A la Iglesia
Católica Romana siempre se la ha identificado con el cristianismo porque
sostiene cuatro de los fundamentos de la fe cristiana:
* La deidad de
Cristo.
* La trinidad de
Dios.
* El nacimiento
virginal.
* La
resurrección corporal y regreso de Cristo a la tierra.
Sin embargo, la
enseñanza católica es contraria a la doctrina más esencial de la fe cristiana: la
doctrina de que la justificación es solamente por la fe en Cristo Jesús.
El Vaticano no sólo niega esta doctrina, sino que también condena a cualquiera
que la sostenga. Otras doctrinas católicas niegan que la obra de redención de
Cristo esté consumada y que su expiación sea suficiente. Por esta razón el
catolicismo romano debe ser identificado como lo que es: un sistema religioso
falso, porque no se fundamenta en lo que la Biblia realmente enseña. Veamos
algunos ejemplos de esto primero a través de un breve bosquejo de la historia
de la Iglesia católica, y luego a través de una comparación entre lo que ella
enseña y lo que la Biblia enseña.
BREVE HISTORIA DEL
CATOLICISMO
La Iglesia
Católica Romana pretende haber sido fundada por Cristo (Mateo 16:18). Pedro
testificó que Cristo es la Roca y la Piedra Angular de la iglesia (1 Pedro 2:6-8).
Y la iglesia la conforman todos los que creen que Cristo Jesús es su Salvador
(Efesios 5:23).
Antes de morir,
los apóstoles advirtieron a la iglesia en cuanto a que desde su interior se
levantarían hombres que tergiversarían la doctrina para descarriarla de la
verdad. Fue así como a partir de la iglesia apostólica original, compuesta
mayormente por creyentes humildes y perseguidos, se desarrolló una institución
mundana sedienta de riqueza, poder e influencia política.
En el siglo IV,
Constantino unificó el imperio romano combinando el paganismo con el
cristianismo. Se declaró representante de Cristo en la tierra (Vicario de
Cristo - Papa ), y elevó a los "convertidos" a cargos de influencia y
autoridad. Estos que profesaban ser cristianos añadieron rápidamente a la
iglesia sus ritos, costumbres y dioses paganos, y con ellos: las candelas
votivas, el agua bendita, las vestiduras pomposas, las imágenes sagradas, las
reliquias y el purgatorio. Nada de esto había sido parte de la iglesia
apostólica original.
En los siglos
posteriores, la iglesia no prestó debida atención a las palabras que Cristo
formuló contra la tradición: "Bien invalidáis el mandamiento de Dios para
guardar vuestra tradición" (Marcos 7:8-9, 13). Los concilios de la iglesia
comenzaron a exaltar la tradición por encima de la Biblia (la Palabra inspirada
de Dios) y a condenar a sus oponentes. A muchos creyentes genuinos se les tildó
de herejes y se los persiguió hasta la muerte por defender la autoridad de la
Biblia.
El cristianismo
continuó creciendo numéricamente, pero declinando espiritualmente.
Para el siglo
XII la Iglesia Católica Romana se había transformado en la institución
religiosa y política más poderosa del mundo. Usó su ilimitado poder para
establecer y deponer reyes y reinas. Exigió impuestos sin misericordia y
confiscó propiedades hasta enriquecerse en forma fastuosa. El Papa ofreció a
los ejércitos cruzados muchas riquezas materiales, e incluso la salvación
eterna, a cambio de que reconquistaran los lugares santos que habían caído bajo
el poder musulmán, mataran a los musulmanes, a los judíos y a cualquiera que
rechazara la supremacía papal.
Tras la Reforma
del siglo XVI, la Iglesia Católica perdió su posición como iglesia oficial del
estado en casi todo el mundo, y ya no pudo condenar a muerte a sus oponentes.
La estrategia pasó a ser, entonces, unir a todas las religiones del mundo
mediante la exaltación de los valores morales comunes. Este es el punto de la
historia en el cual nos hallamos hoy.
