(gay: 1. alegre, festivo, jubiloso. 2. disoluto,
licencioso, (jer.) homosexual - Diccionario Internacional Simon &
Schuster.)
Este artículo ha sido escrito
por necesidad y con gran urgencia debido a una maligna y mortal afección
espiritual que existe en nuestro país y gran parte del mundo. Nos
referimos
no sólo a los sodomitas, las lesbianas, y otros tipos de homosexuales, sino
también a los llamados “cristianos” de la comunidad gay que defienden estas desviaciones a pesar de que dicha mala
conducta ha sido claramente condenada por Dios como una de las peores clases
de
pecado. Esta mortal condición también existe en nuestros
sistemas educativos y gubernamentales, los que incluso les otorgan un trato
preferencial a los homosexuales.
Los homosexuales no quieren simplemente “salir del
closet”. Ellos quieren ser aceptados como normales, cuando su mal
comportamiento no puede ser más anormal. Tienen desfiles llamados
“orgullo gay”, en los que hacen alarde de su estilo de vida anti-natural. En estos desfiles se ven
hombres vestidos de mujeres y mujeres vestidas como hombres, gloriándose de su
condición con rostro insolente y haciendo gestos obscenos al público que los
aplaude y anima en su impudicia.
¿Quiénes son estos homosexuales?
¿Son sólo personas sensibles e
inofensivas que son diferentes por naturaleza, o son un movimiento organizado
de fanáticos militantes por la causa de la perversión e impulsados por una
fuerza espiritual satánica? ¿Por qué hay organizaciones y redes como la NAMBLA, siglas en inglés de North American
Man/Boy Association (Asociación Norteamericana en pro del Amor entre el Hombre
y el Niño). Esta organización utiliza el lema “Para el momento en que tenga ocho
será demasiado tarde”. Nambla aboga porque los niños pequeños tengan una
experiencia homosexual con hombres mayores antes de los 8 años de edad. ¿Por qué tenemos
organizaciones como MOVILH, que promueve la
perversión de los sodomitas, las lesbianas, los transexuales y otros? Hay otros grupos radicales
como Fundación Triángulo, OTD (Organización de Transexuales
Masculinos por la Dignidad de la Diversidad), GAHT (Grupo de Apoyo a Hombres
Transexuales), IGLHRC
(Comisión Internacional de Derechos Humanos para Gays y Lesbianas ), ILGA
(Asociación Internacional de Gays y Lesbianas.), y muchos, muchos más.
Hubo un momento en que siquiera una fracción de esto
hubiera sido un ultraje para el ciudadano común. ¿Qué
es lo que le ha sucedido a nuestro país (Chile), a
Latinoamérica, al mundo entero? Para empeorar las cosas, las parejas homosexuales
están ganando derechos de unión civil y de adopción de bebés. Las escuelas administradas
por el gobierno, llamadas “escuelas públicas”, le dan su apoyo a los
pervertidos mediante clases destinadas a hacer que los niños normales los
acepten como iguales. Cualquiera que se atreva a oponerse a los sodomitas y a lo
que están haciendo son etiquetados de insensibles y retrógrados; y ya se están
creando campañas publicitarias y clases dictadas por psicólogos que apuntan a
“sensibilizar” a la población con el fin de evitar que hablen en contra de la gente rara. Los que están abiertamente en contra de los
homosexuales son llamados “homofobos” u “homofóbicos”, el cual es un término
inventado por los homosexuales para decir que sus oponentes tienen una fobia;
es decir, tienen un trastorno mental.
La verdad es que el verdadero cristiano no le tiene “fobia” a los homosexuales, sino que se niega a tolerar un pecado tan obviamente maldito
y tan claramente condenado por Dios en Su Palabra. Puesto que la homosexualidad nos
ha sido lanzada a la cara, debemos lidiar con ella de acuerdo a las Escrituras. Si cada persona que es gay, heterosexual, o “un poco de cada
uno y no lo suficiente de ninguno” se preguntara: “¿Qué piensa Dios al
respecto?”, se encontraría con una sola respuesta, la única que importa.
Cuando Dios creó a los dos primeros seres humanos sobre
la faz de la tierra, los hizo varón y hembra. Génesis 1:27 dice: "Y
creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los
creó”. Dios creó un hombre y una mujer, fueron llamados Adán y Eva, no Adán y Evan. También debemos notar que
Dios hizo a uno de cada uno, un hombre y una mujer, no dos de cada uno, para
que pudieran hacer paradas gays.
