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18. ABIGAIL—UNA MUJER PACIFICADORA

La Biblia nos da muchos ejemplos de vida familiar, pero pocos son lo que llamaríamos ejemplos “ideales”. Algunas eran familias polígamas, o con esposas estériles. Otros tenían hijos desobedientes, problemas económicos, enfermedades, muerte, o maridos que no tenían una fe en común con sus mujeres. Como muchos de esos problemas son comunes en los hogares actuales, llegamos a pensar que esas situaciones son normales. Pero no debemos aceptar como normal aquello que podemos mejorar con la ayuda de Dios.

Dios en su bondad nos da ejemplos de mujeres que vivieron estas situaciones hogareñas en la vida real. Podemos ver cómo, con la ayuda de Dios, ellas mantuvieron a sus hogares en una relativa paz, a pesar de sus problemas. Abigail, era justamente este tipo de mujer.

Antecedentes de Abigail

La historia ocurre después de que David fue ungido como el escogido por Dios para ser el próximo rey de Israel. Pero el rey Saúl estaba aún en el trono y estaba más celoso de David que nunca. El rey quería matar a David.

David y sus hombres rondaban por el campo protegiendo a los campesinos. A cambio de sus servicios, los campesinos les proveían comida para ellos y para sus animales. Uno de los hacendados que recibió protección de David era un hombre muy rico llamado Nabal, el esposo de Abigail. Durante la temporada en que las ovejas se esquilaban, David envió a sus hombres a la casa de Nabal para pedirle comida, pero este se la negó.

Las circunstancias de Abigail

En 1 Samuel 25:2-3 se nos da un vistazo al hogar de Abigail y Nabal:

2 Y en Maón  había un hombre que tenía su hacienda en Carmel, el cual era muy rico y tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y aconteció que estaba esquilando sus ovejas en Carmel. 

3 Y aquel varón se Ilamaba Nabal y su mujer Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb.

A Nabal se le describe como severo, rudo y de malas obras. Era rico pero se emborrachaba a menudo. A través de otros versículos nos enteramos que le rendía culto a un dios falso. Es interesante notar que el nombre Nabal significa “tonto”. Al leer su historia nos damos cuenta qué bien le encajaba su nombre.

A su vez, Abigail es descrita como inteligente y hermosa. Las mujeres se esmeran en parecer bellas, descuidando su mente. Una mujer hermosa con gran inteligencia constituye una de las obras maestras de Dios.

Abigail y David

David y sus hombres habían sido muy buenos con Nabal. David había enviado a diez de sus hombres con saludos de paz y solicitando lo que Nabal les debía. Nabal se negó a darles comida y David se puso tan furioso, que había decidido matar a Nabal y a toda su gente. Uno de los criados de Nabal escuchó el plan y se lo dijo a Abigail, rogándole que hiciera algo. Nótese que el siervo vino a ella y no a su amo. Abigail actuó de inmediato. Sin decirle nada a su marido, le llevó personalmente a David y a sus hombres tantas provisiones como ella creyó necesario.

Abigail se encontró con David, justamente cuando su ira estaba a punto de estallar. Al verlo, ella se postró a sus pies y le dio la comida. Con una actitud humilde, se culpó a sí misma por lo que había pasado y le explicó a David que la necia actitud de Nabal era una característica de su personalidad. Abigail reconoció que los hombres de David habían sido buenos protectores, y le rogó que perdonara la vida de su marido y de su hogar.

Abigail podría haberse sentido tentada a dejar que David matara a Nabal, lo cual la habría librado de ese matrimonio desgraciado. Imagínate tú con qué frecuencia habrá tenido Abigail que excusar el comportamiento de su marido. Sin embargo, se mantuvo fiel a él. 

1 Pedro 3:1,5 habla de la relación entre marido y mujer:

1 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas;

5 porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos.

La ofrenda de paz y la serenidad de Abigail aplacaron la furia de David. Ella no le reprendió, sino que le habló con sabiduría y amabilidad. Le recordó a David que él había sido elegido por Dios para ser rey y que no debía actuar impulsado por la cólera. Ella sabía que la venganza le correspondía a Dios. David también lo reconoció en cuanto se calmó.

[Lee también: ABISAG—LA ÚLTIMA MUJER DE DAVID]

Lecciones de la vida de Abigail

A pesar de estar casada con un borracho torpe y tonto, Abigail no se amargó. No se quejó ni sintió lástima de sí misma ni odio. Aceptó sus circunstancias y continuó con gracia con sus responsabilidades.

Abigail intervino en el momento justo, y esa es otra lección que aprendemos de ella. Cuando tenemos sabiduría para compartir, coraje para actuar y ayuda tangible que ofrecer, no debemos dudar en actuar, sin importar los riesgos inminentes. La misión de paz de Abigail tuvo éxito y una vez cumplida, regresó a su casa con su esposo malvado y reasumió su dura vida. No trató de abandonarlo ni de pedirle el divorcio. Ella había jurado vivir con él en las buenas y en las malas, aunque su vida ciertamente pasaba por los peores momentos.

La solución de Dios

La historia de Abigail continua en 1 Samuel 25:36-38:

36 Y Abigail volvió a Nabal, y he aquí que él tenía banquete en su casa, como banquete de rey; y el corazón de Nabal estaba alegre, y estaba completamente ebrio, por lo cual ella no le declaró cosa alguna hasta el día siguiente. 

37 Pero por la mañana, cuando ya a Nabal se le habían pasado los efectos del vino, le refirió su mujer estas cosas; y desmayó su corazón en él, y se quedó como una piedra. 

38 Y diez días después, Jehová hirió a Nabal, y murió.

Abigail demostró tener gran carácter y fe por la forma que confió en Dios respecto a la vida de su marido. La Biblia no cuenta los intentos de Abigail por cambiar a Nabal, ni narra ninguna oportunidad en la que Abigail haya querido zafarse de su matrimonio. Ella sufría debido al comportamiento de su marido, pero se quedó firme en su rol de esposa de Nabal, trabajando para mantener la paz. 

Cuando David se enteró de la muerte de Nabal, tomó a Abigail como su mujer. Dios no nos promete eliminar nuestros problemas. Él promete estar con nosotras en medio de nuestros problemas. La solución de Dios para la difícil vida hogareña de Abigail vino cuándo y cómo Dios lo quiso. Posiblemente Abigail haya sentido de algún modo la pérdida del hombre a quien ella le había sido tan fiel, pero ella aceptó la soberanía de Dios. 

Pensamientos finales

Abigail era una pacificadora. La paz puede ser descrita de muchas maneras. Al momento de su salvación, los creyentes reciben paz con Dios. “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1).

En el transcurso de nuestras vidas diarias los creyentes podemos experimentar la paz de Dios. “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6-7).

Paz mental—la capacidad de irse a dormir en la noche sin preocuparse—es un testimonio para aquellos que la disfrutan de que el Príncipe de Paz vive y trabaja dentro de nosotros.

Justo antes de partir de la tierra, el Señor Jesús le dijo a sus discípulos: “La paz os dejo, mi paz os doy, yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo” (Juan 14:27). 

¿Tienes tú paz en tu mente? ¿Es tu hogar un lugar pacífico? ¿Tratas tú de pacificar y mantener en paz a tu familia? ¿Los demás te consideran una pacificadora? 

¿De qué modo puedes tú—como Abigail—ser una mujer de paz? Dios da la respuesta en Isaías 26:3-4: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor esta la fortaleza de los siglos”.

Temas de discusión

  • Describe el matrimonio de Abigail.
  • Di de qué modo desplegó Abigail las virtudes señaladas en 1 Pedro 3:1-6.
  • Menciona tres características de la personalidad de Abigail.
  • ¿Cuáles demostró en el momento de crisis? 
  • ¿Cómo puedes tú ser una mujer pacificadora?
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