Algunas Fechas Importantes en la Historia del
Catolicismo
1215 - El Papa
Inocente III proclama la transubstanciación y instituye la confesión de pecados
a los sacerdotes.
1438 - El
Purgatorio es elevado de doctrina a dogma por el Concilio de Florencia.
1545 - El
Concilio de Trento declara que la tradición tiene igual autoridad que la
Biblia.
1854 - El Papa
Pío IV proclama la Inmaculada Concepción de María.
1870 - El
Concilio Vaticano proclama la Infalibilidad del Papa.
1922 - El Papa
Benedicto XV proclama que, junto con Jesús, la Virgen María es co-redentora.
1950 - El Papa
Pío XII proclama la Asunción de la Virgen María al cielo.
EL CATOLICISMO ROMANO VERSUS LA BIBLIA
Nota: Las citas bíblicas son de la Versión
Reina-Valera, edición 1960. Las referencias del catecismo son del Catecismo
de la Iglesia Católica, 1994, Librería Editrice Vaticana.
1.
ACERCA DEL SEÑOR JESUCRISTO
Jesús,
el Salvador
La Iglesia
Católica enseña que "por su muerte y resurrección, Jesucristo nos a
'abierto' el cielo" (1026). Cada persona logra su propia salvación
mediante la gracia de Cristo y las buenas obras (1477).
La Biblia dice
que "nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho,
sino por su misericordia..." (Tito 3:5).
Jesús,
el Redentor
La Iglesia
Católica enseña que María es la inmaculada co-redentora. "Sin que ningún
pecado se lo impidiera, se entregó a sí misma por entero a la persona y obra de
su Hijo, para servir, en su dependencia y con él, por la gracia de Dios, al
Misterio de la Redención ... por su obediencia fue causa de la salvación propia
y de la de todo el género humano." (494)
La Biblia dice
"sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir ... no
con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de
Cristo." (1 Pedro 1:18,19)
Jesús,
nuestro Abogado y único Mediador
La Iglesia
Católica enseña que María "no abandonó su misión salvadora, sino que
continúa procurándonos con su múltiple intercesión los dones de la salvación
eterna". Ella "es Abogada ... Mediatriz" (969).
La Biblia dice
que "hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre" (1 Timoteo 2:5).
Jesús,
Cabeza de la Iglesia
La Iglesia
Católica enseña que el Papa tiene "en virtud de su función de Vicario de
Cristo y Pastor de toda la Iglesia, la potestad plena, suprema y universal, que
puede ejercer siempre con entera libertad" (882). Ejerce infalibilidad
cuando "proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y
moral" (891).
La Biblia dice
que Dios-Padre "sometió todas las cosas bajo" los pies de Cristo,
"y lo dio [a Cristo] por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la
cual es su [Cristo] cuerpo" (Efesios 1:22,23).
Jesús,
el Rey que regresará
La Iglesia
Católica niega el regreso físico de Jesucristo a la tierra. Enseña que Cristo
regresa diariamente a los altares de las iglesias católicas para ser adorado:
"En ... la Eucaristía están contenidos verdadera, real y
substancialmente el Cuerpo y la Sangre... el alma y la divinidad de
nuestro Señor Jesucristo" (1374-1378).
La Biblia dice:
"Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo [físicamente],
así vendrá como le habéis visto ir al cielo" (Hechos 1:11).
2. LA
OBRA DE CRISTO
Jesús
expía nuestro pecado
La Iglesia
Católica enseña que los pecados son expiados en el purgatorio mediante un
"fuego purificador", y que nosotros debemos esforzarnos,
"soportando pacientemente los sufrimientos... por aceptar como una gracia
estas penas temporales del pecado" (1030, 1031, 1472-1475).
La Biblia dice
de Cristo "... a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en
su sangre" (Romanos 3:25).
Jesús
consumó la obra redentora
La Iglesia
Católica niega que esté terminada: "El sacrificio de Cristo y el
sacrificio de la Eucaristía son, pues, un único sacrificio ... este mismo
Cristo que se ofreció a sí mismo una vez de manera cruenta sobre la cruz, es
contenido e inmolado de manera no cruenta" (1367). "En efecto, cada
vez que se celebra este misterio, se realiza la obra de nuestra redención"
(1405). El sacrificio es ofrecido "en reparación de los pecados de los
vivos y los difuntos" (1414).