Cuando el pecado entró en el mundo debido a la desobediencia,
y la gente comenzó a multiplicarse, Satanás comenzó a desarrollar su plan para corromper la capacidad del hombre para procrear y la convirtió en la perversión
de la que hablamos. Eventualmente, la gente construyó ciudades, y dos
de estas ciudades fueron Sodoma y Gomorra, verdaderas sentinas de iniquidad cuyos
vestigios se encuentran cerca del Mar Muerto. El pecado principal de estas
dos ciudades fue la homosexualidad. Génesis 18:20-21 dice: “Y el
Señor dijo: 'Por cuanto el clamor de Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y
el pecado de ellos se ha agravado en extremo, descenderé ahora, y veré si han
consumado su obra según el clamor que
ha venido hasta mí; y si no, lo sabré”.
Debemos tener en cuenta que en el versículo 20, Dios
menciona que el pecado de Sodoma y Gomorra es muy grave; no dice pecados,
en plural... Había un tipo específico de pecado en
consideración, y este era la homosexualidad.
Para consolidar este hecho, podemos leer Génesis
19:1-11, que cuenta la terrible historia entera. Dios envió a Sodoma a dos ángeles en
forma de hombres. El versículo 4 nos dice que los hombres de Sodoma “todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más
viejo” rodearon la casa de Lot, donde estaban alojados
los dos ángeles en forma de hombres. En el versículo 5, los
hombres de Sodoma “Y
llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta
noche? Sácalos, para que los conozcamos”. “Conocer”, es un eufemismo
bíblico para las relaciones sexuales. La intención de estos sodomitas era justamente
la de sodomizar a estos ángeles; ante lo cual Lot les dice. “Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad”. Estos eran homosexuales radicales
impulsados por malos espíritus que estaban decididos a cumplir sus deseos. El versículo 11 nos dice que
los dos hombres angelicales metieron a Lot a la seguridad dentro de su casa, y
acto seguido hirieron con cegera a todos los homosexuales “de manera que se fatigaban buscando la puerta”. Estos hombres eran tan
radicales y estaban tan consumidos por la lujuria que a pesar de que perdieron la
vista todavía querían echarle mano a los dos ángeles.
¿Qué piensa Dios de la homosexualidad? Él ha declarado inequívocamente Su
opinión, y la ha dejado registrada en Su Palabra para que todo el mundo la
conozca: “Entonces
Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de
Jehová desde los cielos”. El Señor Jesús nos advirtió que el mismo tipo de homosexuales radicales
existirán en los últimos días: “Asimismo como sucedió en los días de Lot... Así será en el día en que
el Hijo del Hombre se manifieste " (Lucas 17:28-30).
Muy pronto, el juicio volverá a golpear la tierra. El aumento
de los gays en nuestros días es una
señal segura de que será pronto. Aquellos que aprueban a estos
pervertidos son tan malos como ellos lo son, según 2 de Juan 11, que dice: “Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas
obras”. Romanos 1:24-32 también condena enérgicamente a los
homosexuales y a las lesbianas. Sólo un verdadero arrepentimiento y una renuncia a
tal inmundicia y perversión traerá la gracia de Dios al pecador. Todo se reduce a un verdadero
arrepentimiento, o al fuego del infierno por la eternidad. ¡No hay nada gay en
ser gay!
1 Corintios 6:9-11 dice: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?
No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los
maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais
algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis
sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro
Dios”.
Nuestras naciones están en serios problemas, lo mismo que el
mundo entero. La homosexualidad y el lesbianismo no deben ser
tolerados. Es un pecado horrible contra Dios, un crimen contra la
naturaleza creada por el Señor. Pero la salvación está al alcance de todo aquel
que con arrepentimiento genuino clame al Salvador. Nosotros
los cristianos debemos orar en contra de esta perversión cada vez que
tengamos la oportunidad, asimismo debemos estar dispuestos a ayudar a aquellos
que quieren salir de ella. Ya sabemos lo que Dios piensa y lo que va a hacer
al respecto. ¿Qué harás tú?
En caso que en la mente de algún lector persista la
duda o la confusión en cuanto a lo que el Señor piensa de la homosexualidad, a
continuación hay una selección más detallada de los textos bíblicos que tratan
sobre el tema. Dejemos que la Palabra de Dios hable por sí misma.
I. Pasajes que directamente
condenan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo por ser
pecaminosas en sí mismas:
1.
