarrollamos a través del trato y la familiaridad con los miembros de nuestra familia natural. Ágape denota benevolencia, caridad y una buena voluntad incansable que siempre busca el mayor bien para los demás, sin importar su comportamiento. Es una actitud generosa hacia los demás, que da libremente sin pedir nada a cambio y no considera el valor de su objeto. Ágape es un amor por elección y obediencia que se refiere a la voluntad más que a la emoción o a los sentimientos. Ágape describe el amor incondicional que Dios tiene por el mundo. Pablo describe este amor en 1 Corintios 13:4-8. Ágape es el amor infinito de Dios por la humanidad, y el amor que nosotros le debemos a Él. Este tipo de amor, que es el de mayor fuerza e importancia, es el que los discípulos del Señor debemos practicar.
Un día, un intérprete de la ley le preguntó al Señor: “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas” (Mt 22:36-40).
Nótese que amar a Dios y al prójimo (Ágape) es algo que se nos ordena hacer: es un mandamiento que debemos obedecer, no un sentimiento que debamos sentir. Si dejamos que nuestros sentimientos nos controlen, seremos personas inestables, desequilibradas, inconstantes; porque los sentimientos vienen y van, suben y bajan, aparecen y desaparecen. Sólo una persona tonta se deja guiar por sus sentimientos. Una persona sabia en Cristo Jesús, controla sus sentimientos y hace que obedezcan a la Palabra de Dios.
En primer lugar está el Ágape como el fruto del Espíritu (Gl 5:22-23), porque es la primera manifestación de la unión real del hombre con Cristo. Es la caridad operativa y la benevolencia delicada con las personas con quienes se relaciona el hombre y, por tanto, la primera manifestación de la acción del Espíritu Santo en las almas. No hay señal ni marca que distinga más al cristiano y al que ama a Cristo como el cuidado de nuestros hermanos en la fe y el celo por la salvación de las almas.
Amiga, no te dejes manipular por tus sentimientos. Obedece la Palabra de Dios y controla tu sentir. Haz que tu voluntad obedezca la ley de Dios, y entonces tus sentimientos serán equilibrados. No te olvides que tu marido es tu prójimo; a quien debes amar lo merezca o no. Lo amas porque obedeces la ley de Dios.
El verdadero amor dado por Dios (Ágape) entre un hombre y una mujer produce armonía y comprensión. Un hogar cristiano debe ser un lugar seguro y feliz en el que el marido ama verdaderamente a su mujer y la mujer respeta con sinceridad a su marido. ¿Qué clase de hogar tienes tú?
Temas de discusión
- ¿Cómo se convirtieron en marido y mujer David y Mical?
- ¿De qué modo demostraron el amor del uno por el otro?
- ¿Por qué su amor no fue lo suficientemente fuerte como para mantener feliz al hogar?
- ¿Qué crees que Dios quiere enseñamos con esta historia?
- Describe la situación de tu hogar en términos de amor, respeto y compromiso con Dios y con el otro.