La Biblia dice
que Cristo "con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los
santificados", y que "no tiene necesidad cada día, como aquellos
sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y
luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre,
ofreciéndose a sí mismo" (Hebreos 10:14; 7:27,28).
Su
vida, muerte y resurrección proveyeron la única forma de salvarnos
La Iglesia
Católica niega esto declarando que "la Iglesia Católica es necesaria para
salvación" (846) y diciendo que "el designio de salvación comprende
también a los que reconocen al Creador. Entre ellos están, ante todo, los
musulmanes" (841).
La Biblia dice
que sólo en Cristo hay salvación: "Y en ningún otro hay salvación; porque
no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos
" (Hechos 4:12)
La
sangre que Él derramó es la única que redime de pecados
La Iglesia Católica
enseña que "una indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal
por los pecados, ya perdonas, en cuanto a culpa ... que pueden aplicarse a los
vivos o a los difuntos" (1471).
La Biblia dice
que "sin derramamiento de sangre no se hace remisión [de pecados]". Y
que "donde hay remisión de estos, no hay más ofrenda por el pecado"
(Hebreos 9:22; 10:18).
Jesús
nos limpia de pecado
La Iglesia
Católica enseña que: "Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios,
pero imperfectamente purificados ... sufren ... una purificación, a fin de
obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo" (1030).
La Biblia dice
que Jesús ... efectuó "la purificación de nuestros pecados por medio de sí
mismo ... (Hebreos 1:3). Es decir, "... por medio de la muerte, para
presentarnos santos y sin mancha e irreprensibles delante de él"
(Colosenses 1:22).
3. LA
DOCTRINA DE LA SALVACIÓN
El evangelio
proclama la salvación
La Iglesia
Católica predica un evangelio diferente al exigir requisitos adicionales, que
incluyen: sacramentos (1129), misas meritorias (1405), afiliación a la iglesia
(846), purgatorio (1030), indulgencias (1498) y bautismo (1256).
La Biblia dice
que el evangelio "es poder de Dios a todo aquel que cree" (Romanos
1:16). El evangelio es las buenas noticias que hablan de Cristo Jesús, su vida,
muerte y resurrección según las Escrituras (1 Corintios 15:1-4). "Si
alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea
anatema" (Gálatas 1:9).
La
salvación proviene de Dios, no del hombre
La Iglesia
Católica enseña que "El bautismo es el sacramento del nuevo nacimiento
[regeneración]... sin el cual nadie puede entrar en el Reino de Dios"
(1213, 1215).
Pero la Biblia
dice: "...habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra
salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de
la promesa" (Efesios 1:13). Los que creen en su nombre, "no son
engendrados...de voluntad de varón" (Juan 1:13).
La
salvación es mediante la fe en Cristo, no las obras
La Iglesia
Católica enseña la salvación por la fe más las obras. Dice que las personas
pueden obtener su propia salvación y al mismo tiempo cooperar en la salvación
de sus hermanos mediante buenas obras e indulgencias (1477, 1479).
Pero la Biblia
dice: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe"
(Efesios 2:8-9). "Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir a su
hermano, ni dar a Dios su rescate; porque la redención de su vida es de gran
precio, y no se logrará jamás" (Salmos 49:7-8).
La
salvación es por gracia de Dios, no por méritos humanos
La Iglesia
Católica niega que la gracia que justifica es inmerecida: "... podemos
merecer en favor nuestro y de los demás todas las gracias útiles para llegar a
la vida eterna" (2027).
Pero la Biblia
dice:"... siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la
redención que es en Cristo Jesús". "Y si por gracia, ya no es por
obras; de otra manera la gracia ya no es gracia" (Romanos 11:6).