Abraham intercede por Sodoma:
“Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia
Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos. Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo
que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo
de ser benditas en él todas las naciones de la tierra? Porque yo sé que
mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová,
haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha
hablado acerca de él. Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra
Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en
extremo, descenderé ahora,
y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si
no, lo sabré. Y se
apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún
delante de Jehová. Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al
justo con el impío? Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad:
¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos
que estén dentro de él? Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo
con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El
Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Entonces
respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad,
perdonaré a todo este lugar por amor a ellos. Y
Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor,
aunque soy polvo y ceniza. Quizá
faltarán de cincuenta justos cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la
ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco. Y
volvió a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo
haré por amor a los cuarenta. Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si
hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí
treinta. Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar a mi Señor:
quizá se hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los
veinte. Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente
una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor a
los diez. Y Jehová se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham
volvió a su lugar” (Génesis 18:16-33).
2. El pecado y la destrucción de
Sodoma:
“Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la
tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó
a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo, y dijo: Ahora, mis señores, os ruego
que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies;
y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos
respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche. Mas él porfió con
ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y
coció panes sin levadura, y comieron. Pero antes que se acostasen, rodearon la
casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto,
desde el más joven hasta el más viejo. Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde
están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los
conozcamos. Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí, y
dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo
dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como
bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que
vinieron a la sombra de mi tejado. Y ellos respondieron: Quita allá; y
añadieron: Vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse
en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al
varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta. Entonces los varones
alargaron la mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y cerraron la puerta. Y
a los hombres que estaban a la puerta de la casa hirieron con ceguera desde el
menor hasta el mayor, de manera que se fatigaban buscando la puerta. Y
dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus
hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar; porque vamos a
destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto
delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo. Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de
tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a
destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba. Y al
rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu
mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo
de la ciudad. Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la
mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de
Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. Y
cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras
ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas. Pero
Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos. He aquí ahora ha hallado
vuestro siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra
misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar
al monte, no sea que me alcance el mal, y muera. He aquí ahora esta ciudad
está cerca para huir allá, la cual es pequeña; dejadme escapar ahora allá (¿no
es ella pequeña?), y salvaré mi vida. Y le respondió: He aquí he recibido
también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has
hablado. Date prisa, escápate allá; porque nada podré hacer hasta que
hayas llegado allí. Por eso fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar. El sol
salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar. Entonces Jehová hizo llover
sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los
cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos
los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él,
y se volvió estatua de sal. Y subió Abraham por la mañana al lugar donde
había estado delante de Jehová. Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la
tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como
el humo de un horno. Así, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, Dios
se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al
asolar las ciudades donde Lot estaba” (Génesis 19:1-29).
3. “No te echarás con varón como con mujer; es abominación” (Levítico 18:22).
4. “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer,
abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre” (Levítico 20:13).
5. “No haya ramera de entre las hijas de Israel, ni haya sodomita de entre los hijos de Israel. No
traerás la paga de una ramera ni el precio de un perro (sodomita) a la casa de Jehová tu
Dios por ningún voto; porque abominación es a Jehová tu Dios tanto lo uno como
lo otro”
(Deuteronomio 23:17-18).
6. “Hubo también sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones
de las naciones que Jehová había echado delante de los hijos de Israel” (1 Reyes 14:24).
7. “Porque quitó del país a los sodomitas, y quitó todos los
ídolos que sus padres habían hecho” (1 Reyes 15:12).
8. “Barrió también de la tierra el resto de los sodomitas que
había quedado en el tiempo de su padre Asa”( 1 Reyes 22:46).
9. “Pero cuando estaban gozosos, he aquí que los hombres de
aquella ciudad, hombres perversos, rodearon la casa, golpeando a la puerta; y
hablaron al anciano, dueño de la casa, diciendo: Saca al hombre que ha entrado
en tu casa, para que lo conozcamos” [conocer es un eufemismo bíblico para las relaciones sexuales] (Jueces 19:22).
10. “Además derribó los lugares de prostitución idolátrica que estaban en
la casa de Jehová [lugares donde se realizaban orgías sexuales en las que participaban los sacerdotes], en los cuales tejían las mujeres tiendas para Asera” (2 Reyes 23:7).
11. “Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en
las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus
propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y
dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los
siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus
mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de
igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se
encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos
hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su
extravío” (Romanos
1:24-27).
12. “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?
No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones”(1 Corintios 6:9).
13. “Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa
legítimamente; conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para
los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los
irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los
homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores,
para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina” (1 Timoteo 1:8-10).
14. “…y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y
de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente…” (2 Pedro 2:6).
15. “como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma
manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra
naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno” (Judas 1:7).
16. “No cometerás adulterio” (citado por el Señor Jesucristo en Mateo 5:27-30 para aclarar que sentir lascivia hacia alguien era adulterar en el corazón).
II. Pasajes que utilizan el
ejemplo de lo que sucedió en Sodoma para avisar a otros y mencionan el juicio
de Dios sobre la ciudad por su pecado:
17. “...azufre y sal, abrasada toda su tierra; no será sembrada,
ni producirá, ni crecerá en ella hierba alguna, como sucedió en la destrucción
de Sodoma y de Gomorra, de Adma y de Zeboim, las cuales Jehová destruyó en su
furor y en su ira” (Deuteronomio 29:23).
18. “Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra
Jehová en gran manera” (Génesis 13:13).
19. “La apariencia de sus rostros testifica contra ellos;
porque como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos!
porque amontonaron mal para sí” (Isaías 3:9).
20. “Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la
grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios” (Isaías 13:19).
21. “Y en los profetas de Jerusalén he visto torpezas; cometían
adulterios, y andaban en mentiras, y fortalecían las manos de los malos, para
que ninguno se convirtiese de su maldad; me fueron todos ellos como Sodoma, y sus moradores como Gomorra” (Jeremías 23:14).
22. “Como sucedió en la destrucción de Sodoma y de Gomorra y de
sus ciudades vecinas, dice Jehová, así no morará allí nadie, ni la habitará
hijo de hombre” (Jeremías 49:18).
23. “Como en la destrucción que Dios hizo de Sodoma y de
Gomorra y de sus ciudades vecinas, dice Jehová, así no morará allí hombre, ni
hijo de hombre la habitará” (Jeremías 50:40).
24. “Porque se aumentó la iniquidad
de la hija de mi pueblo más que el pecado de Sodoma, Que fue destruida en un
momento, sin que acamparan contra ella compañías” (Lamentaciones 4:6).
25. “Os trastorné como cuando Dios trastornó a Sodoma y a
Gomorra, y fuisteis como tizón escapado del fuego; mas no os
volvisteis a mí, dice Jehová” (Amós 4:11).
26. “De cierto os digo que en el día del juicio, será más
tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad” (Mateo 10:15).
27. “…mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo
fuego y azufre, y los destruyó a todos” (Lucas 17:29).
III. Pasajes que directa o
indirectamente condenan el travestismo (vestirse con ropas propias del sexo
opuesto):
28. “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá
ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace”
(Deuteronomio
22:5).
29. “La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es
deshonroso dejarse crecer el cabello? Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le
es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello. Con todo eso, si
alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las
iglesias de Dios” (1 Corintios 11:14-16).
IV. Pasajes sobre el matrimonio, el hombre y la mujer como creación de Dios, etc. que
tienden a condenar la transexualidad:
30. “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó; varón y hembra los creó” (Génesis 1:27).
31. “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos (algo que los homosexuales no pueden hacer) llenad la tierra, y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en
todas las bestias que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1:28).
32. "Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le
haré ayuda idónea para él. Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda
bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese
cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes,
ese es su nombre. Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a
todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para
él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras
éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de
la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al
hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de
mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto,
dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una
sola carne” (Génesis 2:18-24).
33. “…pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo
Dios.Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y
los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto,
lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. En casa volvieron los discípulos a preguntarle de lo
mismo,
y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra,
comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro,
comete adulterio” (Marcos 10:6-12).
34. “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de
Dios mora en vosotros? Si
alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo
de Dios, el cual sois vosotros, santo es” (1 Corintios 3:16-17).
35. “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque
habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y
en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1 Corintios 6:19-20).
36. “En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le
sería al hombre no tocar mujer; pero a causa de las fornicaciones, cada
uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El marido
cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el
marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la
mujer” (1
Corintios 7:1-4).
37. “Absteneos de toda especie de mal. Y el mismo Dios de
paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo,
sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1 Tesalonicenses 5:22-23).
38. “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de
modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias…” (Romanos 6:12).
39. “...el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra,
para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual
puede también sujetar a sí mismo todas las cosas” (Filipenses 3:21).
40. “Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen
hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de
maledicencia” (1 Timoteo 5:14).
41. “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer,
así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su
Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las
casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo
por ella” (Efesios 5:22-25).
V. Pasajes que en general
condenan estas actividades como pecado:
42. “Absteneos de toda especie de mal” (1 Tesalonicenses 5:22).
43. “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo;
que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por
dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de
los que son prudentes delante de sí mismos!” (Isaías 5:20-21).
44. “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os
abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma” (1 Pedro 2:11).
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