Buscar este blog

29. JOSABA—DEMOSTRÓ PRUDENCIA BAJO PRESIÓN

Todas debemos enfrentar presiones en algún momento de nuestra vida. En este estudio, veremos la presión a la que fue sometida Josaba al salvar a su sobrino de ser asesinado.

Antecedentes de Josaba

El escenario para este acontecimiento tan valeroso tuvo lugar en la región de Judá. La familia real de la que leemos en esta historia era el rey Joram; su esposa Atalía; y sus hijos Ocozías y su hermana Josaba.

El rey Joram tenía 32 años cuando se convirtió en rey. Su esposa Atalía era hija del malvado rey Acab. Así que no sorprende que la Biblia diga que Joram “hizo lo malo ante los ojos de Jehová”. Joram murió en medio de grandes dolores debido a una enfermedad incurable. La gente convirtió en rey al hijo menor de Joram, llamado Ocozías. Leemos estas palabras acerca de Ocozías: “También él anduvo en los caminos de la casa de Acab, pues su madre le aconsejaba a que actuase impíamente” (2 Cr 22:3-4). ¡Qué palabras terribles acerca de cualquier mujer! Ocozías fue asesinado cuando solo había reinado un año. Cuando la reina madre Atalía se enteró de la muerte de Ocozías, vio que ésta era su oportunidad para tomar control del reino. Tomó el trono y asesinó a todos los herederos reales—al menos así lo creía—para asegurarse un gobierno sin interferencias.

La valentía de Josaba

La historia comienza en 2 Reyes 11:1-3:

1 Cuando Atalía madre de Ocozías vio que su hijo era muerto, se levantó y destruyó toda la descendencia real.

2 Pero Josaba hija del rey Joram, hermana de Ocozías, tomo a Joás hijo de Ocozías y lo sacó furtivamente de entre los hijos del rey a quienes estaban matando. 

3 Y estuvo con ella escondido en la casa de Jehová seis años; y Atalía fue reina sobre el país.

Josaba usó una habitación de la casa del Señor (el templo) para esconder al bebé Joás. Allí el niño estaba completamente a salvo puesto que su esposo Joiada era el sumo sacerdote encargado del templo. Además, Atalía le rendía culto al dios Baal y probablemente nunca ingresó al templo del Señor. Así, por seis años Josaba y su esposo alimentaron a Joás y le enseñaron acerca del Señor.

No solamente se requirió valor salvar al niño, sino que también se necesitaba valor para continuar enseñando a Joás secretamente el camino del Señor durante el reinado de Atalía. La primera lección que aprendemos de Josaba es la de ser valiente y persistente al hacer lo correcto. Es más fácil mostrar valor por un corto tiempo, especialmente durante una crisis, que seguir demostrándolo día, tras día. Hace falta la gracia de Dios en nuestras vidas para ser valientes en forma prudente, especialmente si estamos poniendo en peligro las vidas de nuestros seres queridos. Pero la Biblia dice que el Señor recompensará a los que persistan en medio de las dificultades. Gálatas 6:9-10 nos manda: “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”.

La humildad de Josaba

La segunda lección que aprendemos de Josaba es su resuelta humildad. Su padre había sido rey. Ella tenía tanto derecho al trono como Atalía, segunda esposa del rey. Josaba podría haber sentido envidia. Ella habría podido hacerle la vida miserable a su madrastra. En cambio, cumplió fielmente con su deber de instruir a su sobrino acerca del Señor para prepararlo para ser rey.

La prudencia de Josaba

Pero sin duda alguna la característica más sobresaliente de Josaba es la prudencia con la que actuó.  La prudencia es la capacidad de pensar, ante ciertos acontecimientos o actividades, sobre los riesgos posibles que estos conllevan, y adecuar o modificar la conducta para no recibir o producir perjuicios innecesarios. Es una virtud que consiste en discernir y distinguir lo que está bien de lo que está mal y actuar en consecuencia.

La presentación de Joás como el rey verdadero

Cuando el niño Joás cumplió siete años, su tío, el sumo sacerdote, reunió a centenares de hombres poderosos, y les dio instrucciones especificas acerca de cómo tenían que proteger el templo. Cuando todo estuvo en orden, el sacerdote trajo a Joás y lo presentó como el hijo del rey y justamente le proclamó como nuevo rey. Así ocurrió según leemos en 2 Reyes 11:12-16:

12 Sacando luego Joiada al hijo del rey, le puso la corona y el testimonio, y le hicieron rey ungiéndole; y batiendo las manos dijeron. ¡Viva el rey!

13 Oyendo Atalía el estruendo del pueblo que corría, entró al pueblo en el templo de Jehová.

14 Y cuando miró, he aquí que el rey estaba junto a la columna, conforme a la costumbre, y los príncipes y los trompeteros junto al rey; y todo el pueblo del país se regocijaba y tocaban las trompetas. Entonces Atalía rasgando sus vestidos, clamó a voz de cuello: ¡Traición, traición!

15 Mas el sacerdote Joiada mando a los jefes de centenas que gobernaban el ejército, y les dijo: Sacadla fuera del recinto del templo, y al que la siguiere, matadlo a espada. (porque el sacerdote dijo que no la matasen en el templo de Jehová.) 

16 Le abrieron, pues, paso; y en el camino por donde entran los de caballo a la casa del rey, allí la mataron.

En el mismo pasaje, leemos que tan pronto como Joás llegó a ser rey, procedió a destruir todos los altares dedicados a los dioses falsos y la gente nuevamente sirvió al Dios vivo. Dios no había olvidado a su pueblo. Usó la valentía de una mujer para el cumplimiento de su plan.

El esposo de Josaba educó cuidadosamente a Joás cuando era niño, pero la enseñanza no terminó allí. El sumo sacerdote continuo adiestrando al muchacho después que se convirtió en rey. 2 Reyes 12:2 dice: “Y Joás hizo lo recto ante los ojos de Jehová todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Joiada”.

Pensamientos finales

Los diamantes se forman cuando el carbón en la tierra es sometido a altas temperaturas y alta presión, por muchos años. Dios usa este tipo de presión para crear diamantes humanos que reflejen la belleza de Dios en sus vidas.

No es fácil hacer frente a las presiones. Debemos pedirle a Dios que nos ayude a reaccionar con coraje y con audacia, del modo que lo hizo Josaba. Ella no codició el poder, ni actuó de forma imprudente; más bien fue responsable y cuidadosa. Podemos lograr grandes cosas para Dios a pesar de las presiones, y al hacerlo, nos convertimos en una de esas joyas preciadas por Dios.

Si tú sientes que estás siendo sometida a grandes presiones en tu vida y te estás quedando sin coraje, a lo mejor las palabras de David en el Salmo 27:1, 3,5 te den la fuerza que necesitas para seguir haciendo lo correcto: “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿De quién temeré?... Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado... Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca de pondrá en alto.”

Temas de discusión

  • ¿Qué (tres) grandes características mostró Josaba en su vida? 
  • ¿Durante cuánto tiempo siguió mostrando esas características?
  • ¿Cómo se percibe la justicia de Dios en esta historia? 
  • ¿Qué principio espiritual encontrado en Gálatas 6:9 experimentó Josaba? 
  • Describe un momento de tu vida cuando lo que parecía una situación difícil sirvió para algo bueno.
- - - - - - - - - - -