El
rechazo de la salvación significa el infierno
La Iglesia
Católica enseña que "Las almas de los que mueren en estado de pecado
mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí
sufren... el fuego eterno" (1035).
Pero la Biblia
dice:"... en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron
a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo" (2
Tesalonicenses 1:8-9).
4. LA
SENDA CATÓLICO ROMANA A LA ETERNIDAD VERSUS LA
SENDA BÍBLICA A LA ETERNIDAD
La Iglesia
Católica enseña que "Los méritos de los escogidos van al tesoro de la
iglesia en el cielo, a fin de poder distribuirlos para la salvación de los
fieles que están en el purgatorio" (1471-1479). Las buenas obras y los
sacramentos producen mérito (justicia propia). El morir con suficiente justicia
(propia) envía al católico directo al cielo. El morir sin suficiente justicia
(propia) envía al católico al purgatorio. El morir en pecado mortal
(injusticia) lo envía al infierno.
"Porque
ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se
han sujetado a la justicia de Dios" (Romanos 10:3; véase también Romanos
3:10).
La Biblia enseña
que la justificación es un veredicto permanente de Dios que declara justo al
pecador debido a su fe en Cristo. Dios continúa viendo al pecador como si fuera
justo aún si pecara, porque la base de su justificación es la justicia de
Cristo. El vivir en pecado o en santidad no afecta a la justificación. Una persona
tiene la justicia de Dios y está destinada al cielo, o carece de esa justicia y
está destinada al infierno. Dios otorga su justicia (justificación) como un
regalo a los que confían en la única y sola provisión que Él ha dado para los
pecados - la expiación y resurrección de Cristo como nuestro substituto
(Romanos 3:21-26, 4:2-9; Efesios 2:1-9). Sólo los justificados por Dios serán
glorificados por Dios cuando mueran (Romanos). El rechazar a Cristo y su
evangelio condena al pecador al infierno (Juan 12:48).
"Nos salvó,
no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el
Espíritu Santo" (Tito 3:5; véase también Filipenses 3:9, Romanos 5:17, 2
Corintios 5:21).
Preguntas
que pueden ayudar a determinar el destino eterno de un católico romano
1.
¿Estás seguro(a) de que irás al cielo cuando mueras?
El catolicismo
romano enseña que cualquiera que afirme estar seguro de su salvación, mediante
el poder y la misericordia de Dios, ha cometido el pecado de presunción (2092).
2.
¿Sabes que la paga del pecado es muerte?
El catolicismo
romano enseña que los pecados veniales no producen la muerte del alma ni
conducen a la perdición (1472)
3.
¿Crees que para entrar al cielo primero deberás pasar por el purgatorio?
El catolicismo
romano niega la suficiencia del sacrificio de Cristo por la expiación del
pecado (1473).
5. EL
EVANGELIO DEL CATOLICISMO ROMANO VERSUS EL
EVANGELIO BÍBLICO DE LA GRACIA
El
evangelio del catolicismo romano es:
Un sistema
religioso basado en buenas obras y tradiciones humanas, expresado por medio de
sacramentos, indulgencias, purgatorio y oraciones por los muertos (1032;
1471;1479;1498) (Véase 1 Corintios 15:1-4).
La
salvación es:
Mediante la
Iglesia Católica (846)
Merecida por
hacer buenas obras (1815, 1821, 2019, 2007)
Por la fe más la
ley, los sacramentos y las buenas obras (1129, 1131)
Lograda por el
hombre (2010, 2027)
Un proceso desde
el bautismo hasta el purgatorio (161, 162, 1254-1255)
Jamás asegurada
en esta vida (1436, 2005)
Los pecados son
expiados sufriendo en el purgatorio (1030-1031)
María y todos
los santos también han sido glorificados (1476-1477)
Esta obra
continúa con los sacrificios diarios (611, 1405)
El
evangelio bíblico de la gracia es:
El Señor Jesús,
su vida, muerte y resurrección.
