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31. ESTER—UNA REINA SABIA Y VALIENTE

Primera parte

Dios ha incluido en su Palabra las vidas de mujeres para que podamos aprender de ellas. Las mujeres nunca debemos pensar que no somos importantes, o que Dios trabaja sólo por medio de hombres. La mujer que estudiaremos en esta lección de dos partes es un buen ejemplo. Veremos la vida de la reina Ester. Hay un libro del Antiguo Testamento que lleva su nombre. Solamente otro libro, el de Rut, lleva el nombre de la mujer alrededor de la cual se centra la narración.

Antecedentes de Ester 

El nombre Ester significa “estrella”. Esta es una buena descripción de su vida, porque fue una luz que brilló para su gente. Ester era judía y junto con su familia fue llevada al cautiverio unos seiscientos años antes del nacimiento de Cristo.

Su padre se llamaba Abihail, y vivía en Susa, la capital real de Persia. Después de la muerte de sus padres, fue adoptada por su primo Mardoqueo, un oficial del palacio. Ester obedecía a su primo. Aún después de convertirse en reina siguió haciendo caso de los consejos que le daba Mardoqueo.

El libro de Ester

El libro de Ester tiene una característica que se destaca entre los libros de la Biblia. Comparte con el libro de Cantar de los Cantares de Salomón, la distinción de no mencionar ni una sola vez la palabra “Dios” en todo el libro. Sin embargo, a medida que leemos esta dinámica historia, percibimos a Dios controlando y cumpliendo perfectamente su divina voluntad y objetivos.

El nombre de Ester aparece 55 veces en el libro que lleva su nombre. Ningún nombre de mujer es mencionado tantas veces en la Biblia.

El libro de Ester es aún leído en las sinagogas judías de todo el mundo, cada año, a mediados de marzo para la festividad de Purín. En nuestro estudio de Ester comprenderemos por qué esta fiesta es tan importante para el pueblo Judío.

Ester es escogida como reina

Suponemos que Ester vivía tranquilamente con su primo Mardoqueo. En ese tiempo, Jerjes era el rey de Persia (su nombre hebreo era Asuero). Gobernaba sobre 127 provincias desde lo que hoy es la India hasta Etiopía.

El rey Jerjes dio una fiesta muy fastuosa para sus nobles y oficiales. Durante 180 días, el rey exhibió toda la riqueza de su vasto imperio. Luego dio un banquete para sus autoridades militares, príncipes y nobles, que duró siete días. La reina Vasti también dio un banquete para las mujeres de la nobleza. El séptimo día, cuando el rey y los hombres estaban alegres debido al exceso de comida y vino, el rey Jerjes le ordenó a la reina Vasti que apareciera delante de los hombres. Él quería que ella usara la corona real y exhibiera su belleza delante de ellos. Esto iba en contra de las costumbres de las mujeres persas. Ellas generalmente eran mantenidas ocultas de las miradas de los hombres desconocidos.

La reina se negó a aparecer ante los hombres en esta fiesta de borrachos. El rey Jerjes se enfureció, y le preguntó qué hacer a sus asesores legales. Ellos convencieron al rey que cuando la conducta de la reina Vasti fuese conocida por las mujeres de todo el imperio, las mujeres comenzarían a desobedecer a sus maridos, causando discordia y falta de respeto. Los asesores le sugirieron que dictara una ley prohibiendo a la reina Vasti volver a presentarse jamás en su presencia y que comenzara la búsqueda de una nueva reina. Ester 2:2-4, S-9 relata lo acontecido:

2 Y dijeron los criados del Rey, sus cortesanos: Busquen para el rey jóvenes vírgenes de buen parecer.

3 Y ponga el rey personas en todas las provincias de su reino, que lleven a todas las jóvenes vírgenes de buen parecer a Susa, residencia real, a la casa de las mujeres, al cuidado de Hegai eunuco del rey, guarda de las mujeres, y que les den sus atavíos;

4 y la doncella que agrade a los ojos del rey, reine en lugar de Vasti. Esto agrado a los ojos del rey, y lo hizo así. 

8 Sucedió, pues, que cuando se divulgó el mandamiento y decreto del rey, y habían reunido a muchas doncellas en Susa residencia real, a cargo de Hegai, Ester también fue llevada a la casa del rey, al cuidado de Hegai guarda de las mujeres.

9 Y la doncella agradó a sus ojos, y halló gracia delante de él, por lo que hizo darle prontamente atavíos y alimentos, y le dio también siete  doncellas especiales de la casa del rey; y la llevó con sus doncellas a la mejor de las casas de las mujeres.

Parece ser que Ester impresionó bien al representante del rey antes de aparecer delante del rey. A Ester se le dio lo mejor de todo y alojamiento especial. Finalmente llegó el día que le tocó el turno a Ester de presentarse ante el rey. La Biblia continúa en Ester 2:15-17:

15 Cuando le llegó a Ester, hija de Abihail tío de Mardoqueo, quien la había tomado por hija, el tiempo de venir al rey, ninguna cosa procuró sino lo que dijo Hegai eunuco del rey, guarda de las mujeres; y ganaba Ester el favor de todos los que la veían. 

16 Fue, pues, Ester llevada al rey Asuero a su casa real en el mes décimo, que es el mes de Tebet, en el año séptimo de su reinado. 

17 Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y halló ella gracia y benevolencia delante de él más que todas las demás vírgenes; y puso la corona real en su cabeza, y la hizo reina en lugar de Vasti.

Ester debe haber sido una joven mujer muy hermosa. Sin embargo, a pesar de haber sido coronada reina de uno de los imperios más poderosos en el mundo, no se enorgulleció. Aprendió a usar su poder sabiamente. Su sabiduría creció a medida que seguía los consejos de su primo. Esto lo vemos claramente en Ester 2:20: Y Ester, según le había mandado Mardoqueo, no había declarado su nación ni su pueblo, porque Ester hacia lo que decía Mardoqueo, como cuando él la educaba”.

¿Por qué era tan importante que Ester no revelara su identidad? Al elegir a Ester como su reina, el rey Jerjes estaba actuando en contra de lo que establecía la ley de Persia. La ley establecía que el rey tenía que casarse con una mujer que perteneciera a una de las siete grandes familias persas a fin de preservar el linaje real. Dios, conduciendo los acontecimientos, usó a Mardoqueo para que ayudase a Ester a mantener en secreto su identidad hasta el momento preciso que Dios considera oportuno.

Pensamientos finales

Podemos aprender de Ester aún en este punto de la historia. Vemos que ella era una mujer que obedecía a su padre adoptivo. Nosotras también debemos obedecer respetuosamente a aquellos a quienes Dios ha colocado por encima de nosotros, a las autoridades sobre nosotras cuando somos jóvenes, y a aquellos a quienes hemos prometido nuestra lealtad: a nuestros maridos.

Es importante enseñarles a los niños a obedecer a la autoridad justa. Si Ester no hubiese aprendido a obedecer a sus padres, le hubiese sido más difícil someterse a la autoridad de Mardoqueo. Le hacemos un gran favor a nuestros hijos al enseñarles la importancia de obedecer. La Biblia dice en Efesios 6:1-2: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa”.

Temas de discusión

  • ¿Qué tiene de inusual el libro de Ester? 
  • Describe los antecedentes de Ester.
  • ¿Bajo qué circunstancias se convirtió en reina Ester?
  • ¿Por qué no reveló Ester su nacionalidad?
  • ¿Por qué es importante enseñarles a los niños a obedecer a las autoridades?


Segunda parte

En la primera parte de nuestra lección sobre Ester, aprendimos acerca de sus antecedentes y cómo fue elegida como reina. También vimos su obediencia a su primo Mardoqueo. 

Al continuar su historia, veremos cómo arriesgó su vida para salvar la vida de su pueblo, los judíos. Ester demostró sabiduría, control de sí misma y la capacidad de poner el interés de otros antes que el suyo, lecciones y ejemplos que debemos imitar.

Ester se entera del plan malvado de Amán

Según el capítulo 4 de Ester, la reina recibió un informe de sus siervos, que Mardoqueo estaba vestido “de cilicio y de ceniza” (v.1), lo que era una señal de gran duelo. Ester envió a ciertos criados a preguntarle a Mardoqueo qué ocurría. Ester pronto se enteró que había un hombre llamado Amán que planeaba destruir a todos los judíos. El rey había elevado a Amán a un puesto de honor por encima de los otros oficiales. Todos los oficiales se arrodillaban y rendían honores a Amán, pero Mardoqueo se negaba a hacerlo. Como judío, Mardoqueo creía que tales honores debían rendírsele exclusivamente a Dios. Así que Amán odiaba a Mardoqueo. Como Amán tenía influencia con el rey, lo convenció para que emitiera un decreto para destruir a los judíos. El rey, sin embargo, ignoraba que su propia mujer era judía.

El consejo de Mardoqueo a Ester

Mardoqueo instruyó a Ester que apelara directamente al rey por su gente. Ester le dijo a su primo que no podía hacer eso porque la ley decía que cualquier hombre o mujer que se acercara al rey sin haber sido convocado sería condenado a muerte. Leemos la respuesta de Mardoqueo en Ester 4:13-17:

13   Entonces dijo Mardoqueo que respondiesen a Ester: No pienses que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío. 

14 Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; más tú y la casa de tu padre pereceréis ¿y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?

15 Y Ester dijo que respondiesen a Mardoqueo:

16 Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no se conforme a la ley; y si perezco, que perezca.

17 Entonces Mardoqueo fue, e hizo conforme a todo lo que le mando Ester.

Se nota que Ester y Mardoqueo se amaban y respetaban el uno al otro. Trabajaban juntos. Ester valerosamente y sin egoísmo aceptó el reto que su primo le presentó. Pero sabiendo el peligro que corría y la importancia del compromiso, le pidió a los judíos que oraran y que ayunaran por ella. En este punto Ester nos enseña tres lecciones importantes:

  • Cuando nos enfrentamos con circunstancias difíciles, es generalmente mejor buscar un consejo sabio, tal como Ester lo recibió de Mardoqueo.
  • Ester vio el valor de asegurarse la cooperación mediante la oración y el ayuno de quienes compartían su fe antes de comenzar la difícil tarea.
  • Ester nos muestra que debemos usar la posición de influencia que tenemos y que ha sido dada por Dios para ayudar al pueblo de Dios, en lugar de usarlo para proteger nuestros intereses mezquinos. 

Ester estaba dispuesta a negarse a sí misma en beneficio de su pueblo. Su vida es un gran ejemplo de cómo Dios puede obrar a través de las mujeres.

Ester pone su vida en peligro

Después de ayunar y orar, Ester se preparó y fue a ver a su marido, el rey. Ester 5:2-5 nos cuenta lo que sucedió:

2 Y cuando vio a la reina Ester que estaba en el patio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió a Ester el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces vino Ester y tocó la punta del cetro. 

3 Dijo el rey: ¿Qué tienes, reina Ester, y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará.

4 Y Ester dijo: Si place al rey, vengan hoy el rey y Amán al banquete que he preparado para el rey.

5 Respondió el rey, daos prisa, llamad a Amán, para hacer lo que Ester ha dicho. Vino, pues, el rey con Amán al banquete que Ester dispuso.

Cuando el rey y Amán vinieron al banquete, Ester los invitó para una segunda cena. El Señor la estaba guiando en esta vacilación. En una noche de insomnio entre los dos banquetes, el rey le pidió a sus criados que le leyeran del libro de las memorias y crónicas. El rey se enteró que Mardoqueo le había salvado de un atentado criminal y que nunca se le había recompensado por su lealtad.

Esto explica por qué no era conveniente que Ester le hablara al rey sobre el plan de Amán, durante el primer banquete. La mayoría de las personas, particularmente las mujeres hallan difícil esperar el tiempo estipulado por Dios. Queremos que todo ocurra de inmediato. Pero saber esperar es vital para nuestro crecimiento como cristianos. Dios es soberano y tiene control absoluto del tiempo. Nos ahorraríamos muchos contratiempos si tan sólo aprendiéramos esta verdad.

Ester revela la maldad de Amán

Al concluir nuestra historia, leemos en Ester 7:2-6, 10 lo que ocurrió durante el segundo banquete que hizo Ester para el rey y Amán.

2 Y en el segundo día, mientras bebían vino, dijo el rey a Ester: ¿Cuál es tu petición, reina Ester, y te será concedida? ¿Cuál es tu demanda? Aunque sea la mitad del reino, te sera otorgada. 

3 Entonces la reina Ester respondió y dijo: Oh rey, si he hallado gracia en tus ojos, y si al rey place, séame dada mi vida por mi petición, y mi pueblo por mi demanda.

4 Porque hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para ser destruidos, para ser muertos y exterminados. Si para siervos y siervas fuéramos vendidos, me callaría; pero nuestra muerte sería para el rey un daño irreparable. 

5 Respondió el rey Asuero, y dijo a la reina Ester: ¿Quién es, y dónde está, el que ha ensoberbecido su corazón para hacer esto?

6 Ester dijo: El enemigo y adversario es este malvado Amán. Entonces se turbó Amán delante del rey y de la reina. 

10 Así colgaron a Amán en la horca que el había hecho preparar para Mardoqueo; y se apaciguo la ira del rey.

Ester salvó la vida de todos los judíos, incluida la suya.  Cuando los judíos que poblaban el imperio se enteraron cómo Ester había salvado sus vidas, se regocijaron. Aun hoy celebran esta liberación en un evento especial llamado la fiesta de Purín.

Después de la muerte de Amán, la reina Ester y Mardoqueo ganaron aún más respeto delante de los ojos del rey y fueron premiados otorgándoles mayor autoridad. El Señor usó el testimonio al rey acerca del complot contra los judíos para salvarlos, Al comienzo, Ester no sabía si el rey la recibiría o no, pero fue porque era lo correcto. Es importante que seamos fieles en nuestro testimonio. No sabemos cómo o cuándo alguien pueda responder a nuestro testimonio para el Señor.

Pensamientos finales

Ester fue auténtica ante su familia y su pueblo. En la hora de la crisis, no se avergonzó de su raza y no se olvidó de su gente. Algunas mujeres tratan de esconder u olvidarse de sus raíces, especialmente si hay algo negativo en los antecedentes de lo cual no quieren que nadie sepa. Es triste decirlo, pero cuando Dios bendice a algunas mujeres con bienestar y bienes materiales, se olvidan de sus familias y del lugar donde crecieron. Algunas llegan al extremo de negar a sus propios padres o se niegan a recordar su origen de pobreza.

Ester no era así. Arriesgó su propia vida para salvar las vida del pueblo judío. Todas nosotras, mujeres cristianas, deberíamos recordar a nuestra familia, especialmente a la espiritual: nuestros hermanos y hermanas en la familia de Dios. Si, como Ester, estamos dispuestas a permitir que Dios nos use donde quiera que nos ha puesto, la iglesia sería mucho más fuerte y feliz.

El testimonio de Ester al rey de Persia demostró su amor por su pueblo. Del mismo modo, la forma que tratamos al pueblo de Dios es un testimonio de nuestra fe. Necesitamos pedirle al Señor que nos ayude a saber cómo demostrar su amor en cualquier circunstancia que nos encontremos. Pablo escribió en Gálatas 6:2: “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo”.

Podemos resumir la vida de Ester diciendo que fue una vida de servicio con coraje frente al temor, inteligencia, profunda intuición y prudencia. La pregunta que debemos responder es: “¿Puede esto decirse de mí?”

Temas de discusión

  • ¿Cómo actuó Ester cuando se dio cuenta de que su vida corría peligro? 
  • ¿Qué tres lecciones podemos aprender de la vida de Ester? 
  • ¿Cómo podemos percibir la bendición de Dios en la vida de Ester? 
  • ¿Por qué es tan duro esperar los tiempos de Dios? 
  • ¿Por qué celebran todavía los judíos la fiesta de Purín?
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