La
salvación es:
Sólo mediante
Cristo (Hechos 4:12)
Un don de la
gracia de Dios (Efesios 2:8-9)
Únicamente por
la fe (Efesios 2:8-9)
Lograda por
Cristo (Romanos 5:9)
Una realidad en
el momento en que el pecador cree en el evangelio (Efesios 1:13-14)
Asegurada por
Dios (Romanos 5:9; Juan 10:25-30)
Los pecados son
expiados por la sangre de Cristo (1 Pedro 1:18,19)
La salvación
glorifica sólo a Dios (Efesios 1)
La obra de salvación
está terminada (Juan 19:30)
CONCLUSIÓN
Nos damos cuenta
que la mayoría del clero y los laicos que enseñan la doctrina católica romana
no son personas que tienen la mala intención de engañar a la gente. Sólo están
transmitiendo a otros lo que les ha sido enseñado a ellos. Son sinceros al
creer que lo que enseñan es lo correcto. Son sinceros, también, al creer que la
Iglesia Católica posee y propaga la fe cristiana a través de sus dogmas. Si los
católicos no declaran creer todos los dogmas de su iglesia, son anatematizados
(condenados eternamente a la perdición).
A pesar de esto
hay algunos católicos que no aceptan todas las enseñanzas de su iglesia, y han
experimentado el nuevo nacimiento. Aun así, con más de mil millones de
católicos en todo el mundo y un creciente movimiento ecuménico que busca unir a
todas las religiones bajo el poder y la influencia del Papa, la verdad acerca
del catolicismo romano debe darse a conocer.
Contendamos por
la fe que ha sido una vez dada a los santos (Judas 3). Ella no es el
catolicismo romano. A los católicos romanos hay que evangelizarlos.
***********************************
GLOSARIO
de algunos términos católicos
Con referencias
del Catecismo de la Iglesia Católica, 1994.
Los
libros apócrifos - Quince escritos que se
escribieron durante los 400 años que separan el término del Antiguo y el
comienzo del Nuevo Testamento. La Iglesia Católica aseveró que doce de ellos
eran inspirados y los añadió al Canon en 1546.
Aparición - La percepción de una persona incorpórea a menudo asociada con un
mensaje urgente. La Iglesia Católica ha autenticado muchos encuentros visuales
y audibles en todo el mundo, supuestamente, con la Virgen María.
Eucaristía
- Una oblea que la Iglesia Católica dice
contiene el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad del Señor Jesucristo
(1374), que debe adorarse, consumirse y sacrificarse (1378).
Indulgencia - El medio de remisión de la pena temporal por los pecados. Se gana
por las buenas obras y puede aplicarse a los pecados de los vivos y de los
muertos (1471-1479).
Enseñanzas
infalibles - Se dice que el papa y los obispos
no pueden cometer error alguno cuando proclaman una doctrina definitiva
respecto a la fe y a la moral (891).
Misa - La continuación del sacrificio del Señor Jesús en el Calvario
(1367) que prosigue con la obra de redención (1405), apacigua la ira de Dios y
expía los pecados de vivos y muertos (1371, 1414).
Pecado
mortal - Un pecado grave cometido con pleno
conocimiento y consentimiento (1857). Los que mueren en este estado descienden
al infierno (1035).
Penitencia - El sacramento de confesar a un sacerdote los pecados que se hayan
cometido después del bautismo, para recibir el perdón y la reconciliación con
Dios y con la Iglesia (1456).
Purgatorio - Un lugar donde, los que han muerto en la gracia de Dios, son
castigados y purificados mediante el fuego, por pecados que ya les han sido
perdonados (1030-1032, 1471).
Rosario - Una expresión de devoción a María, inventado por Pedro el
Ermitaño, que se desarrolló en el siglo XI, usando cuentas para contar
oraciones que se repiten una y otra vez: 53 a María, seis al Padre, y seis a la
Trinidad.
Sacramentos - Siete signos eficaces de la gracia que son necesarios para la
salvación y por los cuales se dispensa la vida divina (1129).
Pecado
venial - Un pecado que sólo merece castigo
temporal y que no priva al pecador de la gracia, de la amistad con Dios ni de
la felicidad